Una sequ¨ªa de 120 etapas para el ciclismo espa?ol

Ocurri¨® en la estaci¨®n de esqu¨ª de Formigal (Huesca), en un d¨ªa de rayos y truenos, con una lluvia que reclamaba chubasqueros y unas rampas que exig¨ªan piernas. Pero Ion Izagirre demarr¨® a todos en las ¨²ltimas cuestas y se llev¨® la sexta etapa de La Vuelta de 2020. Un triunfo para recordar, sobre todo porque el ciclismo espa?ol no ha repetido victoria de etapa desde entonces, ni en el Tour, ni el Giro ni tampoco en La Vuelta, 120 etapas de sequ¨ªa. Pedro Delgado, conquistador de dos Vueltas (1985 y 1989) adem¨¢s de un Tour (1988), ?scar Pereiro, vencedor de otro Tour (2006), y los exciclistas Juanma G¨¢rate, ahora director deportivo de EF Education y ganador de una etapa en cada grande, y Joxean Fern¨¢ndez Matxin, director deportivo de UAE, tratan de ofrecer una respuesta a semejante laguna.

La globalizaci¨®n. Un joven de Colombia, en un d¨ªa cualquiera, apaga su GPS Garmin y, minutos m¨¢s tarde, llega un mail con todos los datos registrados a muchos de los directores deportivos y equipos que le hacen seguimiento. ¡°Antes, ten¨ªas que mandar un fax a alguien y que ese alguien tuviera ganas de leerlo y a¨²n m¨¢s ganas de enviarte su palmar¨¦s y recortes de peri¨®dico con sus ¨¦xitos. Ahora, el que est¨¢ aqu¨ª es porque se ha visto r¨¢pido que tiene algo diferente¡±, explica G¨¢rate como ejemplo de la globalizaci¨®n del ciclismo. ¡°Es que ahora hay corredores de todo el mundo. En mi ¨¦poca y las siguientes, hab¨ªa muchos italianos, franceses, holandeses, belgas y espa?oles¡­ Pero ya no estamos solos. Antes hab¨ªa 40 ¨® 50 corredores espa?oles en las grandes vueltas y se multiplicaban sus opciones¡±, argumenta Delgado. ¡°Solo hay que mirar el ¨²ltimo Tour, donde fuimos nueve [la cifra m¨¢s baja desde 1972]. Y en el Giro pasado, 11¡å, interviene Pereiro, consciente tambi¨¦n de que Mikel Landa acab¨® tercero en la general y Pello Bilbao y Juanpe L¨®pez lo hicieron en el top-10. ¡°Y si hay m¨¢s en la Vuelta¡±, prosigue Pereiro; ¡°es porque hay equipos espa?oles invitados. Todos hemos pasado por esos equipos para formarnos y para crecer, pero no tienen la calidad de un equipo World Tour¡±. Matxin apostilla: ¡°Adem¨¢s, ahora no hay carrera que no tenga grandes corredores porque todos los puntos importan. Yates, por ejemplo, fue a Castilla Le¨®n¡±.

Movistar, solo ante el peligro. En la ¨¦lite solo est¨¢ el equipo espa?ol de Eusebio Unzu¨¦, el Movistar. ¡°Y las est¨¢ pasando canutas para mantenerse en la categor¨ªa de World Tour¡±, recuera Pereiro. ¡°Es un ¨²nico equipo y eso se nota porque con m¨¢s en la cima habr¨ªa m¨¢s oportunidades para los espa?oles¡±, se?ala Matxin. ¡°Cuantos menos equipos tengamos, menos corredores a ese nivel podremos disfrutar¡±, agrega G¨¢rate. Por lo que el talento espa?ol tambi¨¦n se busca las habichuelas lejos de casa, sabedor de que competir¨¢ contra los mejores y, de paso, tendr¨¢ un mejor salario, por m¨¢s que eso les haga perder su papel de protagonistas principales. ¡°Tienen una funci¨®n dom¨¦stica, para ayudar. El mejor ejemplo es Pello Bilbao (Bahrain), que es un ganador, pero est¨¢ supeditado a Landa o alg¨²n otro crack¡±, remarca Delgado. ¡°Lo mismo pasa con Omar Fraile o Castroviejo, que tienen esa proyecci¨®n para ganar etapas, pero est¨¢n donde est¨¢n (Ineos) y es una jaula donde tienen que trabajar¡±, remata Pereiro.

?poca de transici¨®n. Desde Perico Delgado hasta Valverde, el ciclismo espa?ol ha disfrutado de muchos brotes verdes con el laurel y el triunfo bajo el brazo. ¡°Estamos en una transici¨®n porque ven¨ªamos de una ¨¦poca de ciclistas incre¨ªbles como Purito, Samuel S¨¢nchez, Sastre, Freire, Valverde, Contador¡­ Est¨¢bamos en la c¨²spide¡±, resalta Pereiro. ¡°Es que estos ciclistas destacaban en todos los terrenos. Ha sido la ¨¦poca de oro del ciclismo espa?ol. Pero al desaparecer ellos, tambi¨¦n lo han hecho los triunfos¡±, concede Delgado. ¡°Son corredores que nos acostumbraron a ganar. Y ahora nos falta ese puncher, ese killer. Esto es c¨ªclico¡±, ampl¨ªa Matxin. Y a?ade otro dato: ¡°Sucede que las fugas ya casi nunca llegan a buen puerto porque est¨¢ todo informatizado¡±. As¨ª lo ve G¨¢rate: ¡°Aqu¨ª ganar de casualidad es dif¨ªcil y rematar una fuga m¨¢s. Ya no hay etapas en las que el pelot¨®n se desentiende porque los equipos con sprinters no fallan¡±.

Base empobrecida. En Francia se corren casi 4.000 competiciones al a?o y en Espa?a no se llegan a las 1.000, del mismo modo que los juveniles prefieren ir a Italia a competir que en Espa?a por el nivel. ¡°?Cu¨¢ntas carreras tenemos?¡±, se lamenta G¨¢rate; ¡°adem¨¢s, cada vez se reducen los d¨ªas¡­ No es f¨¢cil para un organizador sacar carreras adelante porque la econom¨ªa afecta¡±. Eso opina Pereiro: ¡°Desde la crisis de 2008, las empresas, cuando vas a pedir dinero, te responden con un ¡®la cosa est¨¢ muy mal¡¯. Es necesario que las empresas puedan ayudar al vivero¡±. Todos coinciden, sin embargo, en que Ayuso (UAE) y Carlos Rodr¨ªguez (Ineos) son el futuro. ¡°Lo que llega es fuerte y halag¨¹e?o¡±, confirma Delgado; ¡°no s¨¦ si para ganar etapas, pero s¨ª para luchar por las grandes Vueltas. A esos dos a?adir¨ªa Alex Aranburu (Movistar)¡±. Pero Matxin ofrece una teor¨ªa alternativa: ¡°En Espa?a hay talento, pero emerge m¨¢s tarde. Un dan¨¦s o un noruego, como no tienen las competiciones que tenemos nosotros, corre a nivel continental desde nivel amateur, desde los 18 a?os. Esa formaci¨®n, esa necesidad de ser competitivo, no la necesitan los espa?oles hasta llegar a profesionales. Y para m¨ª, nuestra f¨®rmula, con la precocidad que hay ahora mismo es peor¡±.

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