El Villarreal golea al Athletic en La Cer¨¢mica
La pareja Jackson-Chukwueze se mueve a sus anchas frente a una defensa hecha de retales
Acelera el Villarreal en su camino hacia Europa y frena el Athletic en seco, tanto que empieza a oler a quemado ante tan brusca maniobra en las ¨²ltimas jornadas. El equipo de Valverde tiene las zapatas gastadas. Los amarillos encontraron el camino hacia la porter¨ªa de Unai Sim¨®n, mientras a los rojiblancos, que ayer jugaron de negro, como el panorama que les queda de cara a las competiciones continentales de la pr¨®xima temporada, se les nubl¨® la vista cuando ten¨ªan enfrente la porter¨ªa de Reina. La goleada final tal vez fue un castigo demasiado grande, pero es un s¨ªntoma de la depresi¨®n bilba¨ªna. En Vila-real se fueron de fiesta con cinco goles en el zurr¨®n.
Comenz¨® todo a un ritmo esquizofr¨¦nico, de aqu¨ª para all¨¢; de la porter¨ªa de Reina a la de Unai. No hab¨ªa centro del campo. En un suspiro, I?aki Williams hab¨ªa cruzado demasiado, delante del portero local, en un contragolpe llevado de maravilla por Sancet. Un ratito m¨¢s tarde, el portero del Athletic volaba para despejar el disparo lejano de Pedraza y, casi sin recobrar el resuello, Sim¨®n ten¨ªa que meter el brazo y desviar el remate de Yeremi, a dos metros de la porter¨ªa.
Pero hab¨ªa para todos en la locura de La Cer¨¢mica, porque el equipo bilba¨ªno sab¨ªa interpretar bien sus opciones de robar y correr, y entre los dos hermanos Williams montaron una carrera de relevos en la que el mayor asisti¨® y el peque?o ejecut¨®, para que Reina luciera sus mejores galas en el despeje.
Al Athletic le pesaba la defensa, sin I?igo, ni Vivian, ni De Marcos; con Yeray reenganchado a la causa pese a la lesi¨®n de pubis, y por ah¨ª le ven¨ªan todos los males, aunque el Villarreal tuvo que aprovechar una acci¨®n a bal¨®n parado para que Baena, de tiro directo, batiera a Unai por primera vez. Replic¨® el Athletic con una volea de Nico, pero golpe¨® otra vez el submarino en el minuto 37, cuando despu¨¦s de un disparo flojo, que golpe¨® en Chukwueze, la pelota le cay¨® a Jackson, libre de marca, para anotar el segundo. En un par de chispazos, aplacadas las ansias iniciales de los bilba¨ªnos, el Villarreal se encontraba con el escenario ideal para sus intereses.
Esperaba al descanso el Athletic para lamerse sus heridas, cuando en un saque de falta, a Parejo no se le ocurri¨® otra cosa que agarrar y derribar a Yuri a dos metros del ¨¢rbitro, que en principio pit¨® falta casi sobre la l¨ªnea, aunque desde el VAR le apuntaron que era dentro. El penalti lo ejecut¨® Sancet para acortar la distancia, ya en el descuento.
Sali¨® con br¨ªo el Athletic tras el descanso, pero las ansias rojiblancas se frenaron enseguida cuando Jackson sum¨® su tercer gol en una contra que condujo Yeremi, y en la que no tuvo m¨¢s que empujar ante la desconcertante zaga del Athletic, desacoplada desde el principio. Las bisagras le chirriaron a la defensa que mont¨® Valverde con retales, y en un momento se pinch¨® el globo visitante. Aparecieron tras la pausa con ¨ªnfulas de buscar el empate y se vieron impotentes con una distancia complicada de remontar. La pareja Jackson-Chukwueze se mov¨ªa a sus anchas.
Disfrutaba el Villarreal con tantas facilidades en el ¨¢rea rival y, con menos fuelle que al principio, sufr¨ªa el equipo bilba¨ªno con el castigo que recib¨ªa, que aument¨® con el gol en propia puerta de Paredes.
Todo era f¨¢cil para los de casa frente a un Athletic muy desafortunado, que pagaba muy cara su ineficacia frente a la porter¨ªa contraria. Pudieron los vascos hacer unos cuantos goles, casi tantos como el Villarreal, pero no les entra nada, y as¨ª han pasado, en las ¨²ltimas jornadas, de aspirar seriamente a conseguir una plaza europea, a quedarse lejos. Tuvieron, hace cuatro jornadas, a los amarillos a un punto, con un partido menos, y se van de La Cer¨¢mica con diez por debajo.
El quinto gol, que marc¨® Baena casi con el tiempo cumplido, enterr¨® todav¨ªa m¨¢s a un Athletic que jug¨® sin br¨²jula en la segunda parte, y sucumbi¨® ante su propia ineficacia. El Villarreal, mientras, pisa firme y acecha la zona noble.
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