Erling Haaland, el goleador del siglo XXII

Kevin de Bruyne fue un individualista rematador antes que un altruista organizador. Sus soberbios disparos le valieron el reconocimiento econ¨®mico que se asocia a los goleadores: su salario anual de 17 millones de euros netos es el m¨¢s elevado de la plantilla del Manchester City. Sin embargo, esta temporada, a sus 31 a?os, se ha obrado el prodigio. Con cuatro pases de gol, el belga se ha convertido en un devoto actor secundario. Es el mayor asistente de Erling Haaland, que en su primer a?o de contrato gana 15 millones netos.

MNCM. City

4

Ederson Moraes, Cancelo (Sergio G¨®mez, min. 70), Ak¨¦, R¨²ben Dias, Manuel Akanji, De Bruyne (Juli¨¢n ?lvarez, min. 70), Mahrez (Cole Palmer, min. 70), Bernardo Silva (Rico Lewis, min. 77), Foden (Grealish, min. 58), Rodrigo y Erling Braut Haaland

SOU Southampton

0

Gavin Bazunu, Armel Kotchap, Kyle Walker-Peters (Juan Larios, min. 78), Romain Perraud, Mohammed Salisu, Armstrong (Moussa Djenepo, min. 65), Ward-Prowse, Joe Aribo (S¨¦kou Mara, min. 78), Ibrahima Diallo, Armstrong (Mohammed Elyounoussi, min. 65) y Che Adams

Goles 1-0 min. 19: Cancelo. 2-0 min. 31: Foden. 3-0 min. 49: Mahrez. 4-0 min. 64: Erling Braut Haaland.

?rbitro Andy Madley

Tarjetas amarillas Kyle Walker-Peters (min. 20)

¡°Yo s¨¦ que Kevin me pondr¨¢ el bal¨®n ah¨ª¡±, dice Haaland, ¡°y ¨¦l sabe que yo estar¨¦ ah¨ª, a la espalda de los centrales y delante del portero. El pase m¨¢s dif¨ªcil de defender del f¨²tbol¡±.

El orden de las cosas se subvierte alrededor del goleador m¨¢s resolutivo del f¨²tbol mundial, el hombre que ha metido 15 goles con 36 remates en sus primeras nueve jornadas de Premier. Casi un gol cada dos tiros, muy por encima del est¨¢ndar de eficacia de Lewandowski (un gol cada 3,5 tiros) o Mbapp¨¦ (uno cada cinco).

Alessandro del Piero abri¨® sus ojos de ¨¢guila al o¨ªr el nombre del noruego asociado a la pregunta que chisporrotea en todos los corrillos: ?hay alg¨²n dato estad¨ªstico que explique c¨®mo es posible ser tan eficaz? La leyenda de la Juventus, el hombre que elimin¨® a Alemania de su Mundial entes de levantar la Copa, hizo una pausa y evoc¨® otro enigma. ¡°Si fuera por el big data, Pippo Inzaghi no habr¨ªa jugado nunca en Primera Divisi¨®n¡±, dice. ¡°Si le daban diez balones controlaba tres, pero con esos tres era letal. Sus movimientos siempre burlaban el fuera de juego¡±.

La magia de lo incuantificable tambi¨¦n preside las actuaciones de Haaland, llamado a barrer todos los r¨¦cords de anotaci¨®n de la historia de la Premier. Solo Micky Quinn, con 10 goles en ocho jornadas para el Newcastle, hace cuatro d¨¦cadas, se le aproxima. Nadie marc¨® 15 goles en sus primeros nueve partidos en el campeonato y nadie defini¨® con m¨¢s econom¨ªa de gestos. De los 20 goles que suma entre Champions y liga este curso, Haaland hizo 18 a un toque, tres de ellos de cabeza y uno de penalti; y dos con dos toques.

Quienes han analizado su progresi¨®n en los ¨²ltimos a?os indican que su eficacia delante del portero es consecuencia de tres virtudes que le ayudan a ganar tiempo para afinar el ¨²ltimo golpe. La potencia f¨ªsica; el sentido del desmarque m¨¢s agudo que existe; y un dominio del cuerpo y el espacio que le faculta para mirar al portero y a los defensas sin perder de vista la pelota.

¡°Aquello que determina su punter¨ªa no es el f¨ªsico sino su modo de leer lo que pasa en el partido¡±, explica Rune Bratseth, exdirector deportivo del Rosenborg que fue internacional con Noruega junto a Alf-Inge, padre de Haaland. ¡°Mide 1,94, su estatura, su velocidad y su poder¨ªo son excepcionales¡±, observa, ¡°y sin embargo vemos muchos delanteros en el primer nivel que pueden ser tan veloces y fuertes como ¨¦l¡±.

¡°Pero Erling¡±, advierte Bratseth, ¡°lo ve todo tan r¨¢pido que no necesita empezar el desmarque muy pronto. Coge por sorpresa a los defensas y una vez que se mete en el ¨¢rea les gana la espalda y es casi imposible de frenar sin agarrarlo o empujarlo y hacerle penalti. Muchas veces arranca hacia un palo, frena y gira 45 grados a toda velocidad y se queda solo delante del portero. Para colmo, cuando contacta el bal¨®n siempre lo golpea limpiamente. Esto es dificil¨ªsimo. Nunca le pega mordido y lo hace tanto con la izquierda como con la derecha, que siempre fue su pierna mala, pero ahora la usa con total naturalidad. Esta coordinaci¨®n en la colocaci¨®n de su cuerpo lo hace m¨¢s impredecible aun para el portero y los centrales¡±.

