La euforia contagiosa de los relevos espa?oles invade los Europeos de atletismo

Termina la ma?ana lluviosa y a los que van de negro, abrigados, chubasqueros para el agua, los atletas espa?oles les dicen que qu¨¦ les pasa. Todos sonr¨ªen, euf¨®ricos, todos gritan, aun los eliminados. Los relevos pitan, y eso lo cambia todo. Exceptuando el 4x100 masculino, que est¨¢ en formaci¨®n y que no pudo contar con Daniel Rodr¨ªguez, que la v¨ªspera corri¨® dos 200m, ni con Pol Retamal, finalista el viernes en los 200m, los otros tres cuartetos pasaron a la final, y dos de ellos, el 4x100 femenino y el 4x400 masculino, con magn¨ªficas expectativas, de oro incluso, en la final.

Para las cuatro mujeres del sprint corto ¨CSonia Molina en los tacos, Ja?l Bestu¨¦ en la primera recta, Paula Sevilla en la curva y Maribel P¨¦rez de anchor¡ªsu magn¨ªfica semifinal (42,95s, el segundo mejor tiempo, solo superadas por el Reino Unido) fue no m¨¢s la continuaci¨®n del ¨¦xito en el reciente Mundial de Eugene, en el que quedaron quintas tras Estados Unidos, Jamaica, Alemania y Nigeria, con 42,78s, r¨¦cord nacional, la demostraci¨®n de que el cuarteto, entrenado por Ricardo Di¨¦guez en Barcelona en el complicado y delicado arte del paso de testigo, est¨¢ en otra dimensi¨®n. Y un reflejo de la explosi¨®n de la velocidad femenina en el atletismo espa?ol. ¡°Lo bien que lo hicimos en Eugene nos ha dado mucha confianza, salimos sin dudar nada¡±, dice la sevillana Maribel P¨¦rez, de 29 a?os, la campeona de Espa?a de los 100m y finalista en M¨²nich. ¡°Tenemos tanta confianza¡±, a?ade Sonia Molina, tambi¨¦n de 29 a?os y manchega de Manzanares, cuyos primeros pasos ponen en marcha el engranaje, ¡°que nos hemos permitido en la semifinales asegurar mucho el paso del testigo, sin arriesgar nada. En la final recortaremos metros en la zona de entrega. Arriesgaremos m¨¢s, pero es la clave. Los relevos se ganan y se pierden en los pases de testigo¡±. As¨ª es c¨®mo atletas sin marcas deslumbrantes, salvo los 11,07s de P¨¦rez, lejanas de las de las mejores del mundo, pueden competir con cuartetos estadounidenses, jamaicanos o nigerianos o de otros pa¨ªses caribe?os. ¡°Y tanto¡±, dice Paula Sevilla, manchega de La Solana, de 25 a?os. ¡°En los cambios podemos ganar unas d¨¦cimas preciosas¡±.

Lo tienen tan entrenado, tan asimilado, y dominan tanto la t¨¦cnica las cuatro espa?olas que, afirma la barcelonesa Ja?l Bestu¨¦, la m¨¢s joven de las cuatro (21 a?os), y la m¨¢s r¨¢pida en la carrera del viernes (10,16s lanzados en su posta), los pueden hacer hasta con los ojos cerrados.

Para los hombres del relevo largo, el pase a la final con la mejor marca (3m 1,27s) es una resurrecci¨®n y un salto de alegr¨ªa tremendo de Toni Puig, el entrenador que siempre crey¨® en ellos, y que les ha devuelto a la vida en las alturas. ¡°Los cuatreros estamos de vuelta despu¨¦s de cuatro a?os¡±, proclama el que si no su l¨ªder bien podr¨ªa ser considerado su alma, el gigante canario de La Palma Samuel Garc¨ªa.

El regreso de los cuatreros

Cuatro a?os despu¨¦s, aquellos a los que se llamaba los Spanish Beatles, no son ya los Beatles. Han regresado, pero ahora se sienten cuatreros, la palabra que usa el patr¨®n hist¨®rico del cuarteto, Samuel Garc¨ªa, para definirse y definir a los atletas de los 400m. Lo de los Beatles naci¨® cuando en el Mundial de Londres 2017, Lucas B¨²a, ?scar Husillos, Samuel Garc¨ªa y Darwin Echeverry clasificaron al cuarteto para la final, y su fama aument¨® un a?o despu¨¦s cuando, con Bruno Hortelano por Echeverry como anchor se quedaron a nada de la medalla de oro en los Europeos de Berl¨ªn de 2018. Acabaron de bronce y fastidiados, y desde entonces su brillo, su orgullo, solo se hab¨ªa dejado ver en los Europeos en pista cubierta de Glasgow 2019 (Manuel Guijarro, B¨²a, Husillos y Bernat Erta), donde ganaron la plata, y en el del Mundial en pista cubierta de Belgrado, en marzo pasado, donde I?aki Ca?al, Hortelano redivivo, I?aki Ca?al y Erta, lograron la plata.

Pero en la pista grande, los padres venerados de la especialidad, nada. Eliminados en series del Mundial de Doha 19, ausentes dolorosamente de los Juegos de Tokio. Hubo pocos que no entonaron un r¨¦quiem ¨Centre ellos, claro, no estaban ni Samuel Garc¨ªa, ni B¨²a, ni Husillos, los m¨¢s veteranos. Ni su maestro motivador Toni Puig¨C, pero han sido m¨¢s los que gritaron felices, ?aleluya!, al ver c¨®mo el canario, de 30 a?os, en los tacos por la calle cuatro, cumpli¨® perfectamente la misi¨®n de entreg¨¢rselo rapid¨ªsimo al toledano B¨²a (28 a?os), quien, es su especialidad, logr¨® ganar la calle libre el primero. ¡°Se trataba de eso, de estar abajo rapid¨ªsimos y seguir siempre ah¨ª, para evitar en los cambios tener que abrirse y perder tiempo¡±, explica Puig. ¡°Y pese al paso del tiempo, la segunda posta se sigue llamando B¨²a, y siempre ser¨¢ as¨ª¡±, promete Samuel Garc¨ªa. El palentino Husillos, de 29 a?os, el que mejor marca tiene de los cuatro (44,73s) mantuvo el tono en la tercera posta, y se sac¨® la espina de una mala actuaci¨®n, de 46s, en el individual ¨C¡±ya dije que ven¨ªamos al relevo¡±, recuerda¨C, y el tren de Villarrobledo, Manuel Guijarro, de 24, el ¨²ltimo, ech¨® m¨¢s que el resto para desquitarse de sus ¨²ltimas carreras, y aceler¨® loco en la ¨²ltima recta para cumplir su mayor deseo, levantar los brazos como ganador (aunque no fuera necesario) y emitir un grito liberador. ¡°Han sido muchos meses de rabia, de impotencia, de no conseguir estar todos en buena forma al mismo tiempo¡±, coinciden los tres cuatreros de toda la vida. ¡°Pero hemos vuelto, y en la final [s¨¢bado, 21.15], m¨¢s. Vamos a por el oro¡±.

El 4x400 femenino (Eva Santidri¨¢n, Aauri Bokesa, Berta Segura y Laura Hern¨¢ndez) pas¨® a la final (s¨¢bado, 21.45) con el s¨¦ptimo mejor tiempo (3m 27,64s, que no deja de ser la mejor marca espa?ola en 31 a?os, la segunda de la historia).

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