¡°Bellingham podr¨ªa ser Zidane en espacios reducidos y Gerrard en espacios abiertos¡±

Cuando Jude Bellingham lleg¨® al Borussia Dortmund en el verano de 2020, con 17 a?os reci¨¦n cumplidos, las expectativas de los analistas eran enormes, como recuerda Ren¨¦ Maric, entonces segundo entrenador del Borussia M?nchengladbach: ¡°Hab¨ªa le¨ªdo sus informes y toda Alemania estaba loca con ¨¦l, pero cuando le vi jugar por primera vez 90 minutos en la Bundesliga me qued¨¦ profundamente impresionado¡±, recuerda. El impacto no provino solo de su capacidad t¨¦cnica o de su nivel de desarrollo f¨ªsico, muy adelantado para su edad: ¡°Fue su actitud. No parec¨ªa desconcertado por la oportunidad. Al contrario. La estaba exprimiendo, y ya transmit¨ªa una sensaci¨®n de ¡®El bueno de verdad soy yo. Quiero ganar y competir al m¨¢s alto nivel¡±.

La temporada siguiente, Maric tuvo la oportunidad de seguir desde muy cerca la evoluci¨®n del jugador cuya contrataci¨®n cerr¨® el mi¨¦rcoles el Real Madrid por 103 millones de euros m¨¢s hasta otros 30 en variables. El t¨¦cnico austriaco se mud¨® como segundo de Marco Rose al banquillo del Dortmund para el segundo curso del ingl¨¦s en Alemania.

Despu¨¦s de lo que hab¨ªa visto por televisi¨®n, y en los partidos en los que se hab¨ªan enfrentado, Bellingham volvi¨® a sorprender a Maric en la distancia corta: ¡°No me esperaba esa mezcla de implacabilidad en todos los aspectos y de inteligencia dentro y fuera del campo. No solo es maduro; es educado, inteligente y reflexivo. En los entrenamientos no solo hac¨ªa lo correcto, sino que tiene una habilidad asombrosa para traducir las instrucciones en acciones, y no solo dar con las respuestas acertadas, sino tambi¨¦n para plantear las preguntas adecuadas. Creo que por eso ha evolucionado tan r¨¢pido hasta un nivel tan alto: con su talento, necesita menos tiempo para entenderse a s¨ª mismo, y tambi¨¦n para entender el juego y tener impacto en ¨¦l¡±.

Ya sobre la hierba, en las sesiones de trabajo, Maric vio un futbolista listo ya para funcionar como la pieza esencial de un equipo que entonces disfrutaba de Erling Haaland para terminar las jugadas: ¡°Cuando le entrenas, inmediatamente piensas en c¨®mo construir alrededor de ¨¦l y en lo que podr¨ªa aportar en distintas posiciones¡±.

En su segunda temporada alemana, Bellingham ya fue el futbolista que m¨¢s minutos jug¨® en el Dortmund, 3.797, bastante m¨¢s que Haaland, por ejemplo, que fue el octavo con 2.387. Solo ten¨ªa 18 a?os, pero como recuerda Maric, ¡°a veces parec¨ªa alguien que ya ha tenido una carrera, mientras sigue siendo un chico con una actitud despreocupada, y a la vez obsesionado con su ambici¨®n, su carrera, y con ganar¡±.

Su ¨²ltima imagen con la camiseta del Dortmund refleja esa voracidad. Se les hab¨ªa escapado el t¨ªtulo de la Bundesliga en casa en la ¨²ltima jornada, a la que llegaron dependiendo de s¨ª mismos. Ten¨ªan que ganar al Mainz, y empataron (2-2). Bellingham no jug¨® por unas molestias en la rodilla derecha. Al acabar, con el Bayern celebrando el trofeo en M¨²nich, el centrocampista ingl¨¦s paseaba cabizbajo por el campo. Iba seguido por una c¨¢mara de televisi¨®n, hasta que la apart¨® con un leve manotazo. Se le hab¨ªa escapado una liga en su ¨²ltima tarde en el Signal Iduna Park.

Maric, que se preocupa mucho por el desarrollo de sus futbolistas, cree que la madurez de Bellingham al comprender lo que requiere su profesi¨®n le ha llevado tan pronto al nivel al que se encuentra ahora: ¡°Algunos grandes talentos han fracasado porque no llegaron a aprender a asumir la responsabilidad con ellos mismos: la actitud en los entrenamientos, con el cuerpo t¨¦cnico, con los aficionados, los medios, comportarse como profesionales, cuidar de su cuerpo y su vida. Jude est¨¢ tan avanzado que ya est¨¢ entrando en la siguiente fase, algo que muchos no son capaces de alcanzar: asumir la responsabilidad de otros y responsabilizarse por ellos, dentro y fuera del campo¡±.

Al trabajar tantas horas muy de cerca con Bellingham, Maric conoce tambi¨¦n qu¨¦ se puede esperar del futbolista estos a?os sobre el terreno de juego, aspectos que ya mostraba en el trabajo diario: ¡°Creo que su regate, el tiro, los goles y los cambios de juego se ve¨ªan m¨¢s en los entrenamientos que en el campo, pero empiezan a aparecer cada vez m¨¢s a menudo¡±. En su pen¨²ltima temporada en el Dortmund marc¨® seis goles en todas las competiciones, mientras que en la que acaba de terminar anot¨® 14. ¡°Son sus fortalezas y est¨¢ aprendiendo a colocarse cada vez m¨¢s en ese tipo de situaciones¡±, explica. ¡°Esta temporada tuvo un papel m¨¢s ofensivo que en la anterior y el equipo necesitaba que hiciera eso. As¨ª es ¨¦l: quiere influir en el juego y gracias a sus habilidades puede hacerlo en cualquier parte del campo¡±.

Bellingham se despidi¨® de Alemania como mejor jugador de la Bundesliga, sin haber cumplido 20 a?os (lo har¨¢ el 29 de junio), pero Maric cree que a¨²n tiene margen para progresar: ¡°Puede mejorar en detalles de su posicionamiento y en c¨®mo se gira, en la toma de decisiones en los pases, en ser m¨¢s paciente consigo mismo y con la situaci¨®n, para influir mejor en lugar de m¨¢s r¨¢pido¡±.

Le ve un horizonte muy ilusionante: ¡°Si quiere que exagere, la mejor versi¨®n posible de Jude podr¨ªa ser como un Zidane en espacios reducidos y como un Gerrard en espacios abiertos¡±. La temporada pasada Bellingham deslumbr¨® en las zonas calientes: fue el centrocampista m¨¢s regateador de las cinco grandes ligas europeas y uno de los que m¨¢s pases envi¨® al ¨¢rea y m¨¢s veces toc¨® la pelota ah¨ª dentro. ¡°?Alcanzar¨¢ esa mezcla? Es imposible decirlo, pero obviamente es muy dif¨ªcil. Entonces ser¨ªa ¨²nico¡±.

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