El Fenerbah?e retuerce al Barcelona
Jasikevicius, invitado a abandonar el club azulgrana en verano, consuma su ¡®venganza¡¯ desde el banquillo con el bal¨®n en las manos (88-71)
Al inicio pareci¨® un partidillo entre hermanos, cuando el mayor se ensa?a con el peque?o para que aprenda la lecci¨®n, para que no se le ocurra volver a retarle, para que le quede claro qui¨¦n pone las normas. El Fenerbah?e destrozaba al Barcelona, una paliza antol¨®gica de sonrojo. Hasta que Brizuela, ya en el tercer acto, dijo basta, tambi¨¦n hasta que el equipo comprendi¨® que al baloncesto juegan cinco y que si no se va a una no hay tut¨ªa. La reacci¨®n lleg¨® a tiempo pero el desgaste fue tremendo, tambi¨¦n la gesti¨®n de emociones, pues el Bar?a alcanz¨® al ep¨ªlogo sin energ¨ªa, de nuevo una desconexi¨®n, otra vez la versi¨®n de garraf¨®n. Triunfo del Fenerbah?e y otro tropiezo m¨¢s de los azulgrana en una temporada que es el Dragon Kahn; victoria tambi¨¦n de Sarunas Jasikevicius, qu¨¦ hay de nuevo viejo, que se sirvi¨® la venganza con la pelota entre las manos.
FENERBAH?E, 88 ¨C BARCELONA, 74
Fenerbahçe: Calathes (13), Dorsey (4), Hayes-Davis (12), Pierre (3) y Motley (9) -quinteto inicial-; Wilbekin (18), Sanli (2), Papagiannis (0), Biberovic (12), Noua (2) y Guduric (13).
Barcelona: Satoransky (9), Laprovittola (11), Kalinic (5), Parker (4) y Vesely (4) -quinteto inicial-; Rubio (8), Jokubaitis (0), Brizuela (18), Abrines (4), Hernangómez (9), Nnaji (0) y Da Silva (2).
Parciales: 23-11; 23-14; 16-32; 26-17.
Árbitros: M. Boltauzer (Eslo), J. Bissang (Fra) y L. Kardum (Cro). Sin eliminaciones
Ulker Sports Arena. Unos 11.000 espectadores.
Era la primera vez que Jasikevicius y el Bar?a se ve¨ªan las caras despu¨¦s de que el club no le renovara este verano por las desavenencias econ¨®micas y deportivas, pues el entrenador quer¨ªa ejercer de secretario t¨¦cnico, tener algo m¨¢s que voz y voto en la configuraci¨®n de la plantilla. El t¨¦cnico no estuvo en el duelo de ida, entonces el Fenerbah?e con Itoudis en el banquillo, relevado por Saras para que enderezara el ritmo del equipo, toda vez que vuelve a aspirar a la Final Four, capaz de ganar hace unas semanas en el WiZink al Madrid y de retorcer al Valencia desde la l¨ªnea de tres, r¨¦cord hist¨®rico de aciertos en la Euroliga con 24. Precisamente, el conjunto turco comenz¨® el encuentro como acab¨® el ¨²ltimo; Dorsey se elev¨® y chof, diana desde el per¨ªmetro como la que le sigui¨® de Pierre, aunque despu¨¦s los colegiados se?alaron que hab¨ªa pisado la l¨ªnea, que solo val¨ªa dos. Pero eso ya era mucho m¨¢s de lo que pod¨ªa festejar el Barcelona, que se atascaba sin remisi¨®n ante un equipo muy al gusto de Jasikevicius, el¨¦ctrico y de lo m¨¢s intenso en defensa, bien ejemplificado por Calathes, un ladr¨®n de guante blanco, el mejor en robos de la Euroliga (435), uno m¨¢s que Dimitris Diamantidis, que hizo fama y fortuna en el Panathinaikos.
Pero Calathes, que no cuaj¨® en el Bar?a -con Saras en el banquillo y con el que ahora parece entenderse a las mil maravillas-, es mucho m¨¢s que un caco de carteras, pues reparte asistencias como nadie porque ve lo que otros no. Bajo su direcci¨®n, acompa?ado por la mu?eca de Dorsey, Hayes-Davies y Guduric -festival de nuevo desde la periferia-, el Fenerbah?e le dio un sopapo al conjunto azulgrana, que no sab¨ªa qu¨¦ hacer con la pelota entre las manos, encasquillado en el tiro, un expresivo 23-11 tras el primer acto. La gloria turca y la penalidad azulgrana, que sum¨® en el periodo 1 de 7 lanzamientos de tres. La historia se explicaba porque un equipo corr¨ªa y el otro se dejaba el alma, porque el Fenerbah?e daba bofetadas y el Bar?a no pasaba de coscorrones, jugadores desmadejados de mano atrofiada, sucesi¨®n de flaquezas defensivas y errores en el tiro, un guirigay morrocotudo, un esperpento, sin puntos al contragolpe, tambi¨¦n un juguete para los rivales por m¨¢s que Brizuela asumiera el papel de rebelde. Nada que ver con lo que suced¨ªa en el aro contrario, donde Biberovic y Wilbekin se sumaron al festival de tres, show must go on, rid¨ªculo 46-25 al entreacto.
Escocido por la imagen ofrecida, el Bar?a volvi¨® a pista con m¨¢s energ¨ªa, rotaciones-castigos en el quinteto y Brizuela como soluci¨®n, ¨²nico en ver el aro grande, en retorcer la suficiencia rival. Trat¨® tambi¨¦n el equipo de que Hernang¨®mez le buscara las cosquillas bajo el aro a Sanli y a Motley, de que Ricky Rubio imprimiera ritmo y diligencia en la circulaci¨®n. Y con eso bast¨® para que el equipo volviera a coger color y confianza, tambi¨¦n la marcha porque entraron en combusti¨®n, sobre todo con un Laprovittola que entendi¨® la reprimenda desde el banquillo, que sum¨® tres triples consecutivos para cerrar el acto a solo cinco puntos, resurrecci¨®n a pie de pista (62-57). El silencio de Ulker Sports Arena explicaba el desconcierto turco. Pero quedaba el cap¨ªtulo final.
Resulta que los nervios le jugaron una mala pasada a Kalinic, que pidi¨® revisi¨®n en una jugada que era antideportiva y el pabell¨®n entr¨® en ebullici¨®n, aliento del bueno para el Fenerbah?e, que volvi¨® a coger el vuelo, que encontr¨® una vez m¨¢s al francotirador Wilbekin y que se hizo gigante desde la mu?eca de Biberovic. Y se acab¨® lo que se daba, pues el Bar?a solo jug¨® un cuarto y con eso no alcanza para descomponer a los rivales europeos. Menos a un equipo dirigido por Jasikevicius, que se march¨® con la sonrisa en la boca.
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