El Unicaja M¨¢laga abre una nueva era: campe¨®n de la Copa del Rey de baloncesto ante el Real Madrid

En Gran Canaria, la reafirmaci¨®n de una nueva ¨¦poca. El baloncesto espa?ol tiene definitivamente un tercer grande y se llama Unicaja M¨¢laga. El conjunto andaluz conquist¨® la Copa con una exhibici¨®n de juego veloz y pasional frente al rey Real Madrid. Y ya no es ninguna sorpresa. El grupo de Ibon Navarro levant¨® as¨ª su quinto trofeo (de los nueve de su historia) en los dos ¨²ltimos a?os despu¨¦s de la Copa de 2023, una Liga de Campeones FIBA, una Intercontinental y la Supercopa de Espa?a ganada precisamente ante los blancos el pasado septiembre. Hay que ser un equipazo para arrebatarle dos t¨ªtulos a los madridistas en un curso. Gloria al Unicaja y gloria a Kendrick Perry, el base que fulmin¨® a los blancos con 27 puntos (17 en el ¨²ltimo cuarto) y seis asistencias y fue nombrado el MVP del torneo.

El aspirante contra el campe¨®n. En ese salto inicial entre Yankuba Sima y Edy Tavares se escond¨ªa mucha historia. Caz¨® el bal¨®n el Unicaja y el p¨ªvot espa?ol firm¨® un arranque de dos caras: en menos de un minuto cometi¨® dos faltas ante el gigante de Cabo Verde y machac¨® el aro frente a Ndiaye. Una declaraci¨®n de intenciones y a la vez un peaje muy pesado. Osetkowski y Perry, actores secundarios en la semifinal contra el Tenerife, fusilaron desde el triple, igual que Abalde por partida doble (11-10). No hab¨ªa tregua en el Gran Canaria Arena, sin duda escenario de una gran final. Ibon Navarro ech¨® le?a al fuego con nuevas piezas, alimento indispensable para conservar una defensa de muchos brazos y un ataque de piernas r¨¢pidas. Tambi¨¦n Chus Mateo dio pista a Llull, Bruno Fernando y el artillero Hezonja. El Unicaja luc¨ªa un puntito m¨¢s de velocidad. El Madrid mandaba sin discusi¨®n en el rebote. Fuerzas muy igualadas (18-15).

Los jugadores rodaban por el suelo persiguiendo el bal¨®n. Sobre todo Alberto D¨ªaz, el mejor cancerbero. Ni un cent¨ªmetro ni una mil¨¦sima se regalaban en el ring. Los hombres de verde est¨¢n habituados a esas revoluciones y enfilaban el aro cuando adivinaban el m¨ªnimo resquicio. Los blancos igualaban el voltaje propulsados por la energ¨ªa del benjam¨ªn Hugo Gonz¨¢lez (25-25). Sima regres¨® a la pista para verse las caras con Ibaka, un salto generacional en el baloncesto espa?ol. El veterano tapon¨® primero y el joven respondi¨® en la acci¨®n siguiente con canasta y falta. De cada duelo saltaban chispas. Chus Mateo prob¨® la f¨®rmula Campazzo-Feliz en busca de m¨¢s control. Nada de eso, respondi¨® Perry, que cocin¨® un triple ante el base argentino. Al Unicaja le iba la marcha (34-27). La cita se calent¨® tras un codazo de Osetkowski a Musa y el ala-p¨ªvot del Unicaja, desenfocado, cometi¨® su tercera falta antes del descanso (39-36), otro castigo para el juego interior andaluz. Hasta el aficionado respir¨® con la pausa en un duelo muy tenso y tambi¨¦n atractivo.

El Madrid crey¨® encontrar un punto d¨¦bil en la coraza verde y morada. Balones a Tavares, superior en el cuerpo a cuerpo frente a Kravish y Barreiro. En ataque el plan de Ibon Navarro permanec¨ªa inmutable: a quemar suela de zapatilla y levantarse a la primera oportunidad hacia la red. Era el turno de Kalinoski y Taylor (50-42). Esa es una de las bases del ¨¦xito del Unicaja: todos suman a la hucha, todos reman. En el Madrid lo intentaba de todas las maneras Hezonja, por fuera y por dentro, un avi¨®n a por el rebote cuando fallaba el tiro exterior, pero no vest¨ªa todav¨ªa el croata el traje de S¨²per Mario que pase¨® en los dos encuentros anteriores en esta Copa. En la acera contraria, Kravish tiraba del viejo truco de sacar a Tavares de la guarida con la amenaza del lanzamiento desde el per¨ªmetro. Funcionaba. Chus Mateo orden¨® parar tras otro bingo lejano de Kalinoski que mandaba al Madrid contra las cuerdas: 56-44. Al rescate, seis puntos seguidos de Campazzo, un genio rebelde. Aunque necesitar¨ªan m¨¢s los blancos frente a un rival que nunca duerme y que lleva siempre al contrario con la lengua fuera. Perry, Carter y Taylor son velocistas disfrazados de jugadores de baloncesto. Una mandarina de Llull en la ¨²ltima d¨¦cima del tercer cuarto alivi¨® a los madridistas de un meneo m¨¢s grave (64-55).

?Otro triple de Llull? Una acci¨®n individual de Perry cuando se agotaba el tiempo y otro baile del base para dejar volando a Tavares. ?Nueva aventura en solitario del capit¨¢n blanco? Doble contestaci¨®n malague?a: triple de Kravish y de postre bombita de Perry. Atacaba el Madrid, pero la respuesta del Unicaja no era m¨¢s defensa, sino m¨¢s ataque: 74-60. El Madrid ya no pod¨ªa guardarse nada y Hezonja y Campazzo espabilaron desde el per¨ªmetro (76-70). El toque de corneta hubiera acobardado a cualquiera, pero no a este Unicaja hecho de hierro y comandado por un jugador sobresaliente como Perry (88-75). El conjunto de Ibon Navarro aceler¨® y aceler¨®, sediento de gloria por m¨¢s que en los ¨²ltimos a?os se haya acostumbrado a abrir las vitrinas cada pocos meses. Esa eterna hambre de victoria de los blancos vest¨ªa esta vez de verde, incansables hasta dejar al conjunto de Chus Mateo condenado por las p¨¦rdidas (17) y sin ninguna opci¨®n de levantarse. Gran Canaria Arena vibraba en los ¨²ltimos segundos como si fuera el Carpena. El Unicaja puede decirlo alto y claro: es un grande.