Paret-Peintre gana en Bocca della Selva el d¨ªa que Pogacar descansa

Los lunes de una gran carrera por etapas, salvo el primero, son casi siempre el d¨ªa de descanso, aunque no para todos. Duermen m¨¢s los componentes de la caravana publicitaria, quienes se dedican a montar y desmontar vallas, los polic¨ªas que vigilan las carreteras, los trabajadores de la oficina permanente, que nadie sabe por qu¨¦ se llama as¨ª, porque nunca permanece en el mismo sitio m¨¢s de un d¨ªa. Incluso algunos periodistas descansan si los equipos con posibles deciden montar las ruedas de prensa o las entrevistas a horas decentes, que a veces lo hacen casi de amanecida y no hay ocasi¨®n de programar la alarma del m¨®vil un rato m¨¢s tarde de lo habitual.

Tambi¨¦n los ciclistas se relajan un poco m¨¢s, se presentan en el desayuno algo m¨¢s tarde y, por lo habitual, salen a hacer kil¨®metros, que nunca faltan, hasta la hora de comer, m¨¢s o menos, pero con la salvedad de que, a mitad de recorrido, buscan una terraza para echar un caf¨¦ o una infusi¨®n y charlar con los colegas de asuntos ajenos al d¨ªa a d¨ªa de la competici¨®n.

En N¨¢poles toc¨® una jornada de esas. Entre los corredores hubo quienes se lo tomaron como relax despu¨¦s de nueve d¨ªas de carrera, como Paret-Peintre, que llen¨® el dep¨®sito para intentar la victoria, y otros para darle una vuelta a la cabeza, que es el caso del l¨ªder Tadej Pogacar, omnipresente y que tuvo tiempo de sobra junto a Mauro Gianetti o o Josean Fern¨¢ndez Matxin, para dise?ar la estrategia para lo que queda de carrera, que no es poco, y adem¨¢s con lo m¨¢s duro todav¨ªa por llegar.

Son dos formas de ver las cosas, entre quienes aspiran a todo y los que, en un escal¨®n inferior, ambicionan alg¨²n ¨¦xito parcial. El corredor franc¨¦s, hermano menor en una saga de ciclistas que se relacionan bien con la monta?a, consigui¨®, despu¨¦s de pelearlo, lo que el a?o pasado hizo su hermano Aurelien, ganar una etapa del Giro. Ya est¨¢n empatados en ese asunto, aunque para Valentin sea esta su primera victoria como profesional, despu¨¦s de agotar a Bardet, otro cuerpo ligero, pero m¨¢s desgastado por la edad ¨C ¡°Ve¨ªa a Romain cuando era joven, subir al podio en el Tour, y esta vez luch¨¦ con ¨¦l y lo venc¨ª¡±¨C, y alcanzar a Tratnik, que hab¨ªa sido valiente, o tal vez temerario, para apechugar con m¨¢s de treinta kil¨®metros en solitario, el viento de cara y siempre en subida por las sinuosas rutas de la Campania.

Despu¨¦s del bosque, donde circulaban al abrigo de los ¨¢rboles, cuando la carretera estaba m¨¢s descarnada y azotaba el viento, Paret-Peintre dej¨® atr¨¢s a Bardet, con el que hab¨ªa compartido kil¨®metros y un ataque previo a Andrea Bagioli, y se fue a por Tratnik, que era hasta entonces el primero de la etapa, despu¨¦s de un esfuerzo tal vez algo temerario a falta de 35 kil¨®metros y le dej¨® sin fuerzas en los ¨²ltimos cinco de ascensi¨®n.

Aleteaba con los brazos Valentin Paret-Peintre en los ¨²ltimos metros, en ligero descenso, y parec¨ªa que iba a despegar y echar a volar con su cuerpo enjuto, un saco de huesos, 50 kilos sobre la bicicleta, en la meta de Bocca della Selva, final en alto que llegaba despu¨¦s de la jornada de reflexi¨®n o de relax, seg¨²n la visi¨®n de cada cual. Pogacar decidi¨®, esta vez, esperar, se contuvo. ¡°Dejamos que la fuga se formara para poder rodar a nuestro propio ritmo¡±, apuntaba el l¨ªder. ¡°Otros equipos trabajaron delante y luego o hizo el Bahrei. Fue perfecto para nosotros¡±, confesaba Pogacar, porque, ¡°s¨¦ que tenemos que ser pacientes en una gran vuelta, son 21 d¨ªas de carrera, as¨ª que debemos mantenernos concentrados en las grandes etapas e ir d¨ªa a d¨ªa¡±, declaraba a la televisi¨®n italiana.

Su equipo permiti¨® que un grupo numeroso se marchara, para que fueran otros los que trabajaran, y dio descanso activo a sus hombres del UAE, para completar una etapa sin m¨¢s incidencias que el perro suelto que tuvo que sortear Juanpe L¨®pez, y algunas retiradas inesperadas, como la de Olav Kooij, el ganador del domingo en N¨¢poles, que se levant¨® con fiebre. Todo lo dem¨¢s sigue igual.

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