Loris Karius, el portero maldito, rinde la final de Copa de la Liga al Manchester United

El Newcastle someti¨® al United pero el United someti¨® a Loris Karius. Por las porter¨ªas se resolvi¨® la final de la Copa de la Liga de Inglaterra, perdida por el Newcastle antes de saltar al campo. Descartado por sanci¨®n Nick Pope, el primer portero, e impedido por razones administrativas Martin Dubravka, el segundo, al entrenador, Eddie Howe, no le qued¨® m¨¢s remedio que alinear al hombre que el f¨²tbol hab¨ªa olvidado. Fue el turno de Loris Karius, c¨¦lebre por regalarle dos goles al Madrid en la final de Champions de 2018. El alem¨¢n llevaba dos a?os sin ponerse los guantes. Desde febrero de 2021, cuando oficiaba de suplente en el Union Berl¨ªn. Volvi¨® a competir este domingo como una se?al ominosa de maldici¨®n para la hinchada norte?a, felizmente congregada en Wembley.

El partido se desboc¨® desde el minuto uno. Transiciones, es la palabra de moda en el f¨²tbol ingl¨¦s, y transiciones es lo que ofrecieron los finalistas. Carreras contra carreras, robo contra robo, imprecisi¨®n contra imprecisi¨®n. Descontrol total. Suele suceder cuando no hay futbolistas capaces de medir los tiempos del ataque, como le sucede al United, o cuando los entrenadores se empecinan en emplear el v¨¦rtigo como arma, como hace Howe con su Newcastle. El resultado fue el golpe por golpe. Y en el intercambio puro y duro se impuso el equipo que aline¨® al mejor portero. Karius fue el condicionante definitivo.

El Newcastle en las transiciones se manejaba con m¨¢s naturalidad que su adversario. Pero el equipo rayado no consigui¨® elevarse por encima del plomo que su portero le at¨® a los pies. El duelo estaba 0-0 cuando las intervenciones de los guardametas influyeron directamente en el marcador. Primero, cuando Saint-Maximin rompi¨® a Dalot en el ¨¢rea del United. A la acci¨®n de malabarismos del franc¨¦s, David de Gea hizo una parada antol¨®gica. El espa?ol cerr¨® su palo y desvi¨® el tiro con pu?o firme. Cuando la crisis se traslad¨® al ¨¢rea contraria, Karius no respondi¨®. Los mazazos le cayeron sucesivamente en el minuto 33 y en el 39.

Primero fue Casemiro de cabeza. El brasile?o venci¨® la marca de Sch?r para desviar el lanzamiento de falta de Shaw. El remate forzado sorprendi¨® a Karius y el VAR concedi¨® el 1-0. Pocos minutos despu¨¦s, De Gea sac¨® de porter¨ªa, la pelota vol¨® 70 metros, la desviaron sucesivamente unos y otros de cabeza, hasta que finalmente Casemiro se la baj¨® a Rashford. El ingl¨¦s jug¨® con Weghorst, y el holand¨¦s, con permiso de los centrales oponentes, dej¨® solo a su c¨®mplice. Rashford tir¨® con fuerza y Karius no cumpli¨® con la primera ley de su cargo: tapar el primer palo.

Lo que sigui¨® fue una brillante gesti¨®n de los recursos por parte de Erik ten Hag. Sin Christian Eriksen, su jugador m¨¢s preclaro, lesionado para varios meses, el entrenador organiz¨® al United para pertrecharse en su campo alrededor de Casemiro. Nombrado capit¨¢n general, el mediocentro organiz¨® a su equipo para aguantar atr¨¢s y contragolpear. El dominio del Newcastle se extendi¨® a todos los rincones. Especialmente, cuando Ten Hag cambi¨® al sancionado Dalot por Wan-Bissaka. Lo sabe toda Inglaterra: Wan-Bissaka es una puerta abierta a la cat¨¢strofe. Ni el cambio apresurado de Rashford por Maguire, delantero por defensa, tap¨® la brecha del United.

Joelinton, Murphy y Guimaraes pudieron igualar el partido con sendos tiros. El Newcastle complet¨® una hora de sitio. Prevalecieron los resistentes. Mandaron los reflejos de De Gea, tantas veces distra¨ªdo pero siempre crecido en situaciones l¨ªmite. Gan¨® el United. Fue el primer t¨ªtulo de la era de Ten Hag. Tambi¨¦n fue el primer trofeo que gana el United en seis a?os, tras la Copa de la Liga y la Liga Europa de 2017. Los jugadores lo celebraron con entusiasmo. Como quien da el primer paso despu¨¦s de ver la luz al final del t¨²nel.

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