Espa?a, un m¨¢ster acelerado contra la adversidad

La no convocatoria de Sergio Ramos y el positivo de su sucesor en la capitan¨ªa, Sergio Busquets, marcaron el arranque de la Eurocopa para Espa?a. Por si fuera poco, las turbulencias se acentuaron tras el mal estado del c¨¦sped de La Cartuja, la falta de gol en los dos primeros partidos, un par de penaltis errados incluidos, y la bronca popular a Morata. Adem¨¢s del calor sevillano, los jugadores se sintieron enclaustrados en la burbuja del hotel por falta de ¨¢reas recreativas al aire libre. Dos d¨ªas enjaulados en el acristalado rascacielos cil¨ªndrico en el que se alojaron en Sevilla satur¨® a Luis Enrique y sus muchachos.

Los constantes cambios en la planificaci¨®n de los viajes han tenido mucho que ver con la dificultad de encontrar una residencia fuera de la Ciudad del F¨²tbol de Las Rozas que permitiera al grupo airearse. El calificativo de selecci¨®n de semidesconocidos para el gran p¨²blico tambi¨¦n ha pesado sobre el colectivo. Tras el amistoso con Portugal (0-0), durante una cena los jugadores se quejaron de ser tratados en los medios como unos sin nombre. Mientras, el debate deportivo se dispar¨® en varios frentes cuando se inici¨® la competici¨®n: los centrales zurdos, el papel de Marcos Llorente como lateral y el poco vuelo a Gerard Moreno, m¨¢ximo goleador espa?ol del curso.

Tras la explosi¨®n en el tercer partido ante Eslovaquia, el error de Unai Sim¨®n y los dos tantos encajados en siete minutos que llevaron a Espa?a a la pr¨®rroga ante la resistencia orgullosