Tchouameni, la ruta m¨¢s corta del robo al gol

Casemiro abandon¨® el Madrid el viernes despu¨¦s del rondo del entrenamiento, lo que dej¨® al madridismo contemplando el vac¨ªo de una leyenda. Y a Aur¨¦lien Tchouameni, ante el salto radical que lo iba a comparar antes de tiempo con las expectativas.

Antes de que el brasile?o decidiera irse al Mancheter United, el Real Madrid ten¨ªa un plan de sucesi¨®n tranquila para el franc¨¦s de 22 a?os, ocho menos que Casemiro. Como paso inicial de esa transici¨®n, Tchouameni se estren¨® como titular una hora contra el Almer¨ªa. No enamor¨® a nadie. Pero tampoco era urgente. Hasta que cinco d¨ªas m¨¢s tarde se despidi¨® el brasile?o, y ya empez¨® a serlo.

As¨ª lleg¨® el franc¨¦s el s¨¢bado al once inicial de Bala¨ªdos, de donde sali¨® bastante mejor que de Almer¨ªa, como resumi¨® Carlo Ancelotti: ¡°Hoy ha jugado muy bien. Ha mostrado lo que habitualmente muestra en el entrenamiento¡±. Eso supon¨ªa un notable avance respecto a su actuaci¨®n en la primera jornada, que el entrenador del Madrid juzg¨® de manera distinta: ¡°Los j¨®venes no han jugado como suelen jugar. Los veo todos los d¨ªas en el entrenamiento. Evidentemente, el partido de hoy a nivel emocional lo han pagado un poco¡±, dijo. ¡°Son muy j¨®venes y la camiseta pesa¡±. Y eso, con Casemiro todav¨ªa por all¨ª como red por si las cosas se torc¨ªan.

En Vigo, ya sin el brasile?o, y con todas las miradas vigilando todav¨ªa m¨¢s sus movimientos, el franc¨¦s elev¨® su nivel a una versi¨®n m¨¢s similar a lo que el Madrid estaba convencido de que hab¨ªa fichado por hasta 100 millones. Contra el Celta fue el jugador del Madrid con m¨¢s recuperaciones (nueve, igual que Valverde), m¨¢s anticipaciones (tres) y m¨¢s ocasiones creadas (tres, como Modric), seg¨²n los datos recogidos por Opta.

En el caso de Tchouameni, estos registros mantienen una relaci¨®n particularmente estrecha. En Bala¨ªdos, el 1-3 y el 1-4 del Madrid comienzan con sendas pelotas recuperadas por el franc¨¦s, que el portero del Celta, el argentino Agust¨ªn Marches¨ªn, deb¨ªa recoger de su red apenas 13 segundos m¨¢s tarde.

Con 1-2, Tchouameni recul¨® hasta incrustarse entre Milit?o y Alaba para defender un centro lateral desde la izquierda, algo en lo que el s¨¢bado se prodig¨® con frecuencia y acierto. Intercept¨® el env¨ªo, su despeje rebot¨® en Milit?o, de espaldas, y cuando le volvi¨® la pelota se la entreg¨® enseguida a Modric, que despu¨¦s de apoyarse en Carvajal lanz¨® un pase muy profundo a Vinicius. Se plant¨® solo ante el portero y marc¨®. 13 segundos.

La jugada del 1-4 tambi¨¦n fue fulgurante. Tchouameni rob¨® un bal¨®n en la frontal de su ¨¢rea y se lanz¨® a la carrera. Mientras galopaba gir¨® la cabeza para explorar los alrededores tres veces. Pas¨® a Vinicius m¨¢s adelante, el brasile?o la mand¨® a la derecha, Benzema se resbal¨® y termin¨® marcando Valverde. 12 segundos.

El reflejo de mirar hacia delante despu¨¦s de recuperar es algo que, dice, interioriz¨® en el M¨®naco, donde se propuso aprender de Cesc F¨¤bregas, como cont¨® en su presentaci¨®n en Valdebebas: ¡°S¨ª ten¨ªa una buena relaci¨®n con ¨¦l, me pod¨ªa dar buenos consejos para mejorar y progresar como jugador¡±, record¨®. ¡°Lo primero que me dijo fue que en cuanto recupero el bal¨®n tengo que ir hacia delante, porque tal vez el otro equipo no est¨¦ preparado defensivamente¡±.

En Bala¨ªdos, bajo el influjo de la marcha de Casemiro, Tchouameni se sacudi¨® las cautelas que lo frenaron en Almer¨ªa, donde la mancha del mapa de calor que registr¨® su actividad fue m¨¢s contenida que la huella que dej¨® en Vigo, donde influy¨® en el centro del campo, como en la primera jornada, pero tambi¨¦n, y mucho, m¨¢s atr¨¢s. El primer d¨ªa arriesg¨® tan poco que registr¨® un 97,8% de acierto en el pase, mientras que contra el Celta, con m¨¢s atrevimiento y m¨¢s amenaza, se qued¨® en el 89,7%.

Los registros de Tchouameni en Vigo fueron m¨¢s similares a los de Casemiro en la Supercopa de Europa contra el Eintracht en Helsinki, cuando fue elegido mejor jugador del partido. El brasile?o recuper¨® un bal¨®n m¨¢s que el franc¨¦s (10), se anticip¨® una vez menos (dos) y cre¨® dos ocasiones menos (uno). Ancelotti ha asegurado varias veces que no quiere que el franc¨¦s haga lo mismo que hac¨ªa Casemiro, pero el equipo s¨ª necesita que se parezca cada vez m¨¢s al brasile?o en lo esencial. Lleva pocos minutos, pero en Vigo dio un salto hacia eso.

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