Las ¨²ltimas monta?as de Luis ?ngel Mat¨¦
El ciclista de Euskaltel, con 40 a?os y maillot de lunares hasta la cuarta etapa, se bajar¨¢ de la bicicleta al concluir la Vuelta a Espa?a
Se baja del autocar con una sonrisa de oreja a oreja, henchido de orgullo por desfilar con el maillot a lunares, ese que dice que es el l¨ªder de la monta?a de la Vuelta. ¡°?Hoy m¨¢s puntos eh!¡±, le reclaman los aficionados agolpados alrededor del autob¨²s del Euskaltel. Luis ?ngel Mat¨¦ (Madrid; 40 a?os) mantiene el moh¨ªn de alegr¨ªa, aunque se encoge de hombros: ¡°Se intentar¨¢, se intentar¨¢¡±. M¨¢s pausado, tras el control de firmas previo a la cuarta etapa, argumenta: ¡°El objetivo era llevar este maillot alg¨²n d¨ªa y ya lo he conseguido. Ahora me encantar¨ªa mantenerlo, pero es complicado¡±. No fue posible. Pero eso de luchar por el liderato en la monta?a, en cualquier caso, es la batalla que siempre ha librado, tambi¨¦n la ¨²ltima porque cuando llegue a Madrid se bajar¨¢ de la bicicleta para siempre. Al menos para competir porque, enamorado como est¨¢ de las dos ruedas, dice que se ir¨¢ a Marbella, donde creci¨® y vive, a pedaladas.
Para Mat¨¦ el ciclismo le llega de cuna, pues su padre era un enamorado de la bici, de las ¨¦pocas de Perico Delgado e Indurain. Y pronto destac¨® el chico, que cada fin de semana ten¨ªa que cubrir al menos 180 kil¨®metros para competir. ¡°En Marbella no hay tradici¨®n y que el ni?o quisiera ser ciclista supuso un esfuerzo tremendo para la familia, adem¨¢s de fastidiar los findes a mis hermanos Ra¨²l y Bea¡±. Pero todos iban felices en el Ford Fiesta, dichosos por conocer Andaluc¨ªa. Con el tiempo, sin embargo, su ciclismo evolucion¨® y tambi¨¦n sus equipos, hasta que pasado juveniles lleg¨® al ?vila Rojas. Por entonces, todav¨ªa estudiaba INEF. ¡°Pero lo tuve que dejar cuando me hice profesional¡±, lamenta. Aunque no tanto porque desde hace dos a?os que lo retom¨® y espera acabarla el pr¨®ximo curso, ejemplo que le dio su madre porque nunca fue al colegio y a los 40 a?os se puso a estudiar hasta licenciarse en psicolog¨ªa. ¡°Pretendo dar el mismo ejemplo a mis hijos, David y Rub¨¦n¡±, aclara.
En 2008 firm¨® por el Cajasur, donde no corri¨® demasiado, y despu¨¦s por el Serramenti, donde en su primera Vuelta a Andaluc¨ªa fue el ciclista m¨¢s combativo que se llev¨® el maillot de la monta?a. La historia de su vida, la misma que pretendi¨® durante la d¨¦cada que corri¨® con Cofidis (un a?o en World Tour) y la que ahora destila en el Euskaltel. ¡°Es un equipo que ha sabido interpretar mi manera de ver el ciclismo y que me ha permitido alargar la carrera¡±, resalta. Aunque ya se acaba. ¡°S¨ª¡¡±, dice sin demasiado convencimiento; ¡°s¨ª, s¨ª se acaba, pero tengo dudas porque llevo toda la vida haciendo lo mismo y ahora me enfrentar¨¦ a lo desconocido. Pero cuando ves que corres con los hijos de la gente con la que has corrido¡. Ves que es el final¡±. Hasta entonces, repetir¨¢ su consejo a los j¨®venes: ¡°Que disfruten de esto que pasa muy r¨¢pido, que sean conscientes donde est¨¢n¡±.
Lamenta que el ciclismo ha cambiado mucho, sobre todo en la p¨¦rdida de la pausa, pues todo es inmediatez. Pero se contenta con haber cumplido el sue?o de su padre y el suyo propio, tambi¨¦n haberse llevado del pelot¨®n a un amigo como Michele Scarponi. Aunque no sabe qu¨¦ har¨¢ el futuro. ¡°No lo tengo claro. Tengo muchas ideas y seguir¨¦ ligado a la bici, pero no lo s¨¦¡¡±. Ya llegar¨¢ el momento. Todav¨ªa le quedan unas monta?as por escalar.
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