Katie Ledecky supera a Phelps con 16 t¨ªtulos mundiales individuales de nataci¨®n
La l¨ªder del equipo estadounidense logra su sexto oro de 800m en la tarde en que Sj?str?m bati¨® otro r¨¦cord de 50m libre y Kaylee McKeown logr¨® el primer triplete de espalda de la historia
La pen¨²ltima jornada de los campeonatos mundiales de nataci¨®n de Fukuoka grab¨® en piedra los nombres de cuatro nadadoras inolvidables: Katie Ledecky, Sarah Sj?str?m, Kaylee McKeown y Mollie O¡¯Callaghan.
Pocas veces en la historia de la nataci¨®n se reunieron tantas mujeres tan inspiradas en la misma piscina, a la misma hora. La primera, por orden de aparici¨®n en el programa del s¨¢bado, fue la m¨¢s r¨¢pida de todos los tiempos, y la m¨¢s veterana, Sarah Sj?str?m, que a sus 29 a?os posee el r¨¦cord mundial de 100 metros libre y 100 mariposa. La sueca abri¨® la velada con la final de 50 metros mariposa. Fue su quinto oro mundial consecutivo y el segundo m¨¢s r¨¢pido de su repertorio: 24,96s en 2015; 24,60s en 2017; 25,02s en 2019; y 24,95s en 2022 y 24.77s en 2023. Con rotundidad. Ninguna mujer nad¨® m¨¢s r¨¢pido un 50 ¡ªla china Zhang Yufei, plata en Fukuoka, hizo 25,05s¡ª. Un calentamiento para lo que sigui¨® 12 minutos m¨¢s tarde: la semifinal del 50 libre. Sj?str?m se zambull¨®, emergi¨® a los 13 metros, dio 36 brazadas sin respirar en los 37 metros restantes, y toc¨® la pared en 23,61s. R¨¦cord mundial. Una rutina.
No hab¨ªa transcurrido un cuarto de hora desde el ¨²ltimo acto de Sj?str?m cuando Kaylee McKeown sali¨® de la sala de llamadas y se lanz¨® a nadar la final de 200 espalda. A sus 22 a?os, la doble campeona ol¨ªmpica de Tokio record¨® a la audiencia por qu¨¦ Australia amenaza con engullir a Estados Unidos.
McKeown se dispone a tomar Par¨ªs en los Juegos del a?o que viene. A tal efecto, pondera nadar las dos distancias de estilos mientras afina su especialidad, la espalda. Ninguna mujer en la historia hab¨ªa ganado el doblete 50-100 de espalda. En Fukuoka, la nadadora de Brisbane se convirti¨® en la primera¡ªhombres y mujeres incluidos¡ª en adjudicarse el triplete de las distancias de espalda: 50, 100 y 200 metros. Conquist¨® su ¨²ltimo oro en 2m 3,85 segundos. Toc¨® la placa y sac¨® la mano para mostrar tres dedos indicando su hito. Luego dijo que el tiempo la decepcion¨®. ¡°Es muy duro nadar un 200 en el pen¨²ltimo d¨ªa de mi participaci¨®n¡±, se excus¨®. Solo la fatiga acumulada le impidi¨® avanzar m¨¢s r¨¢pido. La regi¨®n que visit¨®, sin embargo, resulta inaccesible para casi todo el mundo. ?nicamente ella y su gran rival, la estadounidense Regan Smith, bajaron alguna vez de 2m 4 segundos. Smith fue titular del r¨¦cord desde 2019 (2m 3,35s) hasta que McKeown se lo arrebat¨® la pasada primavera en 2m 3,14s. Este viernes, obtuvo la plata en 2m 4,95s. Smith solo tiene 21 a?os pero debi¨® sentir ¡ªcomo en los Juegos de Tokio¡ª que enfrenta una fuerza invencible.
La plata de Regan Smith, que cambi¨® la Universidad de Stamford por la de Arizona en busca de aire nuevo, resume la clase de problemas que aborda el equipo de Estados Unidos. El principal de los dilemas se llama Australia, que avanza impulsada por una nueva generaci¨®n de nadadores en la misma medida que Estados Unidos gira en c¨ªrculos en busca de una salida al vac¨ªo dejado por Michael Phelps y Ryan Lochte a partir de 2016. De momento, el equipo se aferra a Katie Ledecky.
¡°Mi prueba favorita¡±
Ledecky, la misma quincea?era que gan¨® dos oros en los Juegos de 2012, nad¨® en Fukuoka con semblante de reliquia. Nunca una nadadora de larga distancia se mostr¨® m¨¢s consistente durante m¨¢s tiempo. A sus 26 a?os, alejada del c¨¦nit de su capacidad cardiorespiratoria, sigue sobrada de recursos en el 1.500 y el 800. Este s¨¢bado se llev¨® el oro del 800 con una salida fulgurante. Sin picar pies, dejando que sus piernas acompa?aran las brazadas para equilibrar la coordinaci¨®n de su h¨¦lice. Ahorrando la energ¨ªa que de otro modo gastar¨ªan sus cu¨¢driceps y sus isquios, dos de los m¨²sculos m¨¢s grandes del cuerpo, la muchacha de Washington DC cubri¨® los primeros 200 metros a ritmo de r¨¦cord (1m 58,29s), descuadr¨® a Ariarne Titmus y a la china Li Bingjie, y remat¨® los ¨²ltimos largos empleando las piernas para mantener la posici¨®n horizontal que mejor ataca la resistencia del agua. Acab¨® exhausta. Agarrada a la corchera como un n¨¢ufrago. Su marca, 8m 8,87s, dist¨® mucho del ¨²ltimo de sus cinco r¨¦cords absolutos en la prueba, el que estableci¨® en R¨ªo con 21 a?os, 8m 4,79s. Pero le bast¨® para arrasar ¡ªLi Bingjie y Titmus fueron plata y bronce con 8m13s¡ª y para convertirse en el ser humano con m¨¢s t¨ªtulos individuales de campe¨®n mundial de todos los tiempos, 16, uno m¨¢s que Phelps.
¡°Me voy satisfecha de esta competici¨®n¡±, dijo, tras coleccionar su sexto t¨ªtulo mundial en la prueba de fondo por excelencia. ¡°El 800 fue mi primera medalla ol¨ªmpica y es mi prueba favorita¡±.
El agua de Fukuoka estaba consagrada cuando se disput¨® la ¨²ltima prueba del d¨ªa, la final del relevo mixto de 4x100 libre. Se impuso Australia con una ¨²ltima posta supers¨®nica (51,71s) de Mollie O¡¯Callaghan. Total: 3m 18,83s. Seis d¨¦cimas m¨¢s r¨¢pido que el r¨¦cord del mundo que los australianos establecieron el a?o pasado y 13? oro para el equipo del pa¨ªs m¨¢s grande de Ocean¨ªa, cabeza del medallero por encima de China (5) y Estados Unidos (4).
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