Muere a los 71 a?os Bill Walton, leyenda de la NBA

Bill Walton, una leyenda de la NBA, campe¨®n por dos veces de la liga de baloncesto profesional estadounidense, ha muerto este lunes a los 71 a?os de edad tras una larga batalla contra el c¨¢ncer. El p¨ªvot, que med¨ªa 2,11 metros, jug¨® durante 10 temporadas en la NBA, tras ganar tambi¨¦n dos veces el campeonato universitario nacional con la Universidad de California Los ?ngeles (UCLA).

El Gran Pelirrojo, como se le apodaba, se vio lastrado por las lesiones a lo largo de su carrera, pero aun as¨ª dej¨® una huella imborrable. Sus duelos con otra leyenda de la NBA, el p¨ªvot de los Lakers Kareem Abdul-Jabbar, se recordar¨¢n siempre. Se le compar¨® precisamente con Kareem Abdul-Jabbar, Wilt Chamberlain y Bill Russell, mitos del deporte de la canasta. Tras su retirada, fue comentarista de televisi¨®n. Estaba casado y ten¨ªa cuatro hijos.

¡°Bill Walton era realmente ¨²nico¡±, ha dicho el comisionado de la NBA, Adam Silver, a trav¨¦s de un comunicado. ¡°Redefini¨® la posici¨®n de p¨ªvot. Sus habilidades ¨²nicas le convirtieron en una fuerza dominante en UCLA y le llevaron a ser MVP de la temporada regular y de las finales de la NBA, a ganar dos campeonatos de la NBA y a formar parte de los Equipos del 50? y 75? Aniversario de la NBA¡±, ha a?adido.

Walton alcanz¨® el estrellato jugando para los Bruins de UCLA a principios de la d¨¦cada de 1970. Gan¨® tres premios consecutivos al mejor jugador universitario del a?o. En una de las finales de los dos campeonatos nacionales universitarios que gan¨®, la de 1973 contra Memphis State, encest¨® unos impresionantes 21 lanzamientos de los 22 que intent¨® y logr¨® 44 puntos.

Sin embargo, decenas de lesiones privaron a Walton de la carrera a la que parec¨ªa predestinado. Ya en el instituto, se rompi¨® un tobillo, una pierna y varios huesos de los pies y se someti¨® a una operaci¨®n de rodilla. Como universitario, sufri¨® tendinitis en las rodillas y se lesion¨® la espalda. Una lesi¨®n cr¨®nica en el pie izquierdo le persigui¨® toda su carrera. Durante sus 13 a?os en la liga, solo jug¨® el 44% de los partidos de la temporada regular y se march¨® con un modesto promedio anotador de 13,3 puntos. Lleg¨® a perderse temporadas completas. Eso s¨ª, cuando estaba sano, era casi imparable en ataque y un rocoso defensor.

Fue elegido por los Portland Trail Blazers como indiscutible n¨²mero uno del draft de 1974 a pesar de su historial de lesiones. Tuvo un comienzo fulgurante como novato, con una media de 16 puntos, 19 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones de media en sus siete primeros partidos, pero los problemas en los pies limitaron su participaci¨®n a solo 35 partidos en la temporada de su estreno, en la que los Blazers no pudieron exprimir todo su potencial.

En la temporada 1976-77 fue elegido para el Partido de las Estrellas (que no jug¨® por una nueva lesi¨®n) y termin¨® la temporada regular en el mejor quinteto defensivo de la NBA y en el segundo mejor quinteto absoluto. En los playoffs, llev¨® a su equipo al t¨ªtulo de la Conferencia Oeste tras barrer a los Lakers en las finales, despu¨¦s de una defensa memorable sobre la estrella del equipo de Los ?ngeles, Kareem Abdul-Jabbar. Y en las finales de la NBA, los Blazers derrotaron a los favoritos Philadelphia 76ers de Julius Erving por 4-2, a pesar de perder los dos primeros partidos, una remontada que solo se hab¨ªa dado antes otra vez en la historia.

