Cae Cuca, el entrenador de Corinthians de Brasil, por un caso de violaci¨®n a una ni?a en los ochenta

Seis d¨ªas y dos partidos ha durado Cuca, Alexi Stival, de 59 a?os, como entrenador del Corinthians brasile?o. El t¨¦cnico del equipo del m¨ªtico S¨®crates ha dimitido este jueves ante el monumental esc¨¢ndalo que ha causado la resurrecci¨®n de una vieja condena judicial en un caso de violaci¨®n en grupo de una ni?a de 13 a?os a finales de los ochenta en Suiza. La hinchada del Corinthians, pol¨ªticamente muy comprometida siempre, y el equipo femenino en bloque protestaron p¨²blicamente y presionaron para que dimitiera. Esta madrugada, Cuca anunci¨® su renuncia. ¡°Lo que ha ocurrido es casi una masacre. Me voy ahora, pero no porque quiera. Es una petici¨®n de mi familia¡±, declar¨® en una comparecencia sin preguntas.

Aquella violaci¨®n y la condena judicial han estado durante estas cuatro d¨¦cadas en un olvido casi absoluto. S¨®lo reaparecieron, aunque con menor intensidad que ahora, hace un par de a?os al calor del Me Too. La agresi¨®n sexual ocurri¨® en un hotel suizo en 1987, cuando Cuca era un joven jugador reci¨¦n llegado al Gremio brasile?o, que estaba de gira en Europa. ?l y otros tres jugadores del Gremio de Porto Alegre fueron detenidos y encarcelados durante un mes en la capital suiza, Berna.

Regresaron a Brasil sin asistir a un juicio, celebrado dos a?os despu¨¦s, en el que Cuca fue condenado a 15 meses por ¡°atentado contra el pudor con violencia¡±, como sus compa?eros Eduardo y Henrique; y Fernando, solo por un acto violento. Ninguno cumpli¨® la pena porque Brasil no extradita a sus ciudadanos (el mismo caso de Robinho, condenado a nueve a?os por violaci¨®n en Italia).

Como la v¨ªctima era menor, las leyes de privacidad de Suiza impiden conocer en todo detalle qui¨¦n o qui¨¦nes tuvieron una relaci¨®n sexual no consentida con la ni?a de 13 a?os. El suceso ha dominado la cobertura deportiva brasile?a desde el d¨ªa del debut de Cuca. El clavo definitivo en su ata¨²d han sido unas declaraciones del que fue el abogado de la menor: ¡°La ni?a lo reconoci¨® como uno de los violadores. Fue condenado por relaciones sexuales con una menor¡±, declar¨® el suizo Willi Egloff al medio digital brasile?o UOL el mi¨¦rcoles. Y a?adi¨® que los an¨¢lisis forenses detectaron semen del t¨¦cnico en la v¨ªctima. El entrenador niega que ¨¦l la violara. La presi¨®n alcanz¨® un nivel dif¨ªcilmente soportable por el club, que est¨¢ segundo de su grupo en la Copa Libertadores.

Aquella agresi¨®n sexual colectiva y la condena tardaron poco en caer en el olvido. No entorpecieron la carrera de Cuca hasta ahora, como el propio entrenador destac¨® en su despedida al recordar que despu¨¦s regres¨® a Europa a jugar en el Valladolid en los noventa ¡°y no pas¨® nada¡±. Colg¨® las botas y emprendi¨® una exitosa carrera como entrenador en multitud de clubes que, la semana pasada, le llev¨® al banquillo del Corinthians, uno de los principales equipos de f¨²tbol de Brasil.

