Andy Murray y la vieja escuela se rebelan contra su propio destino en Canad¨¢
El escoc¨¦s, ex n¨²mero uno y ganador de tres Grand Slam, abandera junto a Monfils y Raonic a una generaci¨®n que se resiste a cerrar su carrera ten¨ªstica y se cuela en los octavos de final de Toronto
Mientras que Novak Djokovic levantaba su tercera Copa de los Mosqueteros y hac¨ªa historia en Paris convirti¨¦ndose en el jugador masculino con m¨¢s Grand Slam de la historia (23), ese mismo domingo de junio, Andy Murray (36 a?os y 40? en el ranking ATP) tambi¨¦n levantaba un t¨ªtulo: el challenger de Surbiton de hierba, un torneo de quinta categor¨ªa. El contraste es impactante, m¨¢s si cabe cuando, hasta no hace mucho, el escoc¨¦s tambi¨¦n se encontraba ganando Grand Slam (dos Wimbledon y un US Open) y liderando la clasificaci¨®n del tenis mundial. La terrible lesi¨®n de cadera le hizo a Murray retirarse y volver a empezar desde cero, pero no fue el ¨²nico que baj¨® al barro para volver a jugar en grandes torneos. Las lesiones tambi¨¦n llevaron a Gael Monfils (36 a?os y n¨²mero 276 del ranking) a luchar en challengers y a Milos Raonic (32 a?os y 545 de la clasificaci¨®n) reservarse invitaciones de torneos para volver a codearse con los mejores. As¨ª ha sido en Toronto, donde Murray, Monfils y Raonic se encuentran en octavos de final.
¡°Espero encontrar de nuevo la motivaci¨®n para seguir entrenando y mejorar. La motivaci¨®n juega un gran papel en ello. Perder muchas veces en primeras rondas no ayuda. No planeo parar por ahora¡±, confirmaba un dolido Murray cuando le preguntaban por la retirada, despu¨¦s de perder en segunda ronda de Wimbledon ante el griego Tsitsipas. El escoc¨¦s que desde que volvi¨® a las pistas en 2021, con una pr¨®tesis en la cadera, acept¨® su nueva realidad pasando de jugar las rondas finales a tener que coger puntos y sensaciones en los mencionados challengers: ¡°Ojal¨¢ hubiera bajado antes de categor¨ªa y ojal¨¢ hubiera jugado m¨¢s en este nivel¡±, confirmaba Murray despu¨¦s de conquistar los dos challengers previos a Wimbledon.
El hecho de que grandes jugadores hayan tenido que pasar por estos torneos de menor nivel, muchas veces por las lesiones, siempre se ha visto como s¨ªntoma de decadencia y p¨¦rdida de juego. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad, en estas categor¨ªas aparecen varios Top 100 que no quieren perder ritmo y prefieren ganar confianza a lo largo de una semana que ir cediendo en cada primera ronda de torneos ATP 250 o 500. Y por estos torneos tambi¨¦n ha pasado Gael Monfils, una de las grandes sorpresas del M¨¢sters 1000 de Canad¨¢.
El caso del franc¨¦s se debe a la lesi¨®n de tobillo producido hace justo un a?o. Cuando parec¨ªa estar viviendo una segunda juventud, posicionado en el puesto n¨²mero 20 de la clasificaci¨®n, Monfils se lesion¨® el tobillo perdiendose el resto de la temporada. Desde entonces, lucha contra s¨ª mismo y las lesiones para seguir siendo aquel jugador atl¨¦tico y el¨¢stico. Las victorias no le acompa?an en 2023 pero en Roland Garros se permiti¨® darse un homenaje. En su casa y ante su afici¨®n, Monfils venc¨ªa en cinco sets al argentino B¨¢ez en la primera ronda del grande parisino en un encuentro que termin¨® a la una de la magrugada, con el franc¨¦s acalambrado y levantando un 0-4 en el ¨²ltimo parcial. A pesar de que los a?os pasan, siempre da p¨ªldoras de su tenis con saltos y malabares. No cambia Monfils que, despu¨¦s de vencer a Tsitsipas (6-4 y 6-3) luchar¨¢ esta madrugada contra el australiano Vucik para conseguir un puesto entre los ocho mejores del torneo canadiense.
Peor suerte tuvo Raonic que estuvo todo el 2022 sin jugar un partido oficial, lastrado por un tal¨®n de aquiles con cuatro microrroturas y con la idea de la retirada rondando por su cabeza. No pas¨® por los challengers gracias a la figura del ranking protegido, que permite a los lesionados de larga duraci¨®n poder participar en torneos de su elecci¨®n, debido a que no ten¨ªa ning¨²n punto ATP. Sin perder su esencia y su gran servicio, Milos quiere alargar sus buenas sensaciones en su tierra y se enfrentar¨¢ al americano Mcdonald para pasar a los cuartos de final.
No disputa este torneo Stanislas Wawrinka pero merece menci¨®n especial por ser otro de los tenistas que no acepta terminar de jugar al deporte que ama. El tambi¨¦n campe¨®n de tres Grand Slams (Roland Garros, Australia Open y US Open) y 49? clasificado se emocionaba tras caer en la final de Umag el pasado mes de julio y perder la oportunidad de ganar un t¨ªtulo seis a?os despu¨¦s: ¡°S¨¦ que es est¨²pido llorar, pero amo este deporte y vosotros lo hac¨¦is especial¡±. Aunque ya no posee el nivel de anta?o, el suizo mantiene su saque y su potente derecha presente en el circuito.
Las l¨¢grimas de Wawrinka, los gritos de Murray, los saltos de Monfils o los saques de Raonic, son escenas de cuatro carreras exitosas cada vez m¨¢s cerca de terminar. Luchan cada punto, intentando retrasar al m¨¢ximo posible el proceso natural de la vida de un tenista. La retirada aparece cada vez m¨¢s pr¨®xima pero su amor y orgullo les resiste a dejar la raqueta.
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