Irlanda encuentra ante Francia vida m¨¢s all¨¢ de Sexton

Irlanda logr¨® este viernes en Marsella algo m¨¢s que una victoria: tiempo. La transici¨®n tras la retirada de Jonathan Sexton, su apertura y capit¨¢n, invitaba a un Seis Naciones a la baja, pero el XV del Tr¨¦bol asume la batuta del torneo cuyo cetro defiende imponi¨¦ndose en casa del favorito a derrocarle (17-38). El gigante verde se visti¨® con el traje de gala, como si aquel tropiezo en cuartos del Mundial ante los All Blacks no hubiera existido.

Jack Crowley, el heredero del 10 irland¨¦s, descorch¨® el torneo, una patada para una nueva era. Peter O¡¯Mahony, ahora capit¨¢n, empez¨® pescando balones en la zona de conquista, una delantera el¨¦ctrica con liberaciones en menos de dos segundos que estresan a cualquiera. La guinda la ponen los finalizadores, unos tres cuartos como Bundee Aki ¨Cjug¨® con una camiseta sin dorsal¨C con la aceleraci¨®n de un felino y el m¨²sculo de un armario. As¨ª rompi¨® a dos rivales y regal¨® el primer ensayo a Gibson-Park.

El campo rival parec¨ªa otro continente para una Francia sometida que evit¨® el estropicio porque el XV del Tr¨¦bol no tuvo colmillo. Una patada precipitada de Crowley que se march¨® por la l¨ªnea de fondo o una carga de Van der Flier, que busc¨® el ensayo a toda costa y no pudo soltar el bal¨®n. Pero el mon¨®logo verde apabullaba y llevaba a la defensa al borde del div¨¢n. Al final, pareci¨® un poro en una zaga que presume de gran¨ªtica y el gigante Tadhg Beirne se fabric¨® una autopista al ensayo.

Francia cav¨® unos metros m¨¢s su tumba cuando Paul Willemse reincidi¨® en su agresividad y vio su segunda amarilla ¨Celevada despu¨¦s a roja directa¨C por otro placaje imprudente en la zona del cuello. Pero la inferioridad num¨¦rica espole¨® a los locales, ya sin red. Su riesgo provoc¨® las primeras indisciplinas irlandesas y se tradujo en una zambullida de Penaud en la zona de marca con el tiempo cumplido. Pese al drama, el XV del Gallo lleg¨® vivo al descanso (10-17).

Ramos tuvo una patada sencilla para acechar el cogote irland¨¦s, pero no encontr¨® los palos. Irlanda entendi¨® lo precario de su ventaja y carg¨® sin reservas en campo rival. Cuando la pelota le lleg¨® a Robbie Hensahw, tuvo el valor de medirse a la l¨ªnea francesa con un aceler¨®n que le plant¨® a un paso del ensayo y la agilidad para liberar el oval en un suspiro. As¨ª se mantiene una superioridad num¨¦rica. En un suspiro, Calvin Nash sumaba los puntos posando junto a la cal.

Pese a la ausencia de Antoine Dupont, su gran l¨ªder ¨Cest¨¢ con el equipo ol¨ªmpico de rugby a siete¨C Francia esgrimi¨® alma y asest¨® el siguiente golpe, con las cargas de una delantera que se agigantaba, ensayaba con su plataforma y provocaba una amarilla para O¡¯Mahony por derribarla. Diez minutos de igualdad num¨¦rica que no valieron la remontada. Irlanda sostuvo el intercambio con la misma moneda: plataforma en embestida para el posado de Dan Sheehan que vali¨® el punto bonus de los cuatro ensayos y ya no tuvo r¨¦plica.

El paso de los minutos y la realidad de la desventaja agotaron las fuerzas de la delantera francesa, que encaj¨® un ¨²ltimo ensayo parecido al anterior. De nuevo el maul irland¨¦s, ese colectivo temible, conquistaba la zona de marca para que posara Ronan Kelleher. Los suplentes irlandeses no bajaron el nivel ¨Cel fondo de armario fue un pilar de su dominaci¨®n¨C y pusieron la guinda a una victoria con tintes hist¨®ricos para una selecci¨®n que hasta hace poco m¨¢s de una d¨¦cada ten¨ªa Francia como suelo minado.

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