La Roma le pone la eliminatoria cuesta arriba a la Real Sociedad
El equipo de Mourinho castiga con su eficacia a los donostiarras
La Real conoc¨ªa la dificultad de hacerle goles a la Roma, y la eficacia del equipo que dirige Jos¨¦ Mourinho para sacar petr¨®leo de cualquier circunstancia favorable. Sin embargo, pese a presentarse en el Ol¨ªmpico con la lecci¨®n aprendida, sucedi¨® lo que no quer¨ªan que ocurriera. Dos goles del equipo italiano le ponen la eliminatoria cuesta arriba a los donostiarras, que tendr¨¢n que inventarse alguna cosa para Anoeta. Frente a una pared de hormig¨®n, rebotaron todos los intentos vascos por conseguir un resultado mejor.
A Mourinho no le import¨® ni un ¨¢pice que la Real manejara la pelota, un elemento imprescindible para jugar al f¨²tbol, pero que el t¨¦cnico portugu¨¦s estima en su justa medida; s¨®lo lo quiere cuando puede hacer da?o. As¨ª que dej¨® pasar los primeros minutos viendo como su bien ordenado equipo cerraba los caminos a la inteligencia de Silva, la habilidad de Kubo o el empuje de Merino, y agarr¨® el bal¨®n un momento, en el minuto 13, para hacer el primer gol.
Subi¨® entusiasta Diego Rico por su banda, perdi¨® el control ya cerca de la l¨ªnea de fondo, y la pelota cay¨® a los pies de Dybala, que corri¨® como si fuera Wilma Rudolph, la Gacela Negra, all¨ª mismo en el Ol¨ªmpico, hace m¨¢s de sesenta a?os. El futbolista argentino fren¨® al llegar al ¨¢rea, toc¨® para el ingl¨¦s Abraham, que con un movimiento exquisito se deshizo de Zubeldia para levantar hacia El Shaarawy, que meti¨® el pie a la remanguill¨¦ para batir a Remiro.
Con ese resultado, la Roma estaba c¨®moda y Mourinho tambi¨¦n repantigado en su asiento de camionero, gastado por tantos kil¨®metros al volante, sobresaltado solo por la acci¨®n individual de Kubo, que en un despiste de El Shaarawy, lleg¨® hasta la l¨ªnea de fondo para disparar al palo. Los italianos no necesitaron mucho m¨¢s y pudieron, adem¨¢s, aprovechar dos errores de Remiro cuando intentaba sacar la pelota jugada.
En la segunda parte apret¨® m¨¢s la Real, y dej¨® la Roma el bal¨®n para que volvieran a conducirlo los donostiarras, que se encontraron una zaga muy s¨®lida, sin precipitaciones de ning¨²n tipo, y sin complejo alguno cuando deb¨ªa pegar pelotazos sin control. Adem¨¢s, con la salida al campo de Belotti los romanos encontraron otro fil¨®n a explotar. En uno de esos lanzamientos hacia lo desconocido, el internacional italiano se march¨® en velocidad y su disparo encontr¨® el palo de la porter¨ªa de Remiro.
Apretaba la Real en busca del empate, que no lleg¨® ni en el magn¨ªfico centro de Brais que Merino remat¨® desviado. Pero s¨ª estall¨® el segundo chispazo de la Roma, en un saque de esquina que lanz¨® Dybala, que solo apareci¨® en los goles, y no le hizo falta m¨¢s. Entr¨® al remate Kumbulla como un avi¨®n, sin marcaje alguno, y fusil¨® de cabeza. A los donostiarras se les pone muy complicada la eliminatoria.
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