La Sierre-Zinal, la marat¨®n de Nueva York de las carreras por monta?a
La cita de las Golden Trail con m¨¢s recorrido internacional cumple 50 a?os con una filosof¨ªa que a¨²na a la ¨¦lite con el atleta aficionado
El paso del tiempo no solo da solera a una carrera por monta?a, sino que la hace m¨¢s exclusiva porque cada vez hay m¨¢s atletas que quieren correrla y sus ecosistemas no dan para m¨¢s. Esa ley de la oferta y la demanda deportiva se concreta en la Sierre-Zinal, que agot¨® en una hora todos sus dorsales para celebrar este s¨¢bado su 50 aniversario. La gran decana internacional, que une a estos dos pueblos del Valais suizo durante 31 kil¨®metros y 2.200 metros de desnivel positivo, mantiene una filosof¨ªa ¨²nica que a¨²na al atleta aficionado ¨Csale de madrugada y sin clasificaci¨®n¨C con la ¨¦lite, que cierra la fiesta a partir de las 11.00 horas. Su sencillez t¨¦cnica en comparaci¨®n con otros trazados y la ubicaci¨®n privilegiada en el coraz¨®n de los Alpes la convierten en una joya cotizada, como la marat¨®n de Nueva York.
¡°Es como si te toca la loter¨ªa, una carrera que todo el mundo quiere hacer una vez en la vida¡±, subraya su director adjunto, Valentin Genoud. El evento reparte 6.300 dorsales; 2.100 son para los corredores ¨Cel requisito es completar el recorrido en 4h30m¨C, 3.800 turistas ¨Csalen a las 5.00 horas y tienen amplios tiempos de corte para llegar a meta¨C y 400 para una carrera de ni?os. El cupo se cerr¨® en un suspiro y quedaron 20.000 personas sin dorsal. La Zegama-Aizkorri, otra de las seis carreras de las Golden Trail Series ¨Cel principal circuito global¨C sortea 250 de sus poco m¨¢s de 500 dorsales entre m¨¢s de 12.000 candidatos.
As¨ª ha crecido la ocurrencia de Jean-Claude Pont, un matem¨¢tico y profesor de historia empe?ado en ¡°redescubrir las virtudes del esfuerzo f¨ªsico¡±. Cre¨® en los 70, con el mundo de las carreras por monta?a en pa?ales, la que bautiz¨® como carrera de los cinco picos de 4.000 metros, pues atraviesa las faldas del Weisshorn (4.404 metros), el Zinalrothorn (4.221), el Obergabelhorn (4.063), el Matterhorn o Cervino (4.478) y el Dent Blanche (4.357). Y apost¨® por la idea de aunar a corredores y turistas con un enfoque humanista que defend¨ªa la camarader¨ªa, ¡°el coraz¨®n por encima del reloj¡±.
Ese concepto resta presi¨®n al turista y le hace disfrutar cuando acaba su martirio. ¡°Pueden correr el mismo d¨ªa que la ¨¦lite y estar all¨ª cuando lleguen¡±, subraya Genoud. La salida es la m¨¢s cotizada del a?o pese a la baja de Kilian Jornet, que encabeza el palmar¨¦s con nueve triunfos, por un edema ¨®seo. El escalador suizo Remi Bonnet buscar¨¢ su cuenta pendiente en casa ante el ej¨¦rcito de kenianos, beneficiados por un trazado r¨¢pido con el lema de Fast & Furious. No estar¨¢ Andreu Blanes, ganador en 2022 tras el positivo de Mark Kangogo, keniano, centrado en los 3.000 obst¨¢culos; ni Manuel Merillas, l¨ªder de las Golden, que ha optado por un mes de alpinismo. La carrera femenina se presenta apasionante entre la suiza Judith Wyder, ganadora en Dolomitas, la holandesa Nienke Brinkam ¨Cganadora en Zegama el a?o pasado¨C y Oihana Kortazar, tercera el mes pasado en el Marat¨®n del Mont-Blanc.
Genoud defiende ese legado familiar medio siglo despu¨¦s, pues la carrera sigue en manos del entorno local, con una organizaci¨®n ¡°semiprofesional¡± que busca m¨¢s la estabilidad que el crecimiento. ¡°Para este a?o hemos tenido que hacer demasiado. Es emocionante, pero estoy deseando que llegue 2024 y preparar una edici¨®n normal¡±. Invitar a 30 ganadores de ediciones anteriores, una fiesta final, un libro ilustrado o un videojuego que elevan el presupuesto de 1,1 a 1,4 millones. La mitad viene de las inscripciones ¨C98 euros¨Cy el resto de patrocinios, un equilibrio que no quieren alterar para mantener el apoyo local, con 750 voluntarios, en una zona muy tur¨ªstica: esqu¨ª en invierno, senderismo o carreras en verano.
Por eso el binomio turista-corredor es innegociable y no hay margen para ampliaciones. ¡°Quer¨ªamos calidad, no cantidad, as¨ª que tenemos que parar ah¨ª. Muchos nos preguntan por qu¨¦ no la hacemos en dos d¨ªas, pero cambiar¨ªa nuestros valores y eso no lo queremos¡±.
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