Joselu: ¡°No me lo creo, esto es lo m¨¢ximo¡±
El delantero debuta con Espa?a a los 32 a?os y sentencia con dos dianas un encuentro animado por Ceballos
Joselu llevaba media vida esperando a la selecci¨®n y cuando por fin apareci¨® con la camiseta roja se despach¨® con un exuberante atrac¨®n de remates. La espera le hab¨ªa resultado infinita, pero no desesperante. Siempre pens¨® que llegar¨ªa su momento con Espa?a. Lista a lista. Hasta la ¨²ltima, la primera de Luis de la Fuente, que le pilla casi con 33 a?os, que cumplir¨¢ ma?ana. Aunque esta vez la llev¨® casi peor que ninguna.
La ma?ana del viernes pasado se le hizo eterna. El reloj no alcanzaba las 11.30. Cuando la federaci¨®n colg¨® un v¨ªdeo en el que el t¨¦cnico recitaba la lista, el atacante del Espanyol lo pas¨® r¨¢pido hasta la parte final, la de los delanteros. A toda prisa. Como cuando sali¨® a La Rosaleda en el minuto 81, con 1-0 y Noruega a¨²n amenazando el empate. Poco m¨¢s de un minuto despu¨¦s, se le escap¨® un pase de Yeremy a cent¨ªmetros de la l¨ªnea de gol. Y tres minutos despu¨¦s de entrar, marc¨® el primero. Y uno m¨¢s tarde, el segundo. Y un poco despu¨¦s casi cabecea otra dentro. Joselu no tiene tiempo que perder.
¡°No me lo creo a¨²n. Esto es lo m¨¢ximo que puede tener un jugador. El trabajo diario ha tenido su recompensa¡±, dijo a¨²n sobre el c¨¦sped. En eso estaba de acuerdo De la Fuente, el t¨¦cnico que por fin le brind¨® la oportunidad: ¡°Todo lo que ha conseguido Joselu se lo ha ganado ¨¦l¡±, explic¨®. ¡°Celebro mucho su debut. Est¨¢ con una confianza fant¨¢stica. El comportamiento y la actitud que ha tenido al salir... Ha salido con mucha concentraci¨®n. Es una suerte poder contar con futbolistas as¨ª¡±.
Antes del desahogo final de los dos goles del delantero del Espanyol, otro debutante, Luis de la Fuente, hab¨ªa vivido una noche de inquietud en el banquillo. Entraba y sal¨ªa, con la intermitencia del que sospecha de repente que se ha dejado el coche sin cerrar en el parking. A medio camino de su asiento, el t¨¦cnico regresaba al borde del campo para esparcir m¨¢s indicaciones, casi siempre se?alando hacia delante. Impaciente por que el equipo se acercara a la porter¨ªa de Nyland.
Unos metros m¨¢s all¨¢, sobre el c¨¦sped, hab¨ªa dispuesto un escenario inesperado. Delante de los cuatro defensas, Rodri se encontraba a solas en una parcela desierta. Quiz¨¢ se trataba de una soluci¨®n obvia. Si de las noches de disgusto de la ¨¦poca anterior lo que se lamentaba era aquel mecer la pelota entre centrocampistas, ret¨ªrense los centrocampistas. ¡°Esperaba un juego m¨¢s fluido y m¨¢s combinativo. Busc¨¢bamos encontrar entre l¨ªneas a Aspas, que ha hecho un gran trabajo de desgaste, para recibir ah¨ª, pero luego hay un equipo enfrente, que contrarresta en el primer tiempo¡±.
Sobre el abandono en el que se ve¨ªa Rodri, hab¨ªa dado alguna pista el seleccionador cuando anunci¨® la primera convocatoria, antes incluso de recibir a los jugadores en Las Rozas. Ya advirti¨® entonces de la importancia que tendr¨ªa el mediocentro en el equipo que perge?aba. Iba a ser un faro, un punto de referencia para todo. Tambi¨¦n la pieza maestra que deb¨ªa conectar las piezas de la maquinaria. Pero sobre todo, su misi¨®n consistir¨ªa en aportar equilibrio. El t¨¦cnico anunci¨® que la manera de atacar que ten¨ªa en mente dejar¨ªa a Espa?a muy expuesta. Se entendi¨® que ser¨ªa cuando tuviera que defender si perd¨ªan la pelota, pero result¨® que fue atacando. En estos d¨ªas de trabajo, el t¨¦cnico cree que han avanzado, que ya aparecen automatismos, ¡°empiezan a verse estas situaciones que hemos ido creando¡±. Pero tambi¨¦n explica que necesitan seguir creciendo.
A salir de aquel p¨¢ramo, a Rodri le ayud¨® de vez en cuando Mikel Merino. Pero el agitador definitivo result¨® Ceballos, que cogi¨® la pelota en cuanto apareci¨® en el campo desde el banquillo a la hora de juego. Noruega empez¨® a verse inc¨®moda y amenazada por un elemento que vagaba libre y con riesgo. Aunque quien remat¨® la noche, precisamente remate a remate, fue el viejo becario Joselu Mato, que en cinco minutos se dio un atrac¨®n que acab¨® con el hambre que llevaba a?os acumulando.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.