Desastre dram¨¢tico del Atl¨¦tico
El equipo rojiblanco no pasa del empate con el Leverkusen y cae eliminado tras desperdiciar Carrasco un penalti se?alado por el VAR con el partido ya concluido
No hay equipo m¨¢s dram¨¢tico que el Atl¨¦tico. Con el partido finalizado, ya eliminado por el empate a dos que le condenaba, y con Simeone enfilando cabizbajo el camino hacia el vestuario, el ¨¢rbitro del VAR llam¨® al colegiado para que revisara el ¨²ltimo saque de esquina de los rojiblancos por manos de Hincapie. Decretada la pena m¨¢xima, Carrasco asumi¨® esa ¨²ltima bala de plata que sonaba a milagro. Hradecki detuvo el disparo del belga, su despeje qued¨® para un frentazo de Sa¨²l que se estrell¨® en el larguero y el rebote que cay¨® a Reinildo dio en el tac¨®n de Carrasco. El triple fall¨® consum¨® el fracaso de este Atl¨¦tico de Simeone que part¨ªa como favorito para liderar el grupo y el martes pr¨®ximo acudir¨¢ a Oporto a por las migajas de la Liga Europa. Es la segunda vez, sobre nueve participaciones con Simeone al frente, que el Atl¨¦tico cae en la fase de grupos. El varapalo es de ¨¦poca, sufrido bajo una hinchada en combusti¨®n que vio c¨®mo su equipo tuvo m¨¢s coraz¨®n que juego para encarar a un rival que ocupa las plazas bajas de la Bundesliga y se present¨® sin algunos de sus mejores jugadores como su cerebro Demiray o su goleador Schick.
Obligado a ganar por la victoria del Oporto en Brujas, tuvo que gestionar el Atl¨¦tico los dos golpes que le dio el Leverkusen. El primero fruto de una p¨¦rdida de Griezmann en el costado izquierdo. La tramitaci¨®n de Amiri fue letal. Su pase al espacio para el centeallante Diaby plant¨® al delantero franc¨¦s ante Oblak, fusilado con una rosca cruzada y alta. Ese tanto ya pon¨ªa por primera vez a prueba la piel de los futbolistas de Simeone. El duelo ya se ti?¨® tanto para la ¨¦pica como para el testeo de los rojiblancos. Correa, ratonero, porfi¨® una pelota llovida con los espigados centrales del Leverkusen y la gan¨® a la ca¨ªda, abajo, para poner a prueba a Hradecki con un disparo raso. Hab¨ªa m¨¢s juego visceral que fino en el empe?o del Atl¨¦tico por empatar. Lo logr¨® cuando se junt¨® el talento de Correa, Griezmann y Carrasco para construir en la frontal del ¨¢rea una triple pared que el belga emboc¨® con un venenoso latigazo ajustado. En diez minutos, el equipo de Simeone estaba de nuevo a un gol de llegar con vida a Oporto tras la ¨²nica jugada limpia que fue capaz de armar en todo el primer tiempo. El frenes¨ª con el que fue a buscar ese gol lo aparc¨®. Baj¨® las revoluciones buscando una calma y una paciencia que nunca encontr¨®. Todo lo contrario. El desorden se apoder¨® de los rojiblancos y se concret¨® con otra p¨¦rdida de bal¨®n castigada por el Leverkusen. Esta vez fue Correa, que hizo todo lo que no se tiene que hacer en la situaci¨®n en la que estaba. A un par de metros de la media luna del ¨¢rea de Oblak pretendi¨® girarse ante Amiri. Este le sis¨® la pelota y se la dio a Hudson-Odoi, que se col¨® en el ¨¢rea para superar a Oblak. Otra p¨¦rdida y otra falta notoria de reacci¨®n y contundencia de la defensa rojiblanca para subsanar un error.
De nuevo, la angustia de jugar con el agobio del tiempo en contra. Si al primer tanto al menos el empuje llev¨® al Atl¨¦tico al empate, al segundo respondi¨® con un f¨²tbol pastoso y trastabillado que no solo provoc¨® el descontento del personal. Tambi¨¦n le dej¨® a merced de las transiciones del Leverkusen. En una de ellas, Amiri reparti¨® otro caramelo a Hlozek que Oblak abort¨®. Con ese susto se march¨® el Atl¨¦tico al intermedio. Y tambi¨¦n con los silbidos de su hinchada de fondo.