Normalmente, no necesita ni controlar antes de rematar. Cuando se produce el toque, el 90% del trabajo de Haaland ya est¨¢ hecho. Michael Reschke, ex director deportivo del Bayern, apunta que el momento m¨¢s significativo de las acciones de Haaland es el demarraje: ¡°F¨ªsicamente es una bestia. Nadie es m¨¢s r¨¢pido en su primera zancada: pasa de cero a 100 en una d¨¦cima de segundo¡±.

¡°Actividad cognitiva¡±

Contra el Southampton, el s¨¢bado, dispuso de cuatro ocasiones a bocajarro y mand¨® un tiro al palo. Pudo meter su cuatro hat trick consecutivo en el Etihad. Parec¨ªa resuelto a batir su propio r¨¦cord absoluto pero, algo ins¨®lito, hizo un solo gol y provoc¨® el caos. Con cada movimiento desencaden¨® tal nerviosismo en los centrales que en los espacios que liber¨® se internaron Cancelo, Foden y Mahrez para meter el 1-0, el 2-0 y el 3-0.

¡°Un jugador como Haaland no tiene valor econ¨®mico porque sus movimientos no se pueden parar¡±, explica un prospector que trabaj¨® para un club de la Premier que negoci¨® sin ¨¦xito el fichaje del noruego. ¡°No puedes parar a un t¨ªo que se mueve as¨ª si no le haces penalti. Su actividad cognitiva es impresionante, y sus cambios de direcci¨®n, sus giros y sus trayectorias son rel¨¢mpagos. Eso es talento puro. El futuro est¨¢ en los desmarques: eso que hac¨ªan Pel¨¦, Villa o Di Natale. Haaland es el f¨²tbol del siglo XXII¡±.

En las raras ocasiones en que baja al mediocampo a armar las jugadas, Haaland demuestra tener un bistur¨ª en el pie izquierdo y el criterio de un volante. Pero a diferencia de Mbapp¨¦, que se pas¨® a?os intentando reproducir lo que hac¨ªa Neymar, el noruego tiene claro que su prioridad es atacar la profundidad. Si Mbapp¨¦ da 52 toques de bal¨®n por cada gol que mete, Haaland da 13. ¡°Soy un rematador y quiero estar en el ¨¢rea el mayor tiempo posible¡±, dijo hace una semana; ¡°no quiero salir a jugar mucho fuera de mi zona. Para eso hay otros que lo hacen mejor¡±.

Hay martillos que sue?an con ser violines. Haaland es un martillo empe?ado con toda su alma en ser martillo. ¡°?Por qu¨¦ la pelota siempre acaba donde est¨¢ ¨¦l? ?Por qu¨¦ si hay un rechace, la pelota le va a ¨¦l?¡±, se pregunt¨® Guardiola, despu¨¦s de ver a su delantero meterle dos goles al Copenhague en Champions, este mi¨¦rcoles. ¡°Esto es un don. ?Qu¨¦ le puedo ense?ar yo? ?C¨®mo le puedo decir que se mueva un metro m¨¢s all¨¢ o m¨¢s ac¨¢? ?l tiene el instinto de saber con un segundo de antelaci¨®n ad¨®nde acabar¨¢ la pelota. Lo hizo en el Salzburgo, en el Dortmund, y lo hace aqu¨ª. Eso es imposible de ense?ar. Yo solo puedo agradecerle que haya elegido jugar en el City¡±.

El enigma De Bruyne

El m¨¢s agradecido de sus compa?eros es De Bruyne. Contra al Southampton, este s¨¢bado, el veterano dej¨® a Haaland solo frente al portero en una jugada fulgurante que no culmin¨® en gol porque el meta, Gavin Bazuno, se apresur¨® a atrapar la pelota un palmo antes de la llegada del delantero. El 20? gol de Haaland con el City, sin embargo, lleg¨® a pase de Cancelo, previa apertura de De Bruyne, que se muestra m¨¢s generoso y administrador que nunca.

Perdida poco a poco la potencia que le permit¨ªa cambiar de ritmo y direcci¨®n en los metros finales, De Bruyne ya no se ve a s¨ª mismo como un jugador autosuficiente. Ante la evidencia del declive f¨ªsico, el belga ha advertido que su asociaci¨®n con Haaland no solo le asegura el bienestar que deriva de los buenos resultados. Sobre todo, permite que sus carencias queden disimuladas. Donde ya no puede llegar ¨¦l para ser protagonista de la culminaci¨®n de la jugada, llega el noruego con toda la energ¨ªa de sus 22 a?os.

Resignado al papel de actor secundario, De Bruyne juega cada d¨ªa mejor porque donde antes arremet¨ªa ahora le da la pelota al especialista. Ha descubierto en Haaland la clase de compa?ero que, como se dice en el argot del f¨²tbol, ¡°le da de comer¡±. As¨ª lo advierte un t¨¦cnico que ha tenido acceso a los entrenamientos del City: ¡°Haaland es un artista del desmarque; es ¨¦l quien con su desmarque marca el pase al pasador, y no al rev¨¦s. Haaland es un creador de asistentes de gol¡±.

Durante seis a?os, el Manchester City de Guardiola practic¨® un f¨²tbol exquisito pero acad¨¦mico. Con Haaland ha incorporado el elemento salvaje. La pieza que necesita para traspasar el umbral de lo sublime.

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