El Barcelona se coge el d¨ªa de fiesta en Mil¨¢n

Euroliga jornada 33

Milan

84 76

Finalizado

Bar?a

Asegurada ya la plaza para la eliminatoria previa que da el salvoconducto a la Final Four, tambi¨¦n la condici¨®n del factor cancha a su favor, el Barcelona compareci¨® en Mil¨¢n pero decidi¨® cogerse el d¨ªa de fiesta. No le interes¨® el duelo ni la batalla, tampoco el desenlace que se?al¨® al Olimpia Milano como vencedor. Era un mal menor para los azulgrana y un caramelo insulso para los italianos, equipo configurado para el ¨¦xito pero ya apeado de las rondas decisivas de la Euroliga. No ocurre lo mismo con el Madrid, que super¨® ayer al Bayern (79-67), y est¨¢ por ver qu¨¦ sucede con el Baskonia, que se mantiene en la pelea tras superar tambi¨¦n ayer al Villeurbanne con un fest¨ªn ofensivo al estilo NBA (120-100), bola extra que jugar¨¢ en la ¨²ltima jornada ante el l¨ªder Olympiacos en el Pireo. Un choque de traca.

Nada que ver con lo sucedido en el Mediolanum Forum, donde Melli abri¨® el tel¨®n con un triple de esos que levantan al espectador del asiento, de lejos y limpio, bienvenida al Bar?a y ¨®rdago para Mirotic porque siempre hay quien quiere destronarle. En esta ocasi¨®n se med¨ªa con un cuatro de caracter¨ªsticas similares y mu?eca engrasada y, por una vez, el azulgrana pareci¨® atorarse porque err¨® en sus tres primeros lanzamientos adem¨¢s de sumar una p¨¦rdida, un inicio de encuentro de lo m¨¢s chirriante para alguien que no puede tener d¨ªas de asueto por su salario y, claro, su nivel. Pero ni ¨¦l ni el Bar?a estaban por la labor en la ciudad de la moda.

Al contrario que en los ¨²ltimos encuentros, la segunda unidad azulgrana estaba atrofiada. No aparecieron los postreros protagonistas que se un¨ªan a la partitura coral. Ora Sanli, despu¨¦s de estar a la sombra de Vesely por tiempo y capaz en Mil¨¢n de ganar la batalla f¨ªsica ante Voigtmann, un p¨ªvot que no le sienta bien la piel de p¨ªvot; ora Tobey, afinado en el lanzamiento por m¨¢s que siga poni¨¦ndole pegas a la refriega en el parquet; y ora Kuric, que parec¨ªa desterrado del equipo y que ahora coge color y forma desde el per¨ªmetro ¡ªpocos francotiradores como ¨¦l¡ª con la ligera lesi¨®n de Kalinic, el enchufador que se enchufa en el mejor de los momentos, ya con el tramo final del curso a la vuelta de la esquina. Pero ninguno daba el callo en Milan (acaso Kuric con sus triples), tampoco Jasikevicius o Higgins. Y se evidenci¨® que sin Mirotic no hay ed¨¦n que valga porque el rival, catapultado por la direcci¨®n de Baron y la punter¨ªa de Napier y Melli, entusiasmado tambi¨¦n por el ritmo plomizo, las posesiones que rozaban el l¨ªmite y el tanteo escu¨¢lido, descosi¨® al Barcelona.

Herv¨ªa mal humor Jasikevicius desde el banquillo, habitual gru?¨®n con pizarra. ¡°Estamos jugando sin tensi¨®n y sin f¨ªsico, como si el partido no importara¡±, se lamentaba el t¨¦cnico con acidez tras el entreacto. Pero el Bar?a no aceleraba ni se expresaba con Mirotic ¡ªacaso una pedrada que no toc¨® ni aro¡ª, solo ali?ado por un Laprovittola que calent¨® banquillo r¨¢pido por acumulaci¨®n de faltas, todo enredos para el equipo. As¨ª, sin chicha ni tensi¨®n, hasta Jasikevicius entendi¨® la situaci¨®n, pues dio minutos a Paul¨ª y a Da Silva, habituales espectadores. Como lo fue el Bar?a en Mil¨¢n.

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