Demi Vollering surge de la niebla para poner el Tour a sus pies

Demi Vollering, protagonista de escenas que le pusieron en el punto de mira como la celebraci¨®n de una victoria no conseguida, o el remolque tras el coche del equipo que se sustanci¨® en una sanci¨®n de 20 segundos y la expulsi¨®n de uno de los directores del equipo; la misma Vollering que gan¨® en el Angliru y perdi¨® la Vuelta a Espa?a, surgi¨® entre la niebla del Tourmalet para vencer en la etapa, vestirse de amarillo y convertirse en la ganadora virtual del Tour a falta de la contrarreloj final en Pau, en la que tambi¨¦n parte como favorita.

El duelo que se esperaba entre la neerlandesa y su compatriota Annemiek Van Vleuten, dominadora del ciclismo durante una d¨¦cada y que complet¨® en la cima pirenaica el antepen¨²ltimo cap¨ªtulo de su carrera, no se produjo porque a cinco kil¨®metros y medio de la meta, Vollering desarroll¨® su ataque definitivo al que Van Vleuten no pudo responder.

Ambas hab¨ªan planteado la etapa, en la que no parti¨® Elisa Longo Borghini, que sufre una infecci¨®n en la piel del muslo, como una partida de ajedrez. Se marcaron desde el primer minuto y completaron la primera escena en el Aspin. Atac¨® la campeona del mundo, desarbol¨® a su propio equipo, que se fue desperdigando por las cunetas, y con cinco kil¨®metros por delante, encontr¨® soldadas a su rueda a Vollering y Katya Niewiadoma. Las tres alcanzaron la cima al un¨ªsono y en el descenso, la polaca, que en principio no entraba en la ecuaci¨®n por el maillot amarillo, se march¨® en solitario mientras las dos campeonas se pon¨ªan a la par y frenaban su marcha, para no entrar en el juego de la rival, hasta el punto de que fueron alcanzadas por detr¨¢s por un grupo en el que figuraba la corredora que todav¨ªa portaba el jersey amarillo, Lotte Kopecky.

Miradas aviesas, ni una pedalada de m¨¢s por parte de Vollering y Van Vleuten, ambas observaban y a la vez se sent¨ªan observadas, mientras delante crec¨ªa la diferencia de Niewiadoma, que lleg¨® a acariciar el amarillo. La sangre fr¨ªa comenzaba a helarse en las venas de las dos protagonistas mientras, despu¨¦s de una jornada desapacible, la niebla comenzaba a cubrir el paisaje. Nadie se mov¨ªa, salvo, de vez en cuando la francesa Labous, sin demasiada convicci¨®n. Pero cuando m¨¢s oscuro estaba el panorama y la niebla se hac¨ªa m¨¢s espesa, a 5,5 kil¨®metros de la cima, atac¨® Vollering y nadie pudo seguirle. Van Vleuten hab¨ªa quemado a su equipo en el Aspin, y tal vez tambi¨¦n sus propias fuerzas, qued¨® relegada mientras su rival volaba para alcanzar a Niewiadoma, superarla y volar hacia la meta. Para ganar el Tour a falta de una etapa.

Clasificaci¨®n de la etapa:

Clasificaci¨®n general:

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