Los ¨¢rbitros niegan a la Guardia Civil que los pagos del Barcelona a Negreira influyeran en la competici¨®n
Un total de 21 testigos explicaron su relaci¨®n con el exvicepresidente de los colegiados y c¨®mo su hijo Javier Enr¨ªquez ofreci¨® a algunos de ellos servicios como ¡®coach¡¯
Ninguno de los 21 ¨¢rbitros y ex¨¢rbitros que han declarado como testigos ante la Guardia Civil en el caso Negreira ha podido despejar la gran inc¨®gnita: ?por qu¨¦ el FC Barcelona pag¨® 7,3 millones al ex n¨²mero dos de los colegiados espa?oles, Jos¨¦ Mar¨ªa Enr¨ªquez Negreira, durante casi dos d¨¦cadas? Aunque dif¨ªcilmente pueden saberlo, todos tienen su propia opini¨®n, y muchos creen que tal vez los directivos del Bar?a pensaron que as¨ª podr¨ªan influir en el desarrollo de las competiciones. Esa es la principal hip¨®tesis de los investigadores pero, fuese cual fuese la intenci¨®n del club azulgrana, los testigos coinciden al afirmar que los pagos no influyeron en ning¨²n caso en su trabajo ni alteraron los resultados de la Liga o la Copa del Rey. ¡°La influencia es cero¡±, aseguran.
La pregunta sobre el ama?o de partidos la han repetido los interrogadores de la Guardia Civil en comandancias de toda Espa?a, donde el pasado verano tomaron declaraci¨®n a los ¨¢rbitros por orden del juez de Barcelona que instruye el caso. ¡°Por c¨®mo entiendo el mundo del f¨²tbol, es imposible que los pagos pudieran influir¡±, afirm¨® contundente, desde Valencia, Mateu Lahoz, que no fue renovado en 2021 y se encuentra en situaci¨®n de desempleo, seg¨²n su declaraci¨®n. Lahoz puso un ejemplo: el suyo. ¡°Me he enfrentado a situaciones dif¨ªciles de arbitrar, que en ocasiones han beneficiado a unos clubes u otros¡±. El excolegiado record¨® una decisi¨®n especialmente pol¨¦mica, en la ¨²ltima jornada de la Liga 2013-14, cuando Atl¨¦tico y Bar?a se jugaban el t¨ªtulo. ¡°Decid¨ª anular un gol a Messi al entender que el bal¨®n golpe¨® en su compa?ero Cesc¡±.
El pasado septiembre, el juez Joaqu¨ªn Aguirre orden¨® el registro de las dependencias del Comit¨¦ T¨¦cnico de ?rbitros (CTA) en Las Rozas (Madrid) y decret¨® el secreto de sumario (que ahora ha levantado) para practicar una serie de diligencias. En sus declaraciones, a las que ha accedido EL PA?S, los ¨¢rbitros coinciden en que conocieron la relaci¨®n entre el Bar?a y el exvicepresidente del CTA por la prensa, y lamentan el ¡°da?o al prestigio¡± del colectivo ¡°y al f¨²tbol espa?ol¡±, como Jes¨²s Iturralde Gonz¨¢lez, otro de los interrogados. Colegiado de Primera Divisi¨®n hasta 2012, Iturralde cree que los pagos millonarios del Bar?a ¡°han sido utilizados para enriquecer a directivos¡± del club y ve absurdo que ese dinero pudiera servir realmente para ama?ar partidos. ¡°No es para comprar ¨¢rbitros porque lo que pag¨® el Barcelona no es suficiente para pagar a 20 ¨¢rbitros¡±, agreg¨®.
Negreira fue vicepresidente del CTA, el ¨®rgano de gobierno de los jueces, entre 1994 y 2018. Algunos de los ¨¢rbitros que han declarado le consideraban uno de ¡°sus jefes¡±, un personaje oscuro, con el que se relacionaban m¨¢s bien poco, que les informaba a final de temporada sobre los ascensos y descensos de categor¨ªa. Los testigos han negado que Negreira tuviera capacidad para influir en la designaci¨®n de los ¨¢rbitros y han afirmado que quien tomaba las decisiones realmente importantes era el presidente, Victoriano S¨¢nchez Arminio. El excolegiado Sergi Albert, uno de los m¨¢s veteranos de entre los 21 interrogados, es de los pocos que discrepa. Cree que Negreira ten¨ªa ¡°control sobre el nombramiento de informadores [quienes eval¨²an a los ¨¢rbitros durante los partidos], puntuaciones, ascensos y descensos arbitrales¡±. Albert record¨® una llamada que recibi¨® de Negreira cuando, a mediados de los a?os 90, se retir¨® para hacerse comentarista en televisi¨®n: ¡°Oye pollo, t¨² qui¨¦n te has cre¨ªdo que eres, ve con cuidado con los comentarios que haces que te puede pasar algo¡±.