Entendi¨® Simeone que, antes que finura para darle un vuelco al partido, necesitaba m¨¢s raza y f¨ªsico. Sus cambios delataron esa intenci¨®n de tratar de dibujar la gesta por las bravas con Sa¨²l y De Paul. Sent¨® a Correa y a Hermoso, uno se?alado por su p¨¦rdida y el otro por su vulnerabilidad cada vez que era encarado. La apuesta por ese pelaje m¨¢s agresivo tuvo efectos inmediatos. De Paul caz¨® un rechace en la frontal del ¨¢rea y por fin hizo uso de su sutil toque de bal¨®n bajo una exigencia m¨¢xima. Traz¨® una par¨¢bola cruzada y esquinada que anul¨® la estirada de Hradecki. S¨®lo hab¨ªan transcurrido tres minutos desde la reanudaci¨®n.
El Atl¨¦tico ten¨ªa todo el segundo acto para concretar la epopeya. Esta vez no disminuy¨® el voltaje. Acept¨® meterse de lleno en un ritmo fren¨¦tico, a todo o nada. Griezmann tuvo la ventaja en una conducci¨®n por el centro que culmin¨® con un zurriagazo centrado. Le falt¨® sutileza, porque a derecha e izquierda la porter¨ªa se ofrec¨ªa libre. Tambi¨¦n Sa¨²l, que pisaba ¨¢rea sin perseguidor. Carrasco volvi¨® a poner a prueba a Hradecki, que palme¨® el despeje y Griezmann, escorado, fall¨®.
Tanta energ¨ªa desplegada termin¨® por empezar a pasarle factura al Atl¨¦tico y Simeone quiso oxigenar el ataque con Cunha por Morata. De nuevo, releg¨® a Jo?o F¨¦lix. La condena ya es notoria porque roto como estaba el partido, no deja de ser extra?o que no recurriera al luso hasta los ¨²ltimos cinco minutos. Y en ese partido ya deshilachado, sin centro del campo, las ocasiones m¨¢s claras fueron para el Leverkusen. Oblak con dos intervenciones milagreras ante Diaby y Paulinho propici¨® que el Atl¨¦tico pudiera consumir sus esperanzas. Hasta esa ¨²ltima bala de Carrasco que reforz¨® su condici¨®n de rey del drama.
El Oporto arrasa al Brujas (0-4) y puede ser l¨ªder del grupo
El Oporto pas¨® por encima del Brujas en el Jan Breydel Stadion con una goleada (0-4) en la primera cita del grupo jugada ayer. El conjunto de Sergio Concei?ao igual¨® el coeficiente de goles particular con el campe¨®n belga, que se hab¨ªa impuesto por el mismo resultado en Oporto. Esto permite al equipo luso aspirar a¨²n a la primera plaza, aunque ya tiene asegurado el pase a los octavos. Al Brujas le vale para ser primero con igualar en el BayArena cualquier resultado que consigan los portugueses ante los rojiblancos.
El Oporto maltrat¨® al campe¨®n belga, que no hab¨ªa encajado ning¨²n gol en los cuatro primeros partidos de la fase de grupos. El Brujas fue penalizado por sus errores defensivos y por el ¨ªmpetu con el que se desenvolvi¨® su delantero Taremi, autor de dos goles y una pesadilla para la defensa del Brujas. Taremi abri¨® el marcador al culminar una contra pasados los primeros 20 minutos de juego. Con 0-1 se lleg¨® al descanso. El Brujas sali¨® m¨¢s incisivo y al poco de la reanudaci¨®n se encontr¨® con un penalti a favor por una falta inocente de Carmo. Fue el momento de Diogo Costa. Detuvo el lanzamiento de Vanaken, pero debi¨® repetirse porque un jugador del Oporto invadi¨® el ¨¢rea antes de tiempo. La repetici¨®n la ejecut¨® Alan, y el meta portugu¨¦s protagoniz¨® un vuelo espectacular hacia su palo izquierdo para detener el fuerte y ajustado disparo.
El doble fallo min¨® al Brujas, que qued¨® a merced de los contragolpes del Oporto. Una jugada mal defendida en el ¨¢rea por la defensa del equipo belga, con varios despejes err¨®neos, la acab¨® aprovechando Evanilson cuando no se hab¨ªa cumplido la hora de juego.
Ambicioso, el Oporto no se limit¨® a guardar la ventaja. Continu¨® con la presi¨®n adelantada y torturando al Brujas en cada pelota que le robaba, ya fuera en campo propio o ajeno. Eustaquio hizo el 0-3 tras una buena asistencia de Taremi.
Consciente de que pod¨ªa igualar los cuatro goles que el Brujas le endos¨® en Do Drag?o, los futbolistas de Concei?ao siguieron en plan apisonadora. Y c¨®mo no, Taremi redonde¨® su gran noche con su segundo tanto para cerrar la goleada. Tras el 0-3 que le endos¨® al Leverkusen en la tercera jornada y el 0-4 de anoche al Brujas, el Oporto se presentar¨¢ el martes ante el Atl¨¦tico con la autoestima elevada.
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