Espa?a se enreda en el camino
Regresan a la selecci¨®n las dudas y temores despu¨¦s de la mediocre actuaci¨®n contra Suiza, donde peor que el resultado fue la impresi¨®n de insolvencia del equipo
A un paso del Mundial de Qatar, el que se disput¨® hace cuatro a?os en Rusia parec¨ªa una lejana pesadilla para la selecci¨®n espa?ola. Sin embargo, regresan las dudas y temores despu¨¦s de la mediocre actuaci¨®n contra Suiza. Peor que el resultado fue la impresi¨®n de insolvencia del equipo. El clima de moderado optimismo se disip¨® tan bruscamente que el partido de hoy contra Portugal adquiere una importancia capital.
La derrota dijo menos que el desempe?o de la selecci¨®n, deficiente en todos sus registros. Vac¨ªa de ideas y de juego, no qued¨® nada rescatable del partido. Los veteranos dieron sensaci¨®n de desgastados, los j¨®venes perdieron cr¨¦dito a chorros y los jugadores m¨¢s acreditados ¡ªPedri, por ejemplo¡ª sorprendieron por su irrelevancia. Ninguna l¨ªnea funcion¨®.
Espa?a ha jugado excelentes, buenos y malos partidos durante los ¨²ltimos cuatro a?os. Ha hecho los deberes en la Eurocopa y se ha clasificado para este Mundial. Ha disputado la semifinal de la Eurocopa y la final de la Liga de las Naciones. En sus mejores d¨ªas ha superado en el juego, y bastantes veces en el marcador, a varios de los equipos que partir¨¢n como favoritos en Qatar. En los peores, ha sufrido contra rivales de segunda o tercera fila, dificultades que se consideraban l¨®gicas en el proceso de transici¨®n.
Contra Suiza, la selecci¨®n no dej¨® nada para el rescate, que en el f¨²tbol es mucho m¨¢s preocupante que jugar mal. Pocas veces un partido ha marcado un descenso tan significativo en la confianza que transmite a su alrededor. De la expectaci¨®n que generaba Espa?a se ha pasado a un repentino temor. Regres¨® a un estado que record¨® los d¨ªas de Rusia 2018, solo aliviado por la condici¨®n del encuentro, enclavado en un torneo menor, modest¨ªsimo frente a la magnitud del Mundial que se avecina.
Al partido con Portugal se le medir¨¢ por la capacidad de la selecci¨®n espa?ola para reponerse del fiasco o reiterar su debilidad en La Romareda. Es el partido perfecto para detectar el espesor an¨ªmico y futbol¨ªstico del equipo. Una nueva dosis de desaliento resultar¨ªa catastr¨®fica. No hay tiempo para modificaciones sustanciales. En los ¨²ltimos cuatro a?os, Luis Enrique ha utilizado una gran cantidad de jugadores. La criba ha sido minuciosa. Salvo uno o dos jugadores y la posibilidad de recuperar a alguno de los lesionados ¡ªel regreso de Laporte ser¨ªa fundamental ante las sospechas que producen los centrales¡ª, esta convocatoria incluye al 90% de futbolistas que acudir¨¢n al Mundial.
Portugal es el adversario m¨¢s adecuado y temible en estos momentos. Libra por libra, es tan favorito como el que m¨¢s en las apuestas. Disfruta de una generaci¨®n excepcional de jugadores, la mayor¨ªa en el c¨¦nit de sus carreras. Varios de ellos se han acreditado en equipazos como el Manchester City (Rub¨¦n D¨ªas, Bernardo Silva), Liverpool (Diego Jota) o Paris Saint Germain (Nuno Mendes). J¨®venes como Vintinha, Matheu Nunes y Pedro Neto figuran entre los m¨¢s prometedores del f¨²tbol europeo, donde hay quien espera la eclosi¨®n de Joao F¨¦lix. En medio de este paisaje, Cristiano Ronaldo est¨¢ m¨¢s protegido que nunca, listo para embarcarse en su ¨²ltima gran aventura.
Los portugueses acudir¨¢n a Qatar para aprovechar la masiva calidad del equipo, en ocasiones restringida por la conservadora naturaleza de su entrenador, Fernando Santos. Despu¨¦s de la decepci¨®n ante Suiza, es muy dif¨ªcil saber en qu¨¦ estado afrontar¨¢ Espa?a el Mundial. Un partido ha sido suficiente para revertir el ¨¢nimo. Del creciente optimismo se ha pasado a una especie de estupor por la nader¨ªa del equipo en Zaragoza. Contra Portugal, la selecci¨®n tiene dos direcciones abiertas: persistir en un inquietante desaliento o demostrar que su debilidad en La Romareda fue un accidente. La clase de disyuntiva que hace grande un partido.
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