Espa?a salta la primera valla del Mundial

Fue el m¨¢s joven de la caseta, el base Juan N¨²?ez, quien con solo 19 a?os dirigi¨® la victoria de Espa?a ante Brasil (78-96) en su segunda cita del Mundial de baloncesto. Hay un jugador enorme en este director de juego que abandon¨® el Real Madrid en busca de minutos, aunque fuera en la Bundesliga. El chico exhibi¨® descaro, como si no fuera su debut en un gran escenario con la absoluta, y se doctor¨® con 13 puntos, siete rebotes, cinco asistencias y dos robos, l¨ªder de su equipo en los tres ¨²ltimos apartados. El conjunto de Scariolo se enganch¨® a esa alegr¨ªa para atar una victoria que le asegura el liderato del grupo G a falta de enfrentarse este mi¨¦rcoles a Ir¨¢n. De paso, guarda en el bolsillo el billete para la siguiente fase, en la que se medir¨¢ el viernes y el domingo a los dos clasificados del grupo H, Letonia y Canad¨¢ (eliminada Francia). De esta segunda liguilla, dos conjuntos avanzar¨¢n a cuartos, ya en Manila el 6 de septiembre.

Espa?a parti¨® con Llull y Claver en el quinteto inicial como novedades respecto a la primera cita, un movimiento generado por la moment¨¢nea reserva de Abrines por un golpe en una rodilla ante Costa de Marfil. N¨²?ez comenz¨® a mover a la selecci¨®n, sin miedo para jugarse un triple (y anotarlo) a los segundos de fallar uno, y Willy fue el martillo que acostumbra en los arranques de partido con su poderosa carrocer¨ªa. Brasil buscaba las cosquillas para atacar por dentro con Caboclo y enlazar combinaciones hasta debajo del aro, y Soares y De Paula tambi¨¦n percut¨ªan desde el per¨ªmetro. Espa?a robaba y corr¨ªa, pero necesitaba un punto m¨¢s de fiebre en la defensa, santo y se?a de su f¨®rmula ganadora. Scariolo rescat¨® a Abrines para aumentar los decibelios en un momento en que la selecci¨®n brasile?a hab¨ªa cogido el punto al tiro exterior (17-14). La ruleta de los cambios continu¨® con D¨ªaz, Rudy, Aldama y Garuba, piernas y manos frescas para salir de un tramo de atasco en ataque y espacios negados por la zona rival. Brasil dio carrete al eterno Marcelinho, el m¨¢s veterano del Mundial a los 40 a?os, y los amarillos alcanzaron la primera pausa un cent¨ªmetro por delante (22-21). Espa?a ya sab¨ªa que estaba ante un hueso.

La selecci¨®n precisaba afinar la punter¨ªa y ah¨ª surgi¨® un triplista inesperado, Alberto D¨ªaz, para atacar la telara?a brasile?a. En el intercambio de golpes Brasil her¨ªa en la pintura, destapando huecos en la zaga espa?ola. Otro bingo lejano de Rudy y un robo de Brizuela a Marcelinho otorgaron ox¨ªgeno al equipo espa?ol (28-34). El nuevo escolta del Bar?a aport¨® esas gotas de descaro en la zona ofensiva y en la retaguardia emergi¨® el coloso Garuba para taponar a Santos. Espa?a hab¨ªa apretado el bot¨®n de defender y desde esa base comenz¨® a cimentar el edificio. Aldama se sacudi¨® los nervios del novato desde la distancia, Garuba aport¨® a la cesta de los puntos y N¨²?ez sigui¨® luciendo ese estilo descarado (32-44). El chico es una joya. Brasil se hac¨ªa fuerte en el rebote, apret¨® para seguir enchufada al partido y con una canasta de Felicio en la ¨²ltima d¨¦cima manten¨ªa los brazos en alto (42-50) al llegar el descanso.

Scariolo repiti¨® tras el intermedio el esquema del inicio, aunque ya con los jugadores pasados por la pizarra del entrenador en los vestuarios, esos minutos en los que el cuerpo t¨¦cnico saca punta a sus an¨¢lisis. La clave era frenar a los generadores brasile?os, desconectar las l¨ªneas de pase. Al triple de Yago Santos respondi¨® Claver con esa confianza que luce en los primeros pasos en el Mundial. El alero del Valencia Basket es un trabajador inagotable y sin estridencias, el soldado perfecto. N¨²?ez encontr¨® a Willy, una conexi¨®n que puede resultar muy productiva. La renta se manten¨ªa para la selecci¨®n porque el conjunto sudamericano atravesaba un periodo con la mirilla desviada (49-59), aunque resist¨ªa a base de capturas y segundas oportunidades. Por ah¨ª no terminaba la selecci¨®n espa?ola de apretar el cintur¨®n. Tampoco era la mejor noche de Juancho Hernang¨®mez, tibio de mu?eca. Era un partido para sudar, y qui¨¦n mejor que Alberto D¨ªaz para esas labores de fajador. El base de Unicaja provoc¨® una falta en ataque y Aldama, de menos a m¨¢s, acert¨® con un reverso, pero un triple de Meindl, de nuevo en el suspiro final, cerr¨® el tercer cuarto con todo en el alambre (59-64).

La desbordante fuerza de Garuba le jug¨® una mala pasada. El p¨ªvot machac¨® el aro de Brasil y los ¨¢rbitros le se?alaron t¨¦cnica por colgarse. Ya no hab¨ªa tiempo para despistes. Brasil pag¨® el peaje de refugiarse demasiado en unos triples que no entraron. Espa?a abr¨ªa la puerta a otra nueva pareja. Primero N¨²?ez, un visionario para la asistencia, mand¨® a volar a Garuba para que cazara un bal¨®n cerca del aro. Luego fue el p¨ªvot, lanz¨¢ndose por el suelo en busca de recuperar el bal¨®n, quien sirvi¨® la acci¨®n al jovenzuelo. El base del Ratiopharm Ulm, campe¨®n de la Liga alemana, crece a pasos de gigante. El director de juego hace de todo, y casi todo bien. Penetra, pasa, dirige y anota. Un triple del madrile?o, nombrado el mejor del partido, estir¨® la ventaja espa?ola hasta el 62-79, un margen que se mantuvo hasta el final. El triunfo estaba atado en ese ¨²ltimo tramo, aunque a¨²n caer¨ªan varios gritos de Scariolo (¡±no todos han hecho un buen partido¡±, afirm¨® el t¨¦cnico, que se?al¨® a Willy por sus concesiones atr¨¢s). Con Letonia y Canad¨¢ a la vista, no acepta el seleccionador ni un momento de relajaci¨®n. Saltada la primera valla, no hay descanso.

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