Caitlin Clark consuma su venganza y mete a Iowa en las semifinales de la NCAA con 41 puntos

Las rivalidades hacen grande al deporte. Cristiano Ronaldo contra Messi; Magic Johnson contra Larry Bird. Salvando las distancias, en el baloncesto universitario femenino estadounidense se ha creado en los ¨²ltimos dos a?os un enfrentamiento de talento, calidad y personalidad. De un lado, Caitlin Clark, la m¨¢xima anotadora universitaria de la historia, al frente de Iowa. Del otro, Angel Reese, dispuesta a asumir el papel de la villana frente a la hero¨ªna, revolucionando a Luisiana (LSU). Este lunes, Clark fue imparable y con 41 puntos, 12 asistencias y 7 rebotes, lider¨® su equipo hasta la victoria (94-87), con lo que deja fuera a las vigentes campeonas y se clasifica para las semifinales.

En la final de hace un a?o, cuando LSU se despeg¨®, Reese le ense?¨® a Clark durante el partido el dedo donde iba a colocarse el anillo de campeona, en lo que algunos consideraron una falta de deportividad. Angel Reese, a la que bautizaron como la Barbie de los Pantanos, siempre muy arreglada, se sent¨ªa c¨®moda en ese papel. Antes del partido de este lunes, a ambas les recordaban su rivalidad.

¡°No creo que la gente se d¨¦ cuenta de que no es personal¡±, dijo Reese. ¡°Creo que la gente se lo toma como si nos odi¨¢ramos. Caitlin Clark y yo no nos odiamos. Quiero que todo el mundo lo entienda. Es solo un juego s¨²per competitivo. Una vez que me meto entre esas l¨ªneas, no hay amigos¡± segu¨ªa. ¡°Eso est¨¢ bien. Asumir¨¦ el papel de villana. Asumir¨¦ el golpe por ello, pero s¨¦ que estamos haciendo crecer el baloncesto femenino. Si esta es la forma en que vamos a hacerlo, entonces esta es la forma en que vamos a hacerlo. O te gusta o no te gusta¡±.

¡°Definitivamente, hay ese fuego competitivo¡±, admit¨ªa Clark. ¡°Las dos queremos ganar m¨¢s que nada, y as¨ª es como debe ser cuando eres un competidor y te metes en una situaci¨®n como esta, ya sea el campeonato nacional, ya sea los Elite Eight [cuartos de final, como el partido de este lunes]¡±.

Fiel a su estilo, Caitlin Clark asumi¨® el peso del partido en todo momento. Sus triples estratosf¨¦ricos marcaron la diferencia. LSU le dedic¨® un marcaje especial, pero no hab¨ªa forma de pararla. Cuando no pod¨ªa tirar de tres, buscaba la entrada a canasta. Cuando la encimaban dos rivales, encontraba la forma de dar una asistencia. Sydney Affolter y Kate Martin la secundaron en ataque.

Fue un partido igualado y emocionante en la primera mitad, a cuyo t¨¦rmino se lleg¨® con empate a 45. Tras el descanso, el vendaval de triples y asistencias de Clark permiti¨® a Iowa despegarse. El parcial del tercer cuarto (24-13) para Iowa dio tranquilidad a las Hawkeyes, pero el partido segu¨ªa vivo. Las de Luisiana llegaron a acercarse a 6 puntos a comienzos del segundo cuarto, pero los triples estratosf¨¦ricos de Clark serv¨ªan para mantener a raya a sus rivales. Segu¨ªa anotando desde donde el resto no se atreve ni a intentarlo.

A falta de 1.45 para el final del partido, Angel Reese, que hab¨ªa sufrido una torcedura de tobillo en la primera mitad, qued¨® eliminada al cometer una falta en ataque. Los seguidores de Iowa la despidieron con alivio. La villana ocasional se fue al banquillo con 17 puntos, 20 rebotes, 4 asistencias y tres tapones.

Con 10 puntos de diferencia en el marcador, la sentencia estaba dictada. La venganza de Clark se hab¨ªa consumado. A buen seguro, las dos jugadoras se volver¨¢n a cruzar en la WNBA, la liga profesional, a partir de la pr¨®xima temporada.

En la final a cuatro, la clara favorita en las apuestas es la invicta Carolina del Sur de Kamilla Cardoso. Iowa solo se enfrentar¨ªa a Carolina del Sur si ambas vencen sus respectivas semifinales.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.