Su contrataci¨®n por el Corinthians de S?o Paulo inmediatamente puso el foco medi¨¢tico sobre aquella condena y al equipo femenino, en pie de guerra. Las futbolistas acordaron emprender una campa?a de protesta p¨²blica. Y, tras comunic¨¢rselo a su entrenador y al club, el d¨ªa del primer partido de Cuca como t¨¦cnico del equipo masculino, expresaron su profundo descontento: ¡°Estar en un club democr¨¢tico significa que podemos usar nuestra voz, a veces p¨²blicamente, a veces en la trastienda. Respeita as minas [respeta a las chicas] no es una frase cualquiera. Es, ante todo, un estado de ¨¢nimo y un compromiso compartido¡±, declararon en una nota. Aunque no mencionaban a Cuca por su nombre, quisieron asegurarse de que el mensaje quedaba claro, as¨ª que lo difundieron exactamente en el minuto 87 del partido. La violaci¨®n ocurri¨® en 1987. La afici¨®n tambi¨¦n expres¨® ruidosamente su indignaci¨®n mientras algunos de los principales comentaristas deportivos aumentaban la presi¨®n.

Hace un par de a?os, el episodio de la violaci¨®n emergi¨® y Cuca compareci¨®, junto a su esposa y sus hijas, para dar su versi¨®n del suceso: ¡°No hubo violaci¨®n como dicen. Hubo una condena por haber hecho entrar a una menor en la habitaci¨®n. Simplemente esto. No hubo abuso sexual, intento de abuso ni nada por el estilo (¡­) Nunca he tocado a una mujer de manera impropia o inapropiada¡±.

M¨¢s all¨¢ de sus m¨¦ritos deportivos, el Corinthians no es un club cualquiera como tambi¨¦n recuerdan las jugadoras del once femenino cuando escriben que ¡°ser corintianos significa vivir y luchar por los derechos todos los d¨ªas¡±. La Democracia Corinthiana fue un movimiento que en los ochenta luch¨® desde los estadios y las gradas contra la dictadura brasile?a y que adem¨¢s revolucion¨® la gesti¨®n del club, que pas¨® a ser asamblearia. El virtuoso y carism¨¢tico S¨®crates (1954-2011), que lleg¨® a capitanear la selecci¨®n, fue su impulsor m¨¢s conocido. Un tipo pol¨ªticamente comprometido a niveles casi impensables hoy en d¨ªa en el deporte, licenciado en medicina, muy alto y con el pie diminuto, que jug¨® dos mundiales, era fumador, amante de la farra y muri¨® de cirrosis.

Hasta hace poco m¨¢s de dos a?os, el f¨²tbol brasile?o hac¨ªa la vista gorda ante la violencia contra las mujeres. Ese mismo a?o la Confederaci¨®n de F¨²tbol Brasile?a ech¨® a su presidente, Rogerio Caboclo, tras ser denunciado por acoso sexual. Pero el m¨¢s notorio y brutal es el caso del portero Bruno Fernandes, condenado a 22 a?os de c¨¢rcel por ordenar el asesinato de su amante. Volvi¨® a jugar como profesional en la cuarta divisi¨®n mientras cumpl¨ªa condena en r¨¦gimen semiabierto.

Y Robinho, condenado a nueve a?os por una violaci¨®n mientras era jugador del Milan, est¨¢ libre en Brasil, adonde huy¨® tras ser denunciado. Recientemente, ha tenido que entregar su pasaporte a la polic¨ªa despu¨¦s de que Italia reclamara que cumpla la condena en Brasil despu¨¦s de que este pa¨ªs denegara su extradici¨®n. Mientras, Dani Alves lleva cuatro meses en prisi¨®n preventiva en Barcelona acusado de violar a una mujer estas navidades en una discoteca.

La tolerancia hacia los deportistas que abusan de las mujeres es cada vez menor. Los tiempos han cambiado, como reconoci¨® anoche el presidente del Corinthians: ¡°Esto son los nuevos tiempos, digamos. No quiero entrar en el fondo ahora, pero creo que fue una exageraci¨®n... Lamentablemente, no puede continuar. El Corinthians es enorme, todos lo sabemos. Estamos contentos con la victoria de hoy y tristes por perder a un profesional de este calibre¡±.

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