El Bayern vuelve a desnudar al Bar?a
La impotencia azulgrana fue manifiesta de principio a fin ante un adversario muy superior y hasta cierto punto clemente
El desencuentro del Bar?a con la Champions no tiene fin desde 2015, cuando al éxito deportivo siguió una multa de 30.000 euros por la exhibición de estelades en Berlín. La hinchada no ha parado de pitar el himno, el equipo ya no sabe siquiera jugar los partidos de clasificación y las penalidades se superan en cada edición y partido porque la última ha sido que el equipo quedara eliminado sin jugar por la victoria previa del Inter. El encuentro del Camp Nou contra el Bayern se convirtió en un asunto particular que solo sirvió para insistir en la manifiesta inferioridad azulgrana y en su condición de equipo de la Liga Europa. Los alemanes no se cansan de castigar al Bar?a.
La herida no cicatriza sino que se agranda para desgracia del Barcelona. El encuentro del Camp Nou devolvió a los azulgrana a los viejos tiempos, a los a?os de las derrotas más sangrantes (y son seis consecutivas), después del asomo de recuperación advertido en la última visita a Múnich cuando el resultado fue mezquino con el juego del Bar?a (2-0). El Bayern ha mejorado mucho desde septiembre y el Bar?a no está para ajustar cuentas con nadie, y menos con un gigante como el alemán, tan abrumadoramente superior que provocó la desbandada de aficionados del Camp Nou. El viaje al pasado no fue precisamente hacia al éxito por más palancas que active Laporta.
Aunque cambió algunas piezas, Xavi mantuvo ante el Bayern el plan que tan bien funcionó contra el Athletic y que tiene a Pedri como falso extremo izquierdo, un movimiento que evoca los tiempos de Iniesta. Los alemanes, sin embargo, tienen muy poco que ver con el equipo de Valverde y no tardaron ni diez minutos en tapar la boca al Bar?a. Mané tomó la espalda de Bellerín en una transición a campo abierto y remató ante un vendido Ter Stegen. No hay manera de tapar el agujero abierto en el lateral derecho desde que partió el mejor Alves. La secuencia se repitió en el 0-2 de Choupo-Moting.
Las llegadas del Bayern eran tan selectivas como definitivas, imposibles de defender por el Bar?a. El equipo de Nagelsmann ya juega de memoria, tanto da si están los titulares como los suplentes, muy bien organizado, fuerte e intimidador físicamente y tácticamente también por encima del plantel de Xavi. El Bayern se impuso de principio a fin, individual y colectivamente ante un esforzado y abatido Bar?a. Agrupados en una línea de cuatro medios, los azulgrana perseveraban y fracasaban en su intento de pisar el área de Ulreich. La única vez que compareció Lewandowski fue para que el VAR invalidara el penalti que pitó el árbitro por la entrada de De Ligt.
El colegiado anuló también un gol al Bayern y el partido se paró para tranquilidad del Camp Nou hasta el último minuto cuando cayó el 0-3 de Pavard. Los barcelonistas se habían recogido para evitar malos mayores y los alemanes pasaron a controlar el partido con una punta de gas, nunca exigidos, siempre cómodos, más clementes que nunca frente a un Bar?a apagado desde que se cansó Dembélé. Los azulgrana nunca pudieron competir, ni siquiera para mejorar el marcador, y claudicaron un partido más ante el ogro alemán después de un rosario de calamidades que empezaron en Múnich. La impotencia del equipo fue tan manifiesta como la decepción de la hinchada a la espera de volver a la Liga.
La Champions es una competición demasiado grande para un equipo peque?o como el Bar?a que no para de dar cabezazos contra el muro del Bayern.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás a?adir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.