Pelotas para hombres, pelotas para mujeres: la pol¨¦mica distinci¨®n del US Open

Se pronunci¨® primero la n¨²mero uno del mundo, la polaca Iga Swiatek: ¡°No s¨¦ por qu¨¦ utilizamos pelotas diferentes a las de los hombres. Son horribles¡±. E incidi¨® p¨²blicamente la cuatro, Paula Badosa, igual de rotunda unos d¨ªas despu¨¦s: ¡°Muy de acuerdo. Luego nos quejamos de que hay muchos errores y de que se ha perdido la t¨¢ctica y la inteligencia en los puntos. Pistas m¨¢s r¨¢pidas y bolas imposibles de controlar. Condiciones muy desfavorables para las jugadoras y el espect¨¢culo¡±.

A falta de cuatro d¨ªas para el pistoletazo de salida del US Open, del 27 de agosto al 11 de septiembre en el complejo de Flushing Meadows, vuelve a escena el recurrente debate de las pelotas, pero lo hace esta vez con un matiz diferencial: en Nueva York, precisamente el primer gran torneo que igual¨® (en 1973) los premios para hombres y mujeres, ellos y ellas juega con bolas diferentes; m¨¢s pesadas en el caso de los chicos, m¨¢s ligeras en el de las chicas.

Hubo un tiempo, o as¨ª lo consideraba la WTA, rectora del circuito femenino, en que la diferencia conven¨ªa con el objetivo de que se acelerase el juego de las jugadoras ¨Csalvo el golpeo poderoso de Serena Williams y alguna que otra excepci¨®n¨C y los partidos ganasen en ritmo y espect¨¢culo, as¨ª como para proteger a las tenistas de posibles lesiones en las articulaciones del brazo (hombros, codos, mu?ecas) por la exigencia a la hora de mover la bola durante los intercambios. De ah¨ª que en 2004, el organismo aplicase el cambio en la mayor¨ªa de los torneos disputados sobre superficie dura, como Indian Wells, Miami, Montreal o Cincinnati, entre otros. No as¨ª en el Open de Australia.

La diferencia hoy d¨ªa chirr¨ªa y el grande neoyorquino es el ¨²nico de los cuatro majors que la impone. ¡°Estas pelotas son horribles, especialmente despu¨¦s de cuatro juegos. Al final, ni siquiera puedes sacar a 170 km/h¡±, denunci¨® Swiatek, de 21 a?os. ¡°Quiz¨¢ hace 15 a?os las mujeres ten¨ªamos m¨¢s problemas en el codo porque las bolas eran m¨¢s pesadas y por eso decidieron cambiarlas, pero ahora estamos muy bien preparadas f¨ªsicamente y no creo que sea necesario¡±, agreg¨® la de Varsovia, que esta temporada ha ganado seis trofeos y posee en total nueve individuales, cuatro de ellos en cemento.

¡°Vuelan de forma absurda¡±

Swiatek lamenta, adem¨¢s, que las bolas utilizadas en el US Open por las mujeres son muy dif¨ªciles de conseguir en Europa y que apenas pueden entrenar con ellas antes del desembarco en la gira norteamericana de verano. ¡°Cometemos m¨¢s errores, seguro, y no creo que sea agradable de cara al espectador. Siento que es realmente dif¨ªcil controlarlas, vuelan de forma absurda¡±, continu¨® la actual mandam¨¢s del circuito, en un discurso al que se adhiri¨® Badosa, de 24 a?os.

¡°Estamos jugando en pista r¨¢pida: lo que juegan las mujeres en estos torneos [Regular Duty], lo que juegan los hombres [Extra Duty]¡±, ilustr¨® la catalana a trav¨¦s de una fotograf¨ªa en la que mostraba dos botes y contrapon¨ªa: ¡°ideal para jugar en tierra y pistas lentas¡±, frente a lo ¡°ideal para r¨¢pida¡±. La espa?ola hac¨ªa referencia a la diferencia t¨¦cnica en la composici¨®n de la pelota. M¨¢s all¨¢ del peso (una oscilaci¨®n de 50 a 60 gramos), la clave est¨¢ en el revestimiento (Regular-Extra), lo que hace que las bolas se hinchen m¨¢s o menos durante la trayectoria y se disparen de forma distinta.

Este a?o, la Federaci¨®n Estadounidense de Tenis (USTA) ha apostado por unificar y emplear las pelotas de la marca Wilson para todos los torneos de la gira veraniega, en lo que supone una novedad con respecto a las temporadas anteriores; en los casos de Washington y Cincinnati se utilizaban las de la firma Penn, mientras que en Toronto y en el US Open se distribu¨ªan las de Wilson. No obstante, al reclamo de Swiatek y Badosa se han sumado otras jugadoras de peso y desde la direcci¨®n de la WTA se asegura haber tomado nota de cara al pr¨®ximo a?o, y se subraya que la disparidad obedece a la intenci¨®n de proteger el f¨ªsico de las tenistas.

Barty, un lunar sintom¨¢tico

¡°?Es el ¨²nico torneo? ?En serio? Pensaba que habr¨ªa m¨¢s¡­ No he jugado con esas bolas para mujeres, as¨ª que no tengo ni idea de cu¨¢l es la diferencia. No tengo nada que decir¡±, expuso la semana pasada el n¨²mero uno masculino, el ruso Daniil Medvedev. ¡°No lo entiendo, de verdad. Ahora jugamos con mucha potencia, y me consta que hay muchas compa?eras que se han quejado¡±, abund¨® Swiatek, que el curso pasado ya se reuni¨® junto a otras tenistas con el presidente de la WTA, el norteamericano Steve Simon; ¡°quiz¨¢ deber¨ªamos presionar un poco m¨¢s. Dej¨¦ de hacerlo desde que vimos los acontecimientos en Ucrania, pero no me siento bien jugando as¨ª¡±.

Una de las que ya hab¨ªa exigido una revisi¨®n del asunto es la australiana Ashleigh Barty, que se retir¨® en marzo cuando figuraba en lo m¨¢s alto del circuito y cuando ya hab¨ªa ganado tres Grand Slams; todos excepto el US Open, donde nunca logr¨® franquear la barrera de los octavos de final. Su t¨¦cnico, Craig Tyzzer, expuso que no encontraba ¡°ninguna raz¨®n¡± al contraste y que la ex n¨²mero uno se hab¨ªa visto obligada a cambiar de raqueta para el torneo para intentar controlar mejor los golpes: ¡°Esta bola es terrible para una jugadora con el perfil de Ash¡±.

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