Mbapp¨¦ condena a Francia
Suiza derrota en los penaltis a la campeona del mundo en un partido que el grupo de Deschamps parec¨ªa tener controlado. La estrella del PSG falla el quinto lanzamiento
El estruendo del partido de Copenhague lleg¨® hasta Bucarest. La onda emocional del Croacia-Espa?a se expandi¨® al Francia-Suiza. El partido tambi¨¦n acab¨® 3-3. La diferencia fue que no se resolvi¨® en la pr¨®rroga sino que Suiza se clasific¨® en la rueda de los penaltis despu¨¦s de que Mbapp¨¦ fallara el quinto de Francia. No ha sido el torneo de la figura del PSG, incapaz de marcar incluso desde los 11 metros, ni tampoco de la campeona del mundo, abatida despu¨¦s de que tambi¨¦n cayera la de Europa: Portugal. El torneo queda abierto a cualquier pron¨®stico tras una extraordinaria ronda de octavos que ha deparado para el viernes en San Petersburgo en cuartos un duelo Espa?a-Suiza. Los equipos mandan de momento sobre las figuras despu¨¦s de la ca¨ªda de Cristiano y Mbapp¨¦. Francia se perdi¨® mientras aguardaba al jugador que est¨¢ llamado a reinar en Europa.
No ha habido manera de que Deschamps cuadrara una alineaci¨®n, condicionado por las lesiones, obligado por la necesidad de rotar y pendiente tambi¨¦n de que el equipo cogiera el hilo de juego para competir con garant¨ªas en el momento decisivo y responder a su condici¨®n de favorita de la Eurocopa. Nunca ha estado c¨®modo en la cancha y vivi¨® de las rentas de su victoria contra Alemania. El sost¨¦n de Kant¨¦ y Pogba, as¨ª como el esfuerzo de Griezmann y los goles de Benzema, han sido insuficientes para que se estabilizara la defensa, ya fuera de cuatro o cinco, toda la plantilla pendiente de que se encendiera Mbapp¨¦.
La estrella, sin embargo, no acab¨® una sola jugada para desespero de Francia. Ning¨²n rival se ha dejado intimidar por los bleus, y menos los suizos, que salieron muy sueltos y alegres por la velocidad de Embolo y la sabidur¨ªa de Shaquiri. Zuber encar¨® desde la izquierda a Varane y no par¨® de poner centros hasta que conect¨® con la cabeza de Seferovic. El ex ariete de la Real, que acab¨® en el calabozo de San Sebasti¨¢n despu¨¦s de que se le acusara de tener m¨¢s querencia por el whisky que por la pelota, se levant¨® sobre la chepa de Lenglet y bati¨® a Lloris. No sirve de nada disponer de tres centrales si se pierden en las marcas y juega el zaguero del Bar?a. La temporada ha sido un calvario para el blando Lenglet y la Eurocopa fue una tortura para Francia.
A la selecci¨®n de Deschamps no le qued¨® m¨¢s remedio que remar a contracorriente frente a un equipo bien trabajado y liberado, sin m¨¢s presi¨®n que la de superar la ronda de octavos, clasificaci¨®n que no lograba desde 1954, y batir por vez primera a los franceses desde 1992. La soluci¨®n fue quitar a Lenglet, que sumaba mes y medio in¨¦dito, y poner a Coman porque una vez alcanzado el descanso Sommer ni siquiera hab¨ªa tocado la pelota, solo amenazado por un tiro cruzado de Rabiot. Los franceses no encontraban la manera de generar juego y menos ocasiones por el control de Suiza.
Doblete de Benzema
Francia necesitaba profundidad despu¨¦s de que sus futbolistas se pasaran un largo tiempo con el cuero al pie, sin desmarques ni agresividad, Mbapp¨¦ pendiente de Mbapp¨¦. Las dudas no remitieron y las concesiones por los dos costados se sucedieron ante Lloris. Varane le quit¨® un remate de gol a Seferovic despu¨¦s de una llegada de Widmer por la derecha y acto seguido, ahora por la izquierda, Pavard derrib¨® a Zuber. El VAR advirti¨® al ¨¢rbitro de que era penalti y Rodr¨ªguez dispuso de la ocasi¨®n para firmar el 0-2. Lloris, sin embargo, acert¨® el tiro y con su estirada neg¨® a Suiza para afirmar a Francia. El marcador pas¨® a ser de 2-1 tres minutos despu¨¦s de la pena m¨¢xima fallada por el zaguero de Suiza. Los tres delanteros bleus sincronizaron por fin en un abrir y cerrar de ojos y cayeron dos tantos de Benzema. El madridista, que ha dejado cuatro tantos, culmin¨® las jugadas dibujadas por Mbapp¨¦ y Griezmann.
El empate fue prodigioso por la manera c¨®mo Benzema rescat¨® la pelota, que le hab¨ªa quedado muy atr¨¢s, y remat¨® sutilmente sobre la salida de Sommer. No se supo muy bien si actu¨® de forma intuitiva, fue un recurso o result¨® un control orientado propio de un artista como Benzema. El 2-1 ya fue de oportunista porque cabece¨® solo en el segundo palo, sin m¨¢s rival que el poste despu¨¦s del tiro de Griezmann y el rechazo de Sommer. El encuentro pareci¨® finiquitado cuando Pogba puso el bal¨®n en la escuadra derecha de Sommer en un tiro de rosca: 3-1.
Francia, sin embargo, se relaj¨®, incapaz de descansar con la pelota y de gobernar el partido, reiterativa en las p¨¦rdidas y siempre permeable en el ¨¢rea de Lloris. No se rindi¨® en cambio Suiza despu¨¦s de que Seferovic cabeceara un centro de Mbabu y Gavranovic no par¨® de rematar hasta empatara en el ¨²ltimo minuto una vez reducido Kimpembe.
La pr¨®rroga evidenci¨® la desestructuraci¨®n de Francia y el desvencijamiento de su tarima ofensiva, lesionado Benzema, sustituido Griezmann y desaparecido Mbapp¨¦. El equipo qued¨® reducido a Pogba. Aguantaron los franceses y resistieron los suizos hasta los penaltis, donde no fall¨® nadie hasta que lleg¨® el ¨²ltimo de la tanda, el quinto que se reserva la figura, nadie como Mbapp¨¦. Ten¨ªa que ser un momento de gloria y acab¨® en tragedia porque fall¨® el rey y capitul¨® Francia.
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