Jasikevicius: ¡°En el Barcelona parec¨ªa que no ¨ªbamos todos a una¡±

Su Bar?a cay¨® en la semifinal de la Euroliga pasada con el Madrid, en un duelo para olvidar, pero logr¨® recomponer al vestuario para que venciera en la Liga, un sonoro y expresivo 3-0 en la serie final contra el mismo equipo blanco. D¨ªas m¨¢s tarde, sin embargo, el club azulgrana decidi¨® prescindir de Sarunas Jasikevicius (Kaunas, Lituania; 48 a?os), que se atragant¨® con la resoluci¨®n, pero que no dijo ni p¨ªo, consternado porque la entidad no acept¨® sus peticiones ni pretendi¨® escucharlas, atada como estaba en lo econ¨®mico. Opt¨® el t¨¦cnico por tomarse un tiempo de asueto, por acudir a la NBA a ver encuentros. Pero le lleg¨® una oferta del Fenerbah?e a ¨²ltima hora e hizo las maletas, por m¨¢s que su familia se quedara en Barcelona. Y despu¨¦s de vencer al Madrid en el WiZink hace una semana, atendi¨® a Movistar para desquitarse. ¡°Como cualquier club grande, es un club complicado. Me llev¨¦ una decepci¨®n muy grande con mis jefes por c¨®mo fue el trato. He sufrido mucho por dentro y a veces parec¨ªa que no ¨ªbamos todos a una¡±, resuelve el entrenador al tiempo que desde el Bar?a prefieren no entrar en la refriega. No es, en cualquier caso, la primera vez que Saras se marcha enrabietado del Palau.

Despu¨¦s de tres cursos como azulgrana y tras conquistar la Euroliga en 2003, equipo que lideraba Dejan Bodiroga junto a Juan Carlos Navarro ¨Cahora m¨¢nager del ¨¢rea de baloncesto del club, uno de sus jefes junto a Mario Bruno Fern¨¢ndez¨C, Jasikevicius no acept¨® la oferta a la baja del Bar?a, que en los d¨ªas previos decidi¨® no ejecutar de forma unilateral su renovaci¨®n y s¨ª que fich¨®, por ejemplo, a Roger Grimau, su ahora relevo en el banquillo azulgrana. La decisi¨®n de no pagarle lo que reclamaba, sin embargo, se le indigest¨® al entonces base lituano, que pas¨® por Israel y la NBA para, ya al final de su carrera, volver al Palau en 2012 por un curso. Conquist¨® la Copa y se lleg¨® a la Final Four europea, siempre aplaudido por la afici¨®n. Saras, ¨ªdolo de la pelota naranja, quer¨ªa seguir. El Bar?a no, por lo que el jugador regres¨® a Lituania, donde anot¨® sus ¨²ltimos puntos y dio sus primeras ¨®rdenes desde el ¨¢rea t¨¦cnica. Formado ya, en 2020 firm¨® como entrenador azulgrana.

Con Josep Maria Bartomeu de presidente ¨Clleg¨® al cargo tras ser el hombre fuerte de Joan Laporta en el baloncesto¨C, el ¨¢rea cogi¨® color e impulso, un equipo que deb¨ªa dominar Europa con la guinda de Nikola Mirotic, jugador mejor pagado en la historia con cerca de 11 millones brutos y un contrato que ir¨ªa al alza en los dos cursos siguientes. Demasiado para el Bar?a, que al final de la temporada pasada estaba limitado en lo econ¨®mico ya que las secciones, que no generaban los suficientes recursos para amortizar las inversiones, deb¨ªan rebajar un 20% la masa salarial, condenado el club por los avales a los que ten¨ªa que hacer frente y, sobre todo, por el fair play financiero exigido por LaLiga. Se anunci¨® la marcha de Mirotic antes de tiempo y Jasikevicius torci¨® el gesto. ¡°Hacer eso en ese momento no era serio, no era de club grande¡±, resume Saras para Movistar. Pero ni con ¨¦l ni con Mirotic ni con nadie, el Bar?a pudo reverdecer el laurel de la Euroliga. Y eso pesaba en la direcci¨®n deportiva tambi¨¦n, que no se conformaba con las dos copas y dos Ligas, adem¨¢s de tres pisadas en la Final Four europea con Saras en el banquillo. ¡°Hicimos un baloncesto maravilloso si no se cuenta que no se gan¨® la Euroliga, que era la ilusi¨®n de todos. Creo que hay que estar orgullosos¡±, matiza el lituano.

Resulta que Jasikevicius cobraba 3,5 millones anuales, una cifra que se alejaba mucho del mill¨®n que ten¨ªa presupuestado la entidad para el cargo. ¡°Rechac¨¦ la primera oferta y no hicieron la segunda. Gracias y hasta los mejores tiempos¡±, desliza el t¨¦cnico. ¡°Renovarlo era una prioridad para nosotros, pens¨¢bamos que era el t¨¦cnico id¨®neo para seguir con este proyecto¡±, aclaran ahora desde los pasillos del Palau; ¡°pero no se lleg¨® a un acuerdo¡±. Aunque hab¨ªa letra peque?a que leer. M¨¢s que nada porque Jasikevicius no se conformaba con lo econ¨®mico, sino que quer¨ªa ejercer tambi¨¦n de director deportivo, motivo por el que choc¨® de frente con Juan Carlos Navarro, que se lamentaba de que el entrenador quisiera dominar todas las ¨¢reas. ¡°Quer¨ªa fichar¡±, desliza una fuente azulgrana; ¡°estar por encima de la estructura deportiva en ese tipo de decisiones¡±. Y por ah¨ª no pas¨® el Bar?a, que por eso no le present¨® la segunda oferta. ¡°El proyecto no me gustaba¡±, acepta Jasikevicius; ¡°pero una de las cosas que doli¨® es que esta gente con la que trabajaba sacaba cosas a la prensa, hac¨ªa reuniones con periodistas¡­ Eso me ha dolido mucho y es poco serio¡±, lamenta el t¨¦cnico a la vez que desde el club niegan que se produjeran esas supuestas filtraciones o encuentros con los medios de comunicaci¨®n.

¡°La decepci¨®n es enorme, sin ninguna duda. El trato malo sigue ahora mismo, estos d¨ªas ha seguido, sobre mi familia... Un d¨ªa hablar¨¦ claro, pero no quiero hacer m¨¢s da?o¡±, a?adi¨® el t¨¦cnico, sin entrar en detalles, desde el WiZink. Se refer¨ªa, se entiende, al trato que recibi¨® su hijo, jugador en las categor¨ªas inferiores del club. Su versi¨®n la rechazan categ¨®ricamente en el club; y explican que no se le ha quitado la capitan¨ªa a su hijo en el equipo de Infantiles, como difundi¨® parte de la prensa. ¡°Al rev¨¦s, se le ayuda en todo lo que se puede¡±, esgrimen desde el Bar?a. A falta de m¨¢s explicaciones de Saras, el t¨¦cnico cerr¨® en Movistar: ¡°Ahora hay menos opciones que nunca de volver. Nunca digo que no en la vida, pero¡­¡±. De momento, Jasikevicius y el Bar?a no se entienden como tampoco lo hicieron al final del curso pasado, cuando le invitaron a marcharse, cuando la decisi¨®n le sent¨® como un tiro.

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