El cl¨¢sico Madrid pos-Mourinho

Hace poco m¨¢s de una d¨¦cada a Jos¨¦ Mourinho se le inflaba el ombligo por clasificar al Madrid para los cuartos de final de la Copa de Europa. Este viernes, el Real, que carga con m¨¢s partidos que nadie en su torneo tot¨¦mico (470), estar¨¢ en el sorteo de los ocho mejores por 38? vez, lo mismo que en 11 de las ¨²ltimas 13 ediciones. Estos d¨ªas, con una perspectiva m¨¢s realista que la del t¨¦cnico portugu¨¦s, quien le reconociera como el ¡°puto amo¡±, ha subrayado que ¡°solo el Real Madrid puede ganar todos los a?os¡±. Palabra de Pep Guardiola.

A cinco posibles partidos para la 15? Copa, nada garantiza otro ¨¦xito madridista, salvo porque se trata del Real Madrid. Del que juega bien, mal o regular. El que remonta porque s¨ª en un arrebato inopinado, el que se deja llevar al borde del abismo o espanta cualquier remota crecida del rival, caso del duelo con el Liverpool. Es el Madrid que se encadena al trono pese a despedirse de CR, Ramos o Bale. Es el Real que tiene a su ¨²ltimo fichaje c¨¦lebre en el cuarto oscuro (Hazard), donde Carlo Ancelotti no le da palique. La ch¨¢chara es para Kroos, Modric y Benzema. Tras superar el profundo vac¨ªo dejado por Di St¨¦fano y los ye-y¨¦s de Amancio, el Real se ha perpetuado con Mijatovic, Ra¨²l, Zidane¡­ Es il¨®gico indagar en las causas. El Real no es carne de big data y otros laboratorios. Trasciende todo.

Es el Madrid capaz de sacudir al resto de la realeza europea mientras no es tan fiable en la Liga. No importa que se la pegue el domingo en el Camp Nou. Varias de las Orejonas las ha conseguido con sonoros fracasos dom¨¦sticos. Es ese Madrid que vapulea al Liverpool (6-2 global) mientras se tertulia sobre el edadismo de Kroos y Modric, el bajonazo de Benzema, el tiempo a¨²n becario de Camavinga y Tchouameni. A veteranos y noveles no les quebr¨® la primera media hora de sometimiento en Anfield, donde, precisamente, no se juega el trofeo de la galleta. En la vuelta, a los de Klopp les qued¨® claro que los milagros, por lo general, son asuntos que se dirimen a favor de los de Chamart¨ªn. Es el Madrid que sinti¨® el chasco con Mbapp¨¦, cuando el gran planchazo lo ha sentido de nuevo el genio franc¨¦s.

En el bombo de este viernes coincidir¨¢ con otros cinco campeones europeos (Inter, Milan, Benfica, Bayern y Chelsea), un serio candidato de estos tiempos (City) y el novato N¨¢poles, al que ni Maradona llev¨® a esta cota de los cuartos. Ni rastro del United, el PSG y, sobre todo, el Bar?a. Como sostiene Thierry Henry, ¡°en Europa todos temen al Real Madrid y el Real Madrid solo teme al Bar?a¡±. Messi mediante, claro.

Como es habitual en los sucesivos sorteos, no es cuesti¨®n de a qui¨¦n quiere el Real, sino de que nadie quiere al Madrid, que produce espasmos a cualquiera. Se llama mal de altura. Bien lo saben el Liverpool, el Chelsea, el City, la Juve¡­ Es m¨¢s, puede que a los blancos les fuera mejor el Bayern o el City, porque lo suyo son los ochomiles m¨¢s invernales, no las probaturas con el N¨¢poles del quebrantalenguas Jvicha Kvaratskhelia. En fin, nunca se sabe, pero la Europa futbol¨ªstica, incluso la de los m¨¢s advenedizos plut¨®cratas llegados de Oriente, suele ser blanca.

Mou ya debe saber que no hay nada m¨¢s cl¨¢sico que, como m¨ªnimo, un Madrid en cuartos y toda Europa en alerta. Incluso aunque luego caiga, lo que, obviamente, no est¨¢ descartado. Es f¨²tbol, s¨ª, y tiene sus malditos gui?os. Ocurre que el Real, con su egregio escudo y enciclop¨¦dica historia, se los sabe casi todos.

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