Uruguay se encomienda a Marcelo Bielsa para reanimar su f¨²tbol

Marcelo Bielsa vuelve al f¨²tbol. El entrenador argentino de 67 a?os, tan venerado en el mundo como cuestionado en su propio pa¨ªs, dirigir¨¢ la selecci¨®n de Uruguay. Ser¨¢ su tercer equipo nacional tras los seis a?os que estuvo al frente de Argentina (1998-2004) con el fracaso en el Mundial de 2002 de por medio, y los cuatro (2007-2011) que encabez¨® Chile para sentar las bases de un equipo que domin¨® Am¨¦rica a?os despu¨¦s. La Asociaci¨®n Uruguaya de F¨²tbol (AUF) no ha hecho un anuncio oficial, pero seg¨²n informan los medios nacionales, el entrenador ya est¨¢ en Montevideo y firmar¨¢ su contrato el lunes que viene. Ser¨¢n cuatro millones de d¨®lares por temporada con un objetivo y fecha de caducidad: la Copa del Mundo de 2026.

Bielsa no dirige desde que fue despedido en febrero de 2022 del banquillo del Leeds United de Inglaterra. Su aventura en Reino Unido, cuatro a?os en los que logr¨® ascender al equipo a la Premier League tras 16 temporadas en segunda divisi¨®n y termin¨® y¨¦ndose abruptamente tras una seguidilla de derrotas, es un espejo de un entrenador elevado a categor¨ªa de mito por tener principios irrenunciables.

Su preferencia por la marca hombre a hombre, la posesi¨®n del bal¨®n y el zafarrancho en ataque, son menos conocidos que sus discursos motivacionales y la b¨²squeda de una ¨¦tica por encima del ¨¦xito deportivo. En Leeds todav¨ªa recordar¨¢n ese partido de 2019 contra el Aston Villa, en plena pelea por el ascenso, en el que el entrenador mand¨® a su equipo a dejarse anotar el empate tras ponerse en ventaja mientras un jugador rival ped¨ªa ser atendido por los m¨¦dicos. Algunos jugadores de ese ciclo tambi¨¦n cuentan que el entrenador alguna vez interrumpi¨® las pr¨¢cticas para repartirles bolsas pl¨¢sticas para salir a recoger la basura en el predio.

La selecci¨®n uruguaya parece necesitada de esa ¨¦pica en este momento. En marzo empat¨® con Jap¨®n y venci¨® por la m¨ªnima a Corea del Sur en dos amistosos, pero la ¨²ltima imagen que dej¨® al mundo rozaba la tragedia: el pasado 2 de diciembre, Uruguay venci¨® a Ghana por 2 a 0 en su tercer partido del Mundial de Qatar, pero no le alcanz¨® y se fue eliminada en la fase de grupos. El hist¨®rico Luis Su¨¢rez lloraba en el banco de suplentes, el defensor Jos¨¦ Mar¨ªa Gim¨¦nez persegu¨ªa una c¨¢mara a los gritos contra el arbitraje, y el entrenador Diego Alonso culpaba a la FIFA por los puntos perdidos en los partidos anteriores. Alonso hab¨ªa asumido la direcci¨®n t¨¦cnica de la selecci¨®n un a?o antes para llenar unos zapatos enormes: ?scar Washington Tab¨¢rez, el entrenador que marc¨® ¨¦poca con 15 a?os al frente del equipo, hab¨ªa sido despedido abruptamente tras una seguidilla de derrotas que puso en peligro la clasificaci¨®n a la Copa del Mundo. Tras la cat¨¢strofe en Qatar y el final del ciclo de una camada de jugadores que brillaron la d¨¦cada pasada, la AUF renov¨® autoridades y prescindi¨® de su director t¨¦cnico.

El rumor de que el elegido ser¨ªa Marcelo Bielsa empez¨® a circular hace casi dos meses. ¡°Es una cuesti¨®n de horas. Es algo que est¨¢ pr¨¢cticamente definido, pero es un contrato que tiene su complejidad¡±, resum¨ªa el flamante vicepresidente de la AUF, Gast¨®n Tealdi, en una entrevista radial de esta semana. Las discusiones de semanas se han cerrado este jueves tras el visto bueno de Bielsa a la propuesta de contrato. El argentino ser¨¢ el segundo entrenador extranjero en dirigir a la selecci¨®n uruguaya, que gan¨® la primera Copa del Mundo en 1930 y repiti¨® el t¨ªtulo dos d¨¦cadas despu¨¦s, tras el breve paso del tambi¨¦n argentino Daniel Passarella entre 2000 y 2001. No ser¨¢ un extra?o en las pr¨®ximas eliminatorias: es el s¨¦ptimo argentino que asume como entrenador de una selecci¨®n sudamericana.

El desaf¨ªo tiene la talla de un entrenador que ha recorrido el mundo sin dejar indiferentes a hinchadas tan exigentes como la del propio Leeds, el Newell¡¯s de Rosario, el Athletic de Bilbao o el Oylmpique de Marsella. En Chile su f¨²tbol hizo escuela. En la ciudad de Rosario han bautizado un estadio en su honor. En Leeds, los fan¨¢ticos cambiaron el nombre de un pasaje del centro de la ciudad por el suyo. Y en Uruguay no es un extra?o: el diario El Pa¨ªs contaba este jueves que Bielsa disfruta desde hace a?os de caminar las calles de la ciudad y un d¨ªa entr¨® a pedir el ba?o a una radio local sin que le reconocieran. Cuando se dieron cuenta de qui¨¦n era el visitante, bautizaron el servicio en su nombre. Puede ser el primer homenaje de otro renacer del bielsismo.

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