Albert pone el acento en la primera etapa: los primeros pagos documentados son de 2011, durante el mandato de Joan Gaspart, aunque podr¨ªan ser anteriores. ¡°Hay unas personas en el club, Joan Gaspart, Ant¨®n Parera y Josep Contreras, que deciden destinar fondos para un objetivo que desconozco¡±, dice el colegiado, que ve en el caso Negreira un claro ¡°inter¨¦s econ¨®mico¡±. En su declaraci¨®n, dijo que sab¨ªa que Negreira vend¨ªa ¡°objetos promocionales¡± a la RFEF y a algunas federaciones regionales, aunque ignoraba que recibiera pagos del Bar?a. El excolegiado revel¨® algo que corroboraron tambi¨¦n otros testigos: tanto ¨¦l como, sobre todo su hijo, Javier Enr¨ªquez, acompa?aban a los ¨¢rbitros que pitaban en estadios de Catalu?a (no solo el Camp Nou) y les hac¨ªan de ch¨®feres entre el hotel y el estadio. Jon N¨²?ez Fern¨¢ndez, ¨¢rbitro de Primera desde 2007, dice que ha arbitrado una decena de veces en el Camp Nou y que Javier Enr¨ªquez sol¨ªa acompa?arle. ¡°Se pon¨ªa en contacto unos d¨ªas antes con el ¨¢rbitro. Quedaba con ¨¦l en el hotel, tom¨¢bamos algo, habl¨¢bamos de cosas banales o de f¨²tbol, pero comentarios sin importancia, y nos llevaba al campo¡±, afirma el colegiado, tambi¨¦n totalmente convencido de su inocencia y la de sus compa?eros: ¡°Es muy dif¨ªcil que se pueda convencer a un ¨¢rbitro profesional para corromper la competici¨®n¡±. Algunos, como Santiago Jaime Latre, se ve¨ªan un poco obligados a dejarse acompa?ar hasta el t¨²nel de vestuarios del estadio (¡±no pod¨ªa declinar esa oferta porque era el hijo del jefe¡±) otros ¡°ni se plantearon que era algo malo¡±, y unos pocos se negaron. Tars el estallido del esc¨¢ndalo, la RFEF remiti¨® un escrito a los ¨¢rbitros para que evitaran esas pr¨¢cticas.
Negreira cobr¨® del Bar?a 7,3 millones por supuestos trabajos de asesoramiento que nunca han sido acreditados; su hijo, Javier Enr¨ªquez, tambi¨¦n cobr¨® del club, pero por informes t¨¦cnicos sobre comportamiento arbitral. De esos informes s¨ª hay rastro documental. Todos los ¨¢rbitros que han declarado ante la Guardia Civil conoc¨ªan la relaci¨®n de padre e hijo entre ambos. Y creen que por ese motivo Javier Enr¨ªquez ¡ªtambi¨¦n imputado en el caso¡ª logr¨® participar, como coach, en concentraciones organizadas por el CTA para la formaci¨®n de los ¨¢rbitros.
Sobre la utilidad de esas charlas hay discrepancias; unos las consideraban bastante malas y prescindibles, pero a otros les gustaron tanto que llegaron a contratar sus servicios como coach personal. Es el caso de David Medi¨¦ Jim¨¦nez, que ascendi¨® a Primera en 2017 y ejerci¨® hasta hace poco como ¨¢rbitro del VAR. En sesiones de algo m¨¢s de una hora en su casa de Esplugues, Enr¨ªquez le ayudaba en la ¡°preparaci¨®n psicol¨®gica¡± de los partidos por entre 150 y 200 euros.
A algunos responsables del CTA como D¨ªaz Vega ¡°no les gustaba que Javier participase en las actividades¡±, como declar¨® Daniel Oc¨®n Arra¨ªz, ¨¢rbitro de Primera desde 2016, que tampoco tiene respuesta para los pagos del Bar?a. ¡°Pod¨ªa ser una estafa, o vender humo, o una persona utilizada para retirar dinero y que volviese a otros directivos. Pero es una opini¨®n personal¡±, dijo Oc¨®n, quien a?adi¨® que esos pagos ¡°para nada¡± pueden influir en las competiciones, uno de los grandes interrogantes del caso Negreira. Aunque el delito de corrupci¨®n en el deporte no requiere de que se consume el trato de favor (basta con la intenci¨®n, materializada a trav¨¦s de los pagos), desde el punto de vista deportivo e institucional s¨ª resulta relevante. Sobre todo porque el Bar?a ha sido incapaz de explicar, m¨¢s all¨¢ de los trabajos de Javier Enr¨ªquez, por qu¨¦ pag¨® al n¨²mero dos de los ¨¢rbitros entre 2001 (durante la etapa de Joan Gaspart) hasta 2018, cuando Josep Maria Bartomeu puso fin a esa pr¨¢ctica y desat¨® la ira (y las amenazas) de Negreira.
Las declaraciones son una suerte de intrahistoria del arbitraje espa?ol de los ¨²ltimos a?os. La mayor¨ªa reconoce la existencia de ¡°la nevera¡±, un sistema por el cual se apartaba temporalmente a un ¨¢rbitro cuando hab¨ªa culminado una actuaci¨®n especialmente mala. David Medi¨¦ asegur¨® que la severidad de ese castigo variaba en funci¨®n de si afectaba a clubes grandes o peque?os pero, sobre todo, ¡°en funci¨®n del ruido que se generase medi¨¢ticamente¡±.
El expresidente del CTA destruy¨® papeles
Durante la entrada y registro en la sede del CTA, el 28 de septiembre, los agentes buscaron documentaci¨®n sobre el funcionamiento del organismo. Los agentes toparon con una situaci¨®n inesperada, y dejaron constancia en las actas, que tambi¨¦n figuran en el sumario. El adjunto a la direcci¨®n del CTA, Antonio Rubinos, afirm¨® de manera ¡°espont¨¢nea¡± ante los agentes que exist¨ªa la posibilidad de que ¡°alguna documentaci¨®n no se encuentre¡±. Y explic¨® m¨¢s: en mayo de 2018, el d¨ªa en que Victoriano S¨¢nchez Arminio (anterior presidente del ¨®rgano de gobierno de los ¨¢rbitros) dej¨® el cargo ¡°estuvo al menos 2 o 3 horas en el destructor de papel eliminando documentos¡±. Rubinos asegur¨® que lo sabe porque lo hizo delante de ¨¦l. El directivo no aport¨® sin embargo m¨¢s indicaciones sobre los motivos que llevaron a S¨¢nchez Arminio a eliminar esos papeles ni tampoco sobre el contenido del material eliminado.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.