Sara Sorribes, a octavos por la indisposici¨®n de Rybakina

Dicen los registros que la actual edici¨®n de Roland Garros no est¨¢ siendo positiva para el tenis espa?ol, que por primera vez en 33 a?os solo ha tenido tres representantes en la tercera ronda del major franc¨¦s; del mismo modo, reflejan ahora que pese a todo, ausencias, eliminaciones y circunstancias varias, contar¨¢ con dos representantes en los octavos de final, lo cual no es poca cosa. Ser¨¢n Carlos Alcaraz, citado este domingo (hacia las 17.00, Eurosport) con el italiano Lorenzo Musetti tras acribillar el viernes por la noche el rev¨¦s del canadiense Denis Shapovalov, y Sara Sorribes, beneficiada por el abandono de la kazaja Elena Rybakina.

Alega esta ¨²ltima en la sala de conferencias, justo cuando nace la jornada del s¨¢bado. ¡°Llevaba un par de d¨ªas sinti¨¦ndome mal, sin dormir y con algo de fiebre. He ido a calentar, pero sent¨ªa que la decisi¨®n correcta era no jugar. Estoy disgustada, pero en la vida hay subidas y bajadas; quer¨ªa dar el cien por cien, pero estoy muy lejos de ello. Era dif¨ªcil correr e incluso respirar, no puedo competir. La salud es la salud y el cuerpo me dice que necesita descanso¡±, transmite Rybakina, prudente y pensando ya en recuperarse bien para poder defender en condiciones el t¨ªtulo que conquist¨® el a?o pasado en Wimbledon.

Su nombre desaparece del cuadro y, por tanto, Sorribes encuentra un tesoro. Sin jugar y tras un generoso descanso de tres d¨ªas, la valenciana, de 26 a?os, disputar¨¢ por primera vez los octavos de un Grand Slam, en una de esas carambolas dif¨ªciles de creer. Hasta hace nada solo lloraba. ¡°Como una magdalena¡­¡±, relataba el jueves. Y ahora, despu¨¦s de medio a?o alejada de la competici¨®n por la fractura del escafoides que le hizo perder las ganas y la ilusi¨®n, esa llama que siempre ha tenido porque le entusiasma su deporte, tiene la oportunidad que siempre so?¨®. As¨ª de bien suena: Sorribes, octavofinalista de Roland Garros.

¡°No me lo creo, es una maravilla¡±, sintetiza la espa?ola, que el lunes se enfrentar¨¢ a la brasile?a Beatriz Haddad-Maia, 14? del mundo, superior a la rusa Ekaterina Alexandrova (5-7, 6-4 y 7-5). ¡°Empec¨¦ a perder la motivaci¨®n, luchaba contra mi cuerpo hasta que lo acept¨¦¡±, agrega. Lleg¨® a Par¨ªs sobre la bocina, gracias al ranking protegido ¨Cpor el prolongado periodo de baja¨C, y ahora saborea el gran momento cuando menos lo sospechaba. Bati¨® a Clara Burel y a Petra Martic, sin ceder ning¨²n set, y progresa sin ni siquiera saltar a la pista gracias a la indisposici¨®n de Rybakina. Seguramente, Sorribes lo merec¨ªa.

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