El Liverpool ni despeina al Real Madrid
El conjunto blanco, firme y sin angustias, maneja el partido con mucha solvencia y se sacude con un gol de Benzema a un adversario sin rebeld¨ªa y sostenido por su portero
La realidad es la escoria de la ilusi¨®n. Y el Liverpool se llev¨® en Madrid un azote de objetividad. El Real cumpli¨® punto por punto con el guion que exig¨ªa el encuentro con un 2-5 como punto de partida. Jug¨® con firmeza y aplomo. Aplicado de principio a fin, incluso con mayor energ¨ªa que su p¨¢lido rival, que nunca se rebel¨® tras el destrozo de la ida. Hoy no le alcanza. Por momentos, como si el que tuviera que remontar fuese el Madrid. Quiz¨¢ fuera por la costumbre. Lo cierto es que el Real, nunca turbado, se impuso por f¨²tbol, por vibraciones, por sabidur¨ªa. El sello lo puso Benzema con un gol en el ¨²ltimo tramo. Antes, el conjunto local ya hab¨ªa contabilizado una bater¨ªa de ocasiones. El Liverpool, despedido con el Never Walk Alone por su gesto en la ida con el fallecido Amancio, ni le despein¨®.
Por Chamart¨ªn apareci¨® un Liverpool dif¨ªcil de inferir. Bizarro desde la alineaci¨®n, pacato y sin marcha con la pelota en vivo. Nada que ver la apuesta de J¨¹rgen Klopp con cuatro atacantes con el candor de sus muchachos. El planteamiento previsto desde la pizarra s¨®lo disimul¨® a un Liverpool sin volumen, apenas dispuesto para apa?arse y evitar otra zurra. Un chollo para el Real Madrid, nunca apurado.
Donde se esperaba a un equipo red at¨®mico, vertical, a toda mecha con y sin el bal¨®n, solo hubo un conjunto contemplativo, s¨®lo activado con algunos picotazos de Salah, su ¨²nico argumento hasta que le arrest¨® Nacho. El cuadro visitante cedi¨® la pelota sin rubor. Un placer para el patricio Kroos, mariscal de campo. Un partido ideal para el alem¨¢n, sin mucho estorbo y sin ida y vuelta.
Al viol¨ªn de Kroos, el Real cerc¨® al equipo beatle. Sin sobresaltos, salvo una pifia de R¨¹diger que desaprovech¨® Darwin N¨²?ez con un disparo parvulario para Courtois. Hubo varias respuestas inmediatas. Alisson, al estilo de David Barrufet o Lorenzo Rico, le hizo una parada balonman¨ªstica a Vinicius. El brasile?o remat¨® a su compatriota en las pesta?as, pero el portero saco un brazo como molinillo y desvi¨® la pelota. Tambi¨¦n tuvo focos tras un tremendo disparo de Camavinga ¡ªal que Carlo Ancelotti anticip¨® a Tchouameni¡ª. Alisson ara?¨® la pelota para que esta se estampara en el larguero. A la catarata atacante se sum¨® Modric, al que se le fue un trallazo por una falange.
El Real, con el picante de Vinicius, la erudici¨®n de Kroos, la agitaci¨®n de Modric y el peritaje ofensivo de Benzema, atornillaba a un adversario deshuesado. Nada que ver con el rockero equipo que hasta este curso hab¨ªa perfilado Klopp.
La salida de Man¨¦ y el aparcamiento de Firmino en el banquillo han deste?ido a un equipo desgastado, que no ha dado con los relevos adecuados, m¨¢xime tras la lesi¨®n del colombiano Luis D¨ªaz. No cuaja Darwin N¨²?ez y Gakpo tiene algo de gol y poco juego. El Madrid, ese Madrid de Kroos, Modric y Benzema que parece infinito, a¨²n tiene cuerda para exhibirse en la ida y manejar a su antojo la vuelta.
Desde la tromba de Anfield, el cuadro ingl¨¦s metaboliz¨® hasta el hueso su inferioridad. Manifiesta en el primer pulso y cuando tuvo que afrontar un duelo himalayesco. Dispuesto para el toque de corneta, el Liverpool se qued¨® en la nader¨ªa. Falto de volantes por las bajas de Thiago, Henderson y Bajcetic, en Madrid se articul¨® con el desgastado Milner y Fabinho como ¨²nico tendal en el eje. Insuficiente para controlar el juego, para cebar al pelot¨®n ofensivo. El Liverpool, ni en corto ni en largo. Apenas con alguna pisada m¨¢s en el tramo final del primer periodo. Pero sin mayores alertas para los blancos. Un equipo, el de Ancelotti, tan pr¨®ximo al gol en el primer acto como en el segundo.
Para cualquier remontada so?ada, el Liverpool requer¨ªa a Salah, pero quien se llev¨® la portada fue Alisson, su guardameta. Firme para ganar duelo esgrimista a Valverde, al que poco despu¨¦s se le escap¨® un cabezazo por un dedo. Como a Benzema un tiro tras ser citado por Vinicius.
Alisson ya no tuvo remedio en el tanto de Benzema. Van Dijk reba?¨® un geom¨¦trico pase interior de Camavinga, jabato toda la jornada, a Benzema. La pelota lleg¨® a Vinicius, que dio un patad¨®n al aire antes de asistir al capit¨¢n, que sopl¨® la pelota a la red con la puerta abierta de par en par. Ancelotti intervino para retirar al dolorido Benzema, al incombustible Modric, al eterno Kroos ¡ªjugador de la noche¡ª y al punzante Vinicius. El Bar?a a la vista.
El Liverpool, que s¨®lo tuvo sost¨¦n en la primera media hora de Anfield, ya era historia. Tocan los cuartos para los blancos, atentos al sorteo de este viernes.
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