El colista Elche abochorna al Atl¨¦tico
Ya descendido, el conjunto ilicitano derrota al equipo de Simeone, que firm¨® su peor partido de la segunda vuelta
El colista Elche, ya equipo de Segunda Divisi¨®n, le dio un ba?o de orgullo al Atl¨¦tico. Un punto les bastaba a los de Simeone para certificar su clasificaci¨®n para la pr¨®xima edici¨®n de la Liga de Campeones y el triunfo les permit¨ªa mantener ese segundo puesto que le disputa al Madrid. Ni lo uno, ni lo otro. Un bochornoso primer tiempo y un segundo insuficiente para remontar el gol de Fidel.
El mismo once que hab¨ªa firmado un racimo de buenos partidos compareci¨® acarajado en el Mart¨ªnez Valero. Un Atl¨¦tico modorro, que avisaba de que estaba de campo y playa por la facilidad con la que le ganaron la espalda a Carrasco y a Nahuel Molina en las dos primeras acometidas del Elche. Esta vez los gritos de Simeone no sirvieron de aguij¨®n. Sus futbolistas cayeron en una suficiencia imperdonable para un equipo que pretende adecentar su mala primera parte de la temporada conquistando la honrilla de la segunda plaza. Un centro de De Paul y un cabezazo picado de Morata que ataj¨® Edgar Badia fue la ¨²nica acci¨®n decente de los colchoneros.
Ante ese Atl¨¦tico pastoso, de trote cochinero y muy alejado del equipo vibrante que le hab¨ªa convertido en el mejor conjunto de la segunda vuelta, el Elche se dedic¨® a otro ejercicio de consolidaci¨®n del plan de Sebastian Beccacece. Con el equipo ya descendido, el preparador argentino trabaja las bases de la propuesta con la que tratar¨¢ de recuperar la categor¨ªa la temporada que viene. Una idea de buen manejo de pelota, mucha presi¨®n y mucha verticalidad en las bandas. Por ah¨ª, tanto su pareja de laterales, Palacios y Lautaro Blanco, como la de los centrocampistas de banda, Morente y Fidel, fueron un quebradero de cabeza para el Atl¨¦tico. De ese juego orillado, las roscas de Lautaro Blanco y de Tete Morente fueron caramelos a los que extra?amente no sac¨® provecho Lucas Boy¨¦. El atacante argentino, de notable juego a¨¦reo, no logr¨® cazar ninguna de esas combas tensas y tocadas. De haber tenido un d¨ªa inspirado en el ¨¢rea, podr¨ªa haber hecho trizas el destensado sistema defensivo del Atl¨¦tico. La flacidez que exhibi¨® el equipo de Simeone la delat¨® que pasada la primera media hora no hab¨ªa cometido una falta. La significativa estad¨ªstica no vari¨® hasta entrada la segunda parte.
No fue de uno de esos centros laterales con cicuta el origen del tanto del Elche, pero s¨ª vino de un costado. Un saque de banda de Lautaro, protestado porque lo ejecut¨® con un pie dentro del campo, lo palme¨® hacia atr¨¢s Grbic. Midi¨® mal el portero croata, que contaba con ventaja para haber atenazado la pelota con las dos manos. El bal¨®n le cay¨® para empujarlo a placer en el segundo palo a Fidel, libre de marca. Otra se?al inequ¨ªvoca de ese primer tiempo de campo y playa del Atl¨¦tico. Mal estuvo Grbic, que corrobor¨® las dudas que ofrece en la defensa de los balones a¨¦reos. Se le ven m¨¢s cualidades al sustituto de Oblak bajo palos que saliendo de ellos a interceptar centros. La cuesti¨®n es saber si esta tara responde a la falta de partidos o a un defecto a pulir.
Se fue el Atl¨¦tico al descanso con ese gol en contra y la sensaci¨®n de que ninguno de sus futbolistas desequilibrantes asomaron la cabeza. Nada de Griezmann, menos de Carrasco y un d¨ªa m¨¢s una actuaci¨®n decepcionante de Lemar. Un pastiche de equipo en esos primeros 45 minutos sobrepasado por otro que ya ca¨ªdo en el pozo de la Segunda Divisi¨®n no solo jug¨® mejor. Tambi¨¦n tuvo m¨¢s orgullo.
Fue la clase de actuaci¨®n que enerva a Simeone, que no suele pasar por alto la falta de nervio y f¨²tbol visceral. La bronca al descanso debi¨® ser monumental, porque al menos emergi¨® un equipo m¨¢s decidido. Visto el panorama del primer tiempo, la soluci¨®n de Simeone fue meter electricidad y piernas para agitar a su equipo. Barrios, Correa y Reguil¨®n entraron por los insulsos, Lemar, De Paul y Hermoso. Con m¨¢s vitalidad, aparecieron las dos ¨²nicas acciones finas de Griezmann, que puso mano a mano a Carrasco y a Morata frete a Edgar Bad¨ªa. El belga se trastabill¨® por querer adornarse con un caracoleo cuando ten¨ªa a Morata solo a su izquierda. Este, minutos m¨¢s tarde, no acert¨® a superar al meta del Elche. Tard¨® en ejecutar y elegir la definici¨®n. No era el d¨ªa del Atl¨¦tico. S¨ª del Elche, que pudo ampliar su ventaja. Pere Mill¨¢ lleg¨® pasado a un remate de cabeza en el segundo palo y Lucas Boy¨¦, con Grbic vencido, se pas¨® al querer ajustar un remate franco. La carga final de Simeone incluy¨® al goleador canterano Carlos Mart¨ªn. Nada. El intento de reacci¨®n fue tard¨ªo y poco contundente.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.