El Bayern se apiada del amigo Lewandowski

Un sentimiento de compasi¨®n recorre los pasillos del edificio de S?bener Strasse, la sede del Bayern M¨²nich, desde el despacho del presidente Oliver Kahn a la secretar¨ªa t¨¦cnica pasando por vestuario, en donde Manuel Neuer y Thomas M¨¹ller, sus mejores amigos, comentan con los fisioterapeutas y asistentes t¨¦cnicos las conversaciones que mantienen con el goleador que se fue al Barcelona. ¡°Robert no merece jugar la Europa League¡±, dicen, apenados, por el destino que parece condenar al viejo camarada tras una fase de grupos que amenaza con despe?ar al Bar?a fuera de la Champions, a la Europa League por segundo a?o consecutivo.

Algo ins¨®lito en la carrera del atacante polaco, que nunca jug¨® la Europa League y que desde la temporada 2011-12 jam¨¢s dej¨® de disputar los octavos de la m¨¢xima competici¨®n de clubes.

No hay rencor hacia Robert Lewandowski en la expedici¨®n del Bayern que viaj¨® al Camp Nou a disputar la pen¨²ltima jornada del Grupo C. Solo muestras de gratitud que se afianzan cuando se cumplen tres meses de su fichaje por el Bar?a. El recuerdo de este hombre riguroso y met¨®dico como un prusiano, cinco veces consecutivas m¨¢ximo goleador y diez veces conquistador de la Bundesliga, agranda su prestigio en el club de M¨²nich. Incluso contra la ira de los socios que le acusaron de traidor por reclamar p¨²blicamente su derecho a irse al Bar?a. As¨ª lo expres¨® Dieter Marx, el representante de la afici¨®n b¨¢vara en la asamblea del 18 de octubre, en un episodio que desencaden¨® un enfrentamiento sin precedentes entre los hinchas y el presidente.

Kahn se subi¨® al estrado y encar¨® a los socios airado. ¡°Robert fue una m¨¢quina para el Bayern; le agradezco todo lo que ha hecho por el club¡±, dijo, ante una audiencia revuelta. La directiva alemana tiene muy presente que el futbolista, en un acto de sacrificio de su imagen p¨²blica, les ahorr¨® el coste pol¨ªtico de ofrecerle la carta de libertad en agosto, como ten¨ªan pensado hacer, ya que no pod¨ªan asumir los 110 millones de euros brutos de cuatro a?os de salario que le ofrec¨ªa el Bar?a. Cuando en junio declar¨® p¨²blicamente su deseo de fichar por el Barcelona y precipit¨® el traspaso, no el jugador solo rindi¨® 60 millones de euros a las arcas del club, seg¨²n fuentes oficiosas del Bayern, y 50 seg¨²n dice el Bar?a, sino que exoner¨® a Kahn de la responsabilidad de su baja.

Ahora, al verle atribulado en la Champions, sus amigos comentan su desventura con sorpresa. Fuentes del Bayern indican que Lewandowski no dej¨® de llamarlos, especialmente desde el 4 de octubre, cuando el Bar?a perdi¨® en San Siro ante el Inter. Su mayor decepci¨®n, les confes¨®, fue descubrir que el proyecto de lucha por ¡°t¨ªtulos inmediatos¡± que le hab¨ªan garantizado Joan Laporta y Xavi Hern¨¢ndez pod¨ªa convertirse en un proceso indefinido de ¡°ensayo y error¡±. El polaco pas¨® de la fascinaci¨®n al estupor. Cont¨® que el plan ¡°infalible¡± del que Xavi le habl¨® en Ibiza, aquella v¨ªa r¨¢pida por la que devolver¨ªa al equipo a la gloria de la pasada d¨¦cada, comenz¨® a desdibujarse cuando vio que en los onces del Bar?a proliferaban j¨®venes como Balde, Eric Garc¨ªa, Gavi, Pedri o Fati. Estos j¨®venes, dice Lewandowski, tienen menos experiencia en Champions que Jamal Musiala, que a sus 19 a?os lleva dos temporadas participando en eliminatorias de Champions y sin embargo su club no le carga con excesiva responsabilidad. ¡°Robert dice que no tiene tiempo para construir un proyecto de la base¡±, se?alan desde M¨²nich. A sus 34 a?os, el futuro en el c¨¦nit se le agota.

Lewandowski confiesa que ¨¦l hace lo que le manda Pini Zahavi. La consigna de su agente es clara: en una instituci¨®n presa de tensiones internas no siempre discernibles, debe posicionarse con el presidente Laporta, con quien habla todas las semanas. La tarea no es f¨¢cil en una plantilla desgarrada en facciones se?aladas por la estrategia de altas y bajas que impone una directiva que goza de pocos adeptos entre los futbolistas. El goleador indica que la falta de experiencia de Xavi tampoco sosiega a la tropa. Lewandowski le cont¨® a un amigo de la secretar¨ªa t¨¦cnica del Bayern que cuando el 28 de agosto Xavi declar¨® por segunda vez en una conferencia que el delantero le ¡°comentaba cosas que se pod¨ªan mejorar¡±, y que esto le convert¨ªa en ¡°una bendici¨®n¡±, su posici¨®n en el vestuario se volvi¨® inc¨®moda. Muchos de sus colegas pensaron que suger¨ªa alineaciones al entrenador. Al d¨ªa siguiente en la ciudad deportiva not¨® que sus compa?eros le miraron con desconfianza y comprendi¨® que ten¨ªan raz¨®n.

Las puertas de la inversi¨®n

La plana mayor del Bayern recopila la informaci¨®n con celo. El presidente Kahn, el director deportivo Hasan Salihamidzic, y los venerables como Uli Hoeness, no son suspicaces con Lewandowski sino con Laporta, porque creen que debi¨® llamarles a ellos antes de presentarle ofertas a un futbolista tot¨¦mico con contrato en vigor. As¨ª es la ley no escrita que regula las relaciones entre los grandes clubes. Romper esta costumbre legitima maniobras que de otro modo se restringen. Ahora, seg¨²n indican personas muy pr¨®ximas a Kahn, el Bayern prepara una sucesi¨®n de asaltos que apuntan, para empezar, al fichaje de Frenkie de Jong para el pr¨®ximo verano.

Nadie pide tregua contra el Bar?a. El que menos, Julian Nagelsmann. El entrenador arenga a sus jugadores para que consigan la primera plaza del grupo imponi¨¦ndose sin paliativos en el Camp Nou. Para inflamar a sus muchachos, les recuerda que al cabo del partido de ida, que vencieron por 2-0, Xavi y los futbolistas del Bar?a repitieron que la victoria del Bayern obedeci¨® a un accidente.

Estos mensajes causaron indignaci¨®n entre los alemanes. El club se prepara para una guerra fr¨ªa que, como ordena Kahn, no va con Lewandowski. La directiva le ha hecho saber al polaco que el d¨ªa que acabe su periplo catal¨¢n le abrir¨¢ las puertas con un cometido que comienzan a definir. Sabedores de que Lewandowski ha duplicado su patrimonio hasta rozar los 200 millones de euros gracias a Protos Venture Capital, la empresa de capital riesgo que invierte en start-ups de servicios financieros, alimentaci¨®n y comercio online, quieren ofrecerle un cargo administrativo que le permita desarrollar todo su ingenio emprendedor en el conglomerado que rodea al club m¨¢s rico de Alemania.

El presente de Lewandowski es la odisea del Bar?a. Su pasado y su futuro no se comprenden sin M¨²nich.

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