Camino de los deportistas c¨ªborgs

La marcha, todo el atletismo, es la relaci¨®n entre la biomec¨¢nica y la fisiolog¨ªa, entre el contacto con el suelo para que este devuelva el impulso y la capacidad cardiorrespiratoria del due?o de los pies que se resuelve en econom¨ªa de movimiento, aumentar la velocidad y reducir el gasto, y a Mar¨ªa P¨¦rez, maestra de la eficiencia y del consumo m¨¢ximo de ox¨ªgeno, bien le gustar¨ªa demostrarlo estos d¨ªas, golpear al suelo fuerte con los dos pies siempre bien apoyados y ligeros, flexibles, pero no puede.

La doble campeona del mundo se tiene que conformar con andar sobre el agua sin extensi¨®n de cadera con un cintur¨®n flotador, y con nadar en la piscina en altitud del CAR de Sierra Nevada, porque se recupera de una lesi¨®n, una fractura por estr¨¦s del sacro, los huesos en la base de la columna vertebral a la que unen con la pelvis, la bisagra del marchador. ¡°Esto es el deporte¡±, dice su entrenador, Jacinto Garz¨®n. ¡°Ha estado un mes parada y ha sido dur¨ªsimo mentalmente, porque si no hace ejercicio el cuerpo del deportista deja de segregar dopamina o serotonina, las sustancias que levantan el ¨¢nimo¡±.

Cuando vuelva a entrenarse, y no ser¨¢ muy tarde, pasadas las Navidades y las m¨²ltiples galas del deporte en las que en toda Espa?a se la reconoce como la mejor deportista de 2023, Mar¨ªa P¨¦rez, todo coraz¨®n y fuerza, pisar¨¢ las calles nuevamente a toda velocidad, a 14 por hora, por ejemplo, con la cabeza en las nubes de Par¨ªs 2024, donde le esperan una, o dos, medallas ol¨ªmpicas (relevo mixto y 20 kil¨®metros), unas gafas oscuras sobre la nariz y en los empeines de las zapatillas dos chips at¨®micos de peso m¨ªnimo (11 gramos cada uno) que ella misma contribuy¨® a dise?ar y que entre los sabios de la federaci¨®n espa?ola de atletismo y los ingenieros de Movistar han ingeniado. Son los llamados IMUs de los que nadie en el mundo parece poder prescindir ya, sensores inerciales que miden el movimiento, la aceleraci¨®n lineal y la velocidad y la orientaci¨®n angulares, en tres dimensiones.

¡°El sensor env¨ªa datos brutos que por medio de un algoritmo y el uso de inteligencia artificial nuestro programa transforma en un dato clave en la marcha, el tiempo de vuelo, el tiempo en el que los dos pies del marchador est¨¢n simult¨¢neamente en el aire¡±, explica Antonio Mart¨ªn, ingeniero de Telef¨®nica.

El reglamento de la marcha exige que la pierna que se adelanta est¨¦ recta, la rodilla en un ¨¢ngulo de 180 grados, en el momento de pisar, y que la posterior a¨²n mantenga contacto ¡°visible¡± (a simple vista, a velocidad real, no a trav¨¦s de un monitor con repetici¨®n de im¨¢genes a c¨¢mara lenta) con el pavimento.

La f¨ªsica, sin embargo, impone que es imposible marchar a m¨¢s de 10 kil¨®metros por hora sin, en cierta forma, correr, sin levantar a la vez los dos pies del suelo. El llamado tiempo de vuelo en cada paso a 10 por hora es, seg¨²n los estudios publicados, de unos 10 milisegundos, y aumenta seg¨²n crece la velocidad llegando a 49 milisegundos a 15 por hora, cuatro minutos el kil¨®metro, la velocidad de crucero en la prueba masculina de los 20 kil¨®metros, y a 60 milisegundos, el l¨ªmite de la percepci¨®n humana, en el caso de las mujeres a 14 por hora.

La ¨²nica forma de aumentar la velocidad y mantenerse dentro del reglamento es mejorando la t¨¦cnica. Y para eso llegan los chips prodigiosos de los IMUs, y para eso Mar¨ªa P¨¦rez, una atleta que sufri¨® problemas de t¨¦cnica en 2022, ha trabajado, colaborando en el establecimiento del algoritmo. Despu¨¦s, disfrutar¨¢ de su ayuda en los entrenamientos.

¡°La clave del sistema es que el marchador puede ser informado en directo de su tiempo de vuelo para que, entrenando, mejore su t¨¦cnica¡±, explica Juan Carlos ?lvarez, responsable de desarrollo tecnol¨®gico de la federaci¨®n (el llamado Athletics Innovation Hub) y entrenador de saltos. ¡°Gracias al algoritmo y al uso de la nube para computar, un reloj con sistema operativo IOS o unas gafas del mercado con recuadro para datos transforman los impulsos el¨¦ctricos que le llegan del sensor en informaci¨®n digerible. El atleta la puede recibir en forma de vibraci¨®n en la mu?eca cuando sobrepase el l¨ªmite de vuelo que haya fijado el entrenador, o mediante colores de sem¨¢foro o n¨²meros que le saltan en las gafas¡±.

Si el futuro se perfila de atletas c¨ªborgs, mitad humanos, mitad dispositivo electr¨®nico, el pasado reciente era el de deportistas y sus instrumentos de acci¨®n parcheados con sensores que med¨ªan sus datos biomec¨¢nicos, velocidad, fuerza, potencia, y sus datos fisiol¨®gicos, pulsaciones, lactato, y los almacenaban en sus computadores para que el entrenador los analizara a posteriori. El presente que gu¨ªa hacia el deportista cibern¨¦tico es el de un atleta y sus implementos parcheados y conectados permanentemente con el exterior, transmitiendo una informaci¨®n inmediata.

Conexi¨®n permanente

Las zapatillas de los marchadores no ser¨¢n el ¨²nico elemento en el que se implanten sensores inerciales. ¡°Hemos hecho ya estudios del vuelo del disco en los lanzamientos, los hemos colocado en la base de una p¨¦rtiga para estudiar su comportamiento en el momento de clavarse en el cajet¨ªn y hemos trabajado con Asier Mart¨ªnez para estudiar c¨®mo mejorar su paso de vallas y poder mejorar, disminuir, su tiempo de vuelo sobre ellas y la distancia que separa el pie de su superficie¡±, explica ?lvarez. ¡°La nube y la posibilidad de convertir todos los datos en inmediatos lo han cambiado todo¡±.

En el que quiz¨¢s fue su ¨²ltimo acto p¨²blico como presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), horas antes de dimitir sorprendentemente, V¨ªctor Francos presidi¨® la presentaci¨®n del sistema la semana pasada en el CAR de Madrid. Mientras el marchador, e int¨¦rprete de tromb¨®n, grandes pulmones y magn¨ªficos labios, Diego Garc¨ªa se exhib¨ªa en el tapiz rodante, Francos se autodefin¨ªa como un cazador furtivo de esfuerzos y motivaciones en los predios que el edificio del CSD comparte con el CAR y recordaba que el dinero necesario para la investigaci¨®n proced¨ªa de los 75 millones destinados al deporte de los fondos europeos. ¡°Nosotros ponemos el dinero, los deportistas, el talento¡±, resumi¨® Francos. ¡°Queremos estar siempre con los primeros en tecnolog¨ªa y en deporte. Tenemos que marcar la diferencia en los Juegos de Par¨ªs, pero, saquemos las medallas que saquemos, ya estamos orgullosos de nuestros deportistas¡±.

Entrenamiento por latidos, por vatios, por milimoles...

Es la evoluci¨®n del entrenamiento en los deportes de resistencia, los que exigen esfuerzos continuados de 30 minutos o m¨¢s. Hace nada, en los a?os 90, y parecen siglos, llegaron los puls¨®metros, y Chuso Garc¨ªa Bragado recuerda el d¨ªa que su entrenador le dijo que ya que estaba de turista por Nueva York se comprara un Polar, un artilugio que no hab¨ªa en Espa?a. Y el hist¨®rico marchador al ver lo que era se preguntaba que a qui¨¦n le iba a interesar eso, saber a qu¨¦ velocidad iba su coraz¨®n cuando se entrenaba, que aquello ser¨ªa un fracaso. Y fue el comienzo de un boom.

Empez¨® a hablarse de umbrales aer¨®bicos y anaer¨®bicos, delimitados por la velocidad del coraz¨®n, pero su aire de vanguardia tard¨® poco en ser reemplazado por los vatios. Primero en el ciclismo, luego en todas partes. Llegaron las bielas de SRM y los ciclistas empezaron a delimitar zonas de potencia y de metabolismo (utilizaci¨®n de grasas o de glic¨¦ridos como combustible del m¨²sculo) entre umbrales y a perfeccionar en cu¨¢les deber¨ªan entrenar. Ya no se habla de aer¨®bico o anaer¨®bico, sino de umbral m¨¢ximo, subm¨¢ximo, umbral de potencia...

Poco tiempo de vida le quedan a los vatios, sin embargo, dicen algunos expertos preclaros que abogan por el entrenamiento en zona dos, aquella en la que las grasas dejan paso a los carbohidratos, delimitada por la medici¨®n de los lactatos generados al quemar el combustible. Hasta ahora los milimoles se med¨ªan pinchando en parado la oreja o el dedo del deportista y pegando la gota de sangre en una tira de contraste. Ahora llegan los parches para conocer el lactato instant¨¢neamente y la carrera, y atletas y ciclistas ya se entrenan por milimoles, tantos minutos, tantos kil¨®metros a tres, a 2,5 a 5...

Los entrenadores no para de publicar y leer art¨ªculos cient¨ªficos que validan o invalidan los wearables que salen al mercado, al gran bazar del rendimiento, que no se limita a zapatillas at¨®micas. Ya se puede medir en competici¨®n potencia, cadencia, velocidad, posici¨®n con las coordenadas GPS, temperatura, altitud, desnivel acumulado tanto positivo como negativo, vatios, kilos, potencia relativa, pulso, temperatura interna, temperatura de la piel, glucosa... M¨¢s conocimiento, quiz¨¢s, que el que se pueda llegar a aprovechar.

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