El viaje en el tiempo de Abel Ant¨®n

Aquel 28 de agosto de 1999 hac¨ªa mucho calor en Sevilla. 25 a?os despu¨¦s tambi¨¦n pega fuerte. El tiempo parece detenido en el Estadio de La Cartuja. Solo a la izquierda de su t¨²nel sur se atisba alg¨²n movimiento de obras. Abel Ant¨®n posa justo delante de ese mismo t¨²nel sur por donde hace 25 a?os penetr¨® en un estadio que fue escenario del Mundial de Atletismo. Ant¨®n gan¨® la medalla de oro de la prueba de marat¨®n en aquel Mundial donde tambi¨¦n brillaron figuras como los norteamericanos Maurice Green, Marion Jones o Michael Johnson. El tejano bati¨® el r¨¦cord del mundo de los 400 metros lisos solo dos d¨ªas antes de la gesta de Abel Ant¨®n. Fue tambi¨¦n el Mundial de Niurka Montalvo, Iv¨¢n Pedroso o Yago Lamela.

¡°Han pasado 25 a?os y sigo emocionado. Fue algo muy grande. Hab¨ªa ganado el oro en el Mundial de Berl¨ªn en 1997, pero este triunfo fue en casa. Recuerdo una enorme explosi¨®n cuando entr¨¦ en el estadio¡±, rememora el campe¨®n espa?ol, quien a sus 61 a?os ofrece un aspecto muy saludable. Todav¨ªa corre unas 20 carreras al a?o y entrena seis d¨ªas a la semana. ¡°Pero solo hago 10 o 15 kil¨®metros al d¨ªa. Para alguien que ha corrido tanto como yo es un paseo. Si no corro, siento que me falta algo¡±, aclara mientras recorre en un autob¨²s panor¨¢mico, cortes¨ªa de la empresa City Sightseeing, la parte esencial del recorrido que le llev¨® a la gloria por las calles y avenidas de Sevilla.

¡°Yo era un atleta muy t¨¢ctico. Estudiaba a mis rivales mucho. En aquella ¨¦poca gan¨¢bamos a los africanos en la prueba de marat¨®n. Ellos sufr¨ªan con las carreras t¨¢cticas y no hac¨ªan bien las cosas en aspectos como la hidrataci¨®n. Ahora ha cambiado todo. Yo he sido el ¨²ltimo atleta blanco que gan¨® el marat¨®n de Berl¨ªn¡±, aclara el soriano ante tan se?alada efem¨¦ride. En la capital de Andaluc¨ªa es muy conocido. Los mayores de 40 a?os recuerdan su triunfo en Sevilla. ¡°Me hago muchas fotos cuando vengo a la Feria¡±, proclama.

¡°En Berl¨ªn la referencia era Mart¨ªn Fiz, pero en Sevilla lo era yo. Me hab¨ªa preparado muy bien, alternando el trabajo en calor en Soria con algunos d¨ªas de entreno en el Mediterr¨¢neo. Yo hac¨ªa entonces 200 kil¨®metros a la semana. Pero dos semanas antes sufr¨ª una contractura en los isquios y ten¨ªa mucho miedo¡±, recuerda. ¡°Justo en esta entrada al Parque de Mar¨ªa Luisa decid¨ª que hab¨ªa que actuar. Hab¨ªa un japon¨¦s, Sato, adelantado, pero yo lo controlaba. Qued¨¢bamos un grupo con los italianos y los et¨ªopes detr¨¢s del japon¨¦s y comenzamos a cambiar el ritmo¡±, se?ala Ant¨®n, quien todav¨ªa recuerda metro a metro la cita m¨¢s importante de su carrera.

Saliendo del Parque de Mar¨ªa Luisa, la prueba entr¨® en su momento decisivo. Ant¨®n, un gran estratega, consum¨® el denominado ¡°golpe del agua¡± para desbancar a su gran enemigo deportivo hasta entonces, el italiano Vincenzo Modica. Antes ya hab¨ªa despachado al keniata Simon Biwott. ¡°Hac¨ªa un calor terrible y hab¨ªa puestos de hidrataci¨®n cada dos kil¨®metros. A la altura de la Torre del Oro me adelant¨¦ a Modica y me hidrat¨¦. Cambi¨¦ de ritmo y ¨¦l intent¨® seguirme sin poder beber agua. Lo dej¨¦ atr¨¢s¡±, recuerda.

Hac¨ªa tanto calor ese d¨ªa en Sevilla que se desactivaron los term¨®metros callejeros para no hundir a los maratonianos cuando vieran las temperaturas reinantes. A partir de ese instante, Ant¨®n vol¨®. ¡°No me acordaba ya de mis molestias y empec¨¦ a correr a 2,45 minutos el kil¨®metro. Sato, el japon¨¦s, iba a tres por kil¨®metro. Lo cog¨ª y me dur¨® al lado 200 metros. Luego lo dej¨¦. Fue el mejor momento de mi vida porque sab¨ªa que iba a ganar¡±, proclama. Fue poco antes del kil¨®metro 40.

Luego lleg¨® la explosi¨®n del Estadio de La Cartuja, las dudas en la entrada al t¨²nel con un lleno de 65.000 personas y 200.000 sevillanos por las calles un 28 de agosto desde la seis de la tarde. Ant¨®n hab¨ªa ganado el oro tambi¨¦n en el Mundial de Berl¨ªn de 1997. Su palmar¨¦s es espl¨¦ndido, aunque le falt¨® la medalla ol¨ªmpica. ¡°Fui a Sidney 2000, pero no estaba preparado y lo acus¨¦¡±. Palabra del ¨²ltimo atleta que mand¨® en el marat¨®n antes del dominio africano. 25 a?os despu¨¦s, Sevilla todav¨ªa se descubre ante un soriano que se convirti¨® en ¨ªdolo.

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