Bernardo Silva, el jugador total del Manchester City

Alphonso Davies y Jamal Musiala eran la ¨²nica v¨ªa de escape del Bayern. El primero es un lateral formidable que podr¨ªa ser ol¨ªmpico en los 200 metros. El segundo es un maratoniano incansable. Ambos tienen pies de mercurio y luces largas para ver lo que ocurrir¨¢ antes que el resto. Ambos se encontraron con un terrible problema el martes por la noche en el Etihad. En su zona de influencia, Pep Guardiola coloc¨® a un portugu¨¦s menudo con barba de n¨¢ufrago y ojos tristes. Fue la ruina del Bayern.

Bernardo Silva, que as¨ª se llama el hombre, no dej¨® que Davies saliera de su campo m¨¢s que un par de veces en la primera hora del partido, y sus conexiones con Musiala se hicieron espor¨¢dicas y accidentadas. Guardiola lo explic¨® despu¨¦s de la refriega. Con ciertos futbolistas, los planes se simplifican. ¡°A ¨¦l le puedes decir: ¡®hoy juegas en esta posici¨®n¡¯. Y ya no tienes nada m¨¢s que decirle¡±, dijo el t¨¦cnico del Manchester City. ¡°He tenido la suerte de entrenar muy buenos jugadores aqu¨ª, en el Bar?a y en el Bayern. Bernardo es uno de los mejores que he entrenado en mi vida, absolutamente. Es algo especial¡±.

Dicen en Espa?a que el tiki-taka pertenece al pasado. Que el futuro del f¨²tbol es ¡°la transici¨®n¡±. La palabra de moda. Los recorridos violentos, r¨¢pidos, largos, proclaman, son la vanguardia. Pero resulta que en M¨¢nchester, en lo que pudo ser una final adelantada de la Champions, contrastado con uno de los equipos m¨¢s fuertes y en¨¦rgicos del mundo ¡ªlos reyes de la transici¨®n¡ª, Bernardo Silva, de 173 cent¨ªmetros de estatura y 64 kilos de peso, demostr¨® que sobre la potencia prevalecen el coraz¨®n y la mente.

Bajo la mirada del entrenador de manual, Bernardo Silva no es delantero. No es extremo. No es mediapunta. No es interior. No es pivote. Harto de pensar, Jorge Jes¨²s, el primer entrenador que lo dirigi¨® en categor¨ªa profesional, en el Benfica, lo hizo jugar de lateral. ¡°Bernardo es un jugador de futbol¨ªn¡±, dec¨ªa Jorge Jes¨²s, entre bambalinas.Marginarlo al lateral fue una invitaci¨®n a que se fuera. Ten¨ªa 19 a?os y una vida acomodada, gracias a un origen burgu¨¦s. Pero sinti¨® p¨¢nico. Tanto miedo a no llegar a profesional que desde entonces juega cada partido como si cada minuto en la cancha decidiera entre el ser y la nada.

¡°Yo pienso que no importa en qu¨¦ posici¨®n juegues¡±, dijo el martes a la medianoche, al salir del vestuario. ¡°En el f¨²tbol todos tenemos que atacar y defender. En diferentes posiciones tienes que defender de formas distintas. Pero incluso si eres un punta o un extremo tienes que hacer tu trabajo para ayudar defensivamente. Yo trabajo mucho en eso desde que jugaba en la academia del Benfica. Mis entrenadores me exig¨ªan defender mucho desde que era un ni?o¡±.

A sus 28 a?os, Bernardo no expresa rencor. Ni celos. La fama de De Bruyne y Haaland ensombrece su figura medi¨¢tica. Pero su estado mental es constante. Siempre agradecido, siempre sufrido, siempre realista. Siempre muy portugu¨¦s. ¡°?Bernardo es un jugador de f¨²tbol!¡±, dice Guardiola, cuando le preguntan qu¨¦ clase de funci¨®n tiene en el campo este muchacho tan dif¨ªcil de clasificar. ¡°Puede jugar en todas partes porque entiende el juego perfectamente, cada acci¨®n con y sin la pelota. Miren a Davies hoy. Contra Davies hizo un trabajo perfecto porque Bernardo sabe que si arranca ya no le puedes parar¡±.

Davies era el m¨¢s r¨¢pido, pero Bernardo lo defendi¨® antes de que recibiera la pelota y las transiciones del Bayern murieron antes de nacer. Algo parecido hizo contra el Leipzig en octavos de final, durante el 7-0. Puesto a explicar la clave de aquella goleada, Guardiola volvi¨® a se?alar al maestro: ¡°Es muy intuitivo para cerrar l¨ªneas de pase. Lo puse ah¨ª [de falso extremo izquierdo] para cortar esa conexi¨®n incre¨ªble entre Gvardiol y Raum. ?l tiene la habilidad de saber c¨®mo presionar tres jugadores en dos movimientos. No hay un solo futbolista en el mundo que pueda hacer algo as¨ª. No es una cuesti¨®n f¨ªsica. Es la inteligencia¡±.

¡°Estoy destruido¡±

Bernardo, concluye el t¨¦cnico, ¡°tiene la habilidad de leer las posiciones y darnos un pase extra. En estos partidos es fundamental porque puede jugar de pivote o de falso nueve; ahora incluso est¨¢ marcando m¨¢s goles decisivos. No lo olvidemos: el a?o pasado contra el Madrid en semifinales tambi¨¦n fue decisivo [hizo el ¨²ltimo gol del City en el 4-3 del Etihad]¡±.

Guardiola parec¨ªa agotado. P¨¢lido. Mojado despu¨¦s de dos horas bajo la lluvia hasta el 3-0 final, un resultado colosal considerando que el Bayern solo hab¨ªa recibido dos goles en ocho partidos esta temporada en Europa. ¡°?Tranquilo? ?Emocionalmente estoy destruido!¡±, reconoci¨®, ojeroso, el t¨¦cnico. ¡°He perdido diez a?os de vida esta noche¡±.

Pudieron ser m¨¢s de no haber estado Bernardo Silva para solucionar la mitad de los dilemas que planteaba la eliminatoria.

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