Espa?a no da m¨¢s de s¨ª ante Dinamarca y luchar¨¢ por el bronce en el Mundial de balonmano

El que resiste no siempre vence. Que se lo digan a Espa?a. Le vali¨® contra Noruega en cuartos, pero se qued¨® corta ante Dinamarca en semifinales. No hubo m¨¢s zumo que exprimir de la naranja de la selecci¨®n en la b¨²squeda de la final. Volvi¨® varias veces, sobre todo cuando su acta de defunci¨®n ya estaba sobre el parqu¨¦ de Gdansk en la segunda mitad. Todav¨ªa se invent¨® un suspense final donde parec¨ªa no haber nada, pero hasta ah¨ª le alcanz¨® a un equipo poco fino en ataque y que dio s¨ªntomas de extenuaci¨®n despu¨¦s de las dos pr¨®rrogas de hac¨ªa dos d¨ªas. Se jugar¨¢ el bronce frente a Suecia en Estocolmo, que cay¨® con Francia (31-26)

De empe?o, eso s¨ª, fue sobrada. Como siempre. Insisti¨® tras el 10-15 del descanso, regres¨® del 15-20 del minuto 40, se rebel¨® ante el 20-25 a falta de menos de cuatro minutos y dispuso de un penalti para ponerse a uno con 50 segundos a¨²n por jugar. Por un momento, el pabell¨®n volvi¨® al thriller frente a Noruega. ?Ser¨ªan capaces otra vez de hacerlo? Esta vez no. Ferr¨¢n Sol¨¦ fall¨® el siete metros y ah¨ª, y solo ah¨ª, present¨® bandera blanca. Enfrente se encontr¨® con un Niklas Landin colosal bajo palos, decisivo de punta a punta del choque. MVP con 15 paradas y un 43% de ¨¦xito. Le replic¨® un gran Gonzalo P¨¦rez de Vargas con 14 intervenciones y un 35%, aunque al portero toledano le faltaron m¨¢s aliados, pese a contar con un soldado de alta graduaci¨®n, ?lex Dujshebaev.

El mayor de la saga, l¨ªder ya indiscutible sobre la pista, fue el que activ¨® el intento espa?ol despu¨¦s de un primer acto muy gris. No paraba de hacer gestos de contrariedad en un conjunto que parec¨ªa entregado a su suerte. Empuj¨® y empuj¨®, la defensa se atornill¨® mejor y el rival se fren¨®, aunque la sensaci¨®n general es que, pese a que las distancias nunca fueron insalvables y por momentos eran estrechas, la piel del partido pertenec¨ªa a los daneses, que no necesitaron la actuaci¨®n deslumbrante de Mikkel Hansen (cuatro dianas) ni de Mathias Gidsel (tres; hab¨ªa sumado 51 hasta entonces). La estrella fue Landin, que condujo a los suyos al encuentro 27? seguido sin perder en un Mundial (no cae desde 2017) y, por encima de todo, a su tercera final consecutiva. Nadie ha hecho un triplete seguido en un Mundial. El domingo tienen una misi¨®n hist¨®rica contra Francia. Espa?a persegu¨ªa su tercera final y ahora deber¨¢ aspirar, que no es poco, al bronce.

El primer director del ataque espa?ol fue Pol Valera, novato en estas alturas y repescado a mitad del Mundial por la lesi¨®n de Tarrafeta. ?Qui¨¦n dijo miedo despu¨¦s de esquivar mil balas noruegas?. El chaval ejecut¨® el primer lanzamiento (detenido) y no tard¨® en anotar su gol, pero pronto debieron comparecer los Dujshebaev. Enfrente se mov¨ªa una m¨¢quina sobrada de recursos. El pivote Saugstrup empez¨® perforando desde los seis metros, se le uni¨® el jovenzuelo Pytlick -una de las sorpresas danesas del torneo-, el martillo de Hansen que nunca descansa y, por encima de todos, el ventilador de Niklas Landin, que las paraba de todos los estilos. Le ayudaba entonces la poca luz de los Hispanos en las maniobras ofensivas, escasos de paciencia y hasta de ¡°alma¡± para tirar (seg¨²n P¨¦rez de Vargas), pero de postre tambi¨¦n sacaba las imposibles, como a Maqueda y Dani Dujshebaev, a bocajarro. 5-9 en el minuto 16 y Hansen asistiendo de espaldas en inferioridad num¨¦rica.

Duelo bajo palos

A Espa?a le faltaba una marcha, m¨¢s gracia en ataque. Aunque no en la porter¨ªa. Otra vez P¨¦rez de Vargas sosteniendo el fuerte. Una pelea de gallos de primera entre el toledano y Landin. ?l fue quien activ¨® la reacci¨®n de la selecci¨®n (10-11 en el 25), pero en el anfiteatro de Gdansk no se respiraba a esas alturas sangre en la orilla hispana. Faltaba punch, as¨ª que Dinamarca, que no acostumbra a demasiados indultos y se las sabe todas, volvi¨® a estirarse al descanso (10-15). Los 10 tantos de los muchachos de Jordi Ribera evidenciaron que el ataque resultaba un dolor. Por las dificultades con la defensa, los errores propios y la gracia de Landin. Ni el balonmano ni el lenguaje gestual invitaban a esperar otra gesta. ¡°Un lastre¡± de primera parte, admiti¨® Ribera.

La tarde entr¨® en un intercambio de golpes; lo ideal para los daneses. La gente asist¨ªa en paz a un desenlace que se ve¨ªa cantando. Y ese fue el m¨¦rito de Espa?a, abrir lo que parec¨ªa no existir. Ya se hab¨ªa acercado hasta un 20-21, y luego del 20-25 a falta de tres minutos rasc¨® un 23-25 con una diana de Kauldi Odriozola. Y encima P¨¦rez de Vargas le detuvo un penalti a Mikkel Hansen a falta de un minuto y ocho segundos. Y a continuaci¨®n Dani Dujshebaev forz¨® otro con 50 segundos a¨²n en el alero. Se pod¨ªa situar a uno. Se pod¨ªa, pero no lo consigui¨®. Niklas Landin sac¨® pecho y cerr¨® la trama. El dep¨®sito y las luces de Espa?a no dieron m¨¢s de s¨ª ante una Dinamarca que no est¨¢ para versiones recortadas. ¡°Pasaremos el luto y el domingo, a tope¡±, anunci¨® Gede¨®n Guardiola.

Espa?a, 23 - Dinamarca, 26

Espa?a: P¨¦rez de Vargas (1); Sol¨¦ (4, 3p), Maqueda (-), Gede¨®n Guardiola (-), Peci?a (-), Ca?ellas (2) y ?ngel Fern¨¢ndez (3) -equipo inicial- Corrales (ps), Alex Dujshebaev (5), Figueras (1), Serdio (3), Casado (-), Valera (1), S¨¢nchez-Migall¨®n (1), Dani Dujshebaev (1) y Odriozola (1)

Dinamarca: Niklas Landin; Kirkelokke (1), Gidsel (3), MikkelHansen (4, 2p), Pytlick (6), Magnus Landin (2) y Saugstrup (5) -equipo inicial- Moller (ps), Jakobsen (3), Lauge (-), Mollgaard (-), Mensah (-), Jorgensen (1), Johan Hansen (-), Holm (-) y Hald (1)

Marcador cada cinco minutos: 3-3, 4-7, 5-9, 7-10, 10-12 y 10-15 (Descanso) 13-17, 15-20, 17-20, 20-21, 20-23 y 23-26 (Final)

?rbitros: Schulze y Tonnies. Excluyeron por dos minutos a Maqueda (2), Odriozola, Saugstrup, Magnus Landin y Kirkelokke

ERGO Arena de Gdansk (Polonia). Unos 6.500 espectadores.

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