En la siguiente temporada, Walton brillaba en todo su esplendor y los Blazers hab¨ªan ganado 50 de sus primeros 60 partidos cuando cay¨® lesionado. A pesar de perderse el ¨²ltimo tramo de la temporada, fue nombrado el mejor jugador (MVP) de la temporada regular. Trat¨® de reponerse para los playoffs contra los Seattle SuperSonics y lleg¨® a jugar infiltrado. Sin embargo, tras el segundo partido, las radiograf¨ªas mostraron que Walton ten¨ªa roto el hueso navicular del tobillo izquierdo.

Walton exigi¨® ser traspasado y acus¨® a su club de no haberle dado la atenci¨®n m¨¦dica adecuada. Exigi¨® su traspaso y, tras pasarse en blanco la temporada 1978-79, Walton se march¨® a los Clippers, por entonces de San Diego, donde le siguieron las lesiones. Jug¨® solo 14 partidos en la temporada 80-81 y se pas¨® tambi¨¦n en blanco la 81-82. Los m¨¦dicos le dijeron que no podr¨ªa volver a jugar al baloncesto, pero al final se oper¨® con ¨¦xito y pudo volver a las canchas, limitando su participaci¨®n a un partido por semana.

Un segundo t¨ªtulo

Tuvo mejores resultados en sus dos ¨²ltimas temporadas con los Clippers, pero Walton quer¨ªa un equipo ganador, aunque no fuera el protagonista. Se ofreci¨® a los Lakers y a los Celtics, por entonces los dominadores de la NBA, y recal¨® en Boston como suplente de Robert Parish y Kevin McHale. En la temporada 1985-86 particip¨® en un r¨¦cord de 80 partidos, aunque con una media de solo 19,3 minutos.

Promedi¨® 7,6 puntos, 6,8 rebotes, 2,1 asistencias y 1,3 tapones por partido, con un porcentaje del 56,2% en tiros de campo. Durante la temporada solo sufri¨® una fractura de nariz, la 13? en sus 13 a?os de carrera. Logr¨® el reconocimiento como mejor sexto hombre de la NBA, pero sobre todo, logr¨® su ansiado segundo anillo en una final contra los Houston Rockets y sus Torres Gemelas, Ralph Sampson y Hakeem Olajuwon. Se retir¨® la temporada siguiente tras jugar solo 10 partidos.

Fuera de las canchas, la pol¨¦mica le acompa?¨® con frecuencia. A principios de los a?os 70, fue detenido durante una manifestaci¨®n contra la guerra de Vietnam y critic¨® p¨²blicamente a Richard Nixon y al FBI. Fue vegetariano buena parte de su vida, llevaba cintas multicolores en la cabeza y era el fan n¨²mero uno del grupo de psicodelia de los Grateful Dead. Lleg¨® a asistir a m¨¢s de 600 conciertos de la banda y hasta toc¨® la bater¨ªa en uno de ellos.

Tras su retirada, se dedic¨® a comentar los partidos. ¡°Bill traslad¨® su contagioso entusiasmo y su amor por el deporte a las retransmisiones, donde ofreci¨® comentarios perspicaces y llenos de color que entretuvieron a generaciones de aficionados al baloncesto. Pero lo que m¨¢s recuerdo de ¨¦l es su entusiasmo por la vida. Era una presencia habitual en los actos de la liga, siempre animado, con una sonrisa de oreja a oreja y dispuesto a compartir su sabidur¨ªa y su calidez¡±, ha dicho Silver en su comunicado.

Su hijo Luke Walton sigui¨® sus pasos y tambi¨¦n consigui¨® dos anillos, en su caso con los Lakers en 2009 y 2020. Son una de las cinco parejas de padre e hijo que han conseguido ganar el t¨ªtulo de la NBA. Solo el padre est¨¢ en el Sal¨®n de la Fama de la NBA.

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