La mete¨®rica explosi¨®n de Ferran Jutgl¨¤ en el Brujas

La hinchada del Brujas suele acudir al estadio Jan Breydel con el sentimiento de que la historia clasifica a su club entre los cl¨¢sicos del f¨²tbol europeo. ?nico club belga que ha disputado una final de la Copa de Europa, perdida ante el Liverpool en 1978 (1-0), la participaci¨®n en la Liga de Campeones evoca entre sus hinchas m¨¢s veteranos a los tiempos de los Lambert, Courant, Leekens, Gerets, Ceulemans, Vanderheyen y del revolucionario t¨¦cnico austriaco Ernst Happel, el primero en ganar la Copa de Europa con dos clubes distintos, Feyenoord (1970) y Hamburgo (1983). En el hotel Weine de Brujas a¨²n perdura una habitaci¨®n bautizada con su nombre y en el coqueto bar del establecimiento, los d¨ªas de partido, bajo las fotos de Happel que cuelgan de las paredes, los hinchas consumen cerveza mientras se ilusionan con el imposible de emular la ¨¦poca dorada del club en las noches europeas.

Ahora, el agitador de esos grandes recuerdos del Brujas es Ferran Jutgl¨¢ (Sant Juli¨¤ de Vilatorta, 23 a?os), fichado este verano del Barcelona por cinco millones de euros m¨¢s un 10 por ciento de un futuro traspaso. Sus siete goles y cuatro asistencias en lo que va de curso le han convertido en el estandarte del club junto al mediocentro ofensivo Hans Vaneken. Cuellicorto, de ojos rasgados y hundidos, y ancho y robusto de hombros, su fisonom¨ªa desprende aires de p¨²gil sentado en el atril de la sala de prensa del coliseo del Brujas. ¡°La adaptaci¨®n r¨¢pida depende de muchos factores. Yo estudi¨¦ ingl¨¦s antes de venir porque el idioma era fundamental, me prepar¨¦ f¨ªsicamente y me mentalic¨¦ porque me ven¨ªa solo aqu¨ª. Pensaba en dar lo mejor de m¨ª y ha salido bien¡±, explica mientras entrelaza los dedos y le emerge el tic que le provoca un parpadeo incesante. En el Brujas, Jutgl¨¤ siente aquello que proclamaba convencido desde que era un cr¨ªo y era se?alado como el mejor. Ya jugase en el equipo del pueblo, en la cantera del Espanyol o en la del Valencia, Ferranet, como le conocen sus m¨¢s allegados, afirmaba sin remilgos: ¡°Voy a ser jugador de Primera Divisi¨®n¡±. El partido con el Atl¨¦tico le ha rememorado un duelo copero con el Sant Andreu en 2018 en el que por primera vez sinti¨® de cerca el f¨²tbol de alto nivel. ¡°Cuando me enfrent¨¦ a ellos pens¨¦, ?ostia esto es ¨¦lite! Espero jugar mejor que en aquella ocasi¨®n¡±.

Jutgl¨¤ tapa ahora el hueco abierto entre la fogosa afici¨®n flamenca por la reciente marcha al Milan de Charles De Ketalaere. Este es el ¨²ltimo ejemplo del expolio de talento prematuro propiciado por la sentencia Bosman, que ha mandado al segundo y al tercer vag¨®n del f¨²tbol europeo a un pu?ado de clubes hist¨®ricos como el Brujas. Lejos de poder competir en el inflacionario mercado actual, a estos cl¨¢sicos venidos a menos les mantiene el producto de sus canteras y que apuestas como la de Jutgl¨¢ exploten lo antes posible. ¡°Claro que uno espera que un jugador as¨ª se adapte r¨¢pido. Ha demostrado una mentalidad incre¨ªble desde el principio. Quiere mejorar cada d¨ªa. Casi siempre es el primero en llegar club y tambi¨¦n hace su trabajo fuera del campo y se hace preguntas a s¨ª mismo sobre el juego. Si se combina eso con sus cualidades no sorprende su rendimiento¡±, dijo de ¨¦l su t¨¦cnico, Carl Hoefkens, en sus primeras semanas en Brujas.

Formado en la cantera del Espanyol, el Bar?a capt¨® a Jutgl¨¢ en el verano de 2021 y Xavi le hizo debutar la temporada pasada cuando las lesiones le forzaron a tirar de La Mas¨ªa. Hizo un gol en Liga, otro en Copa y dej¨® destellos de delantero m¨®vil e instintivo, pero la llegada de Ferran Torres y Aubameyang le relegaron. En verano, el aluvi¨®n de fichajes estelares limitaron su estancia en el club azulgrana a una temporada. ¡°Cuando me toc¨® entrar a jugar en el Barcelona era un momento de muchas urgencias en todo y la gente no esperaba mucho de los que sub¨ªamos de abajo. Xavi y su cuerpo t¨¦cnico me dieron confianza¡±, rememora.

Para contratarle y convencerle, el Brujas jug¨® con su historia y con su participaci¨®n en la Champions. ¡°Vi muchos partidos de ¨¦l antes de ficharle y el club trabaj¨® muy bien para convencerle. Hizo goles desde el principio y eso le ha dado confianza, es un gran goleador y en el vestuario es muy respetado¡±, asegura su entrenador. Con 1,75 metros, puede ocupar las tres posiciones de ataque y ha roto como delantero centro. ¡°Se lo dije hace tiempo: huele el gol cuando una oportunidad est¨¢ por caer del cielo. Luego, sabe posicionarse de tal manera que est¨¢ siempre en el lugar correcto¡±, le elogi¨® recientemente el centrocampista dan¨¦s Casper Nielsen.

La prensa belga, incluso le compara con Romelu Lukaku y le pide que explique, siendo diferente, qu¨¦ virtud puede asemejarlos. ¡°Me fijo en sus movimientos, trato de entrenar como sit¨²a ¨¦l su cuerpo para proteger el bal¨®n y lo potente que es para atacar los espacios¡±, concluye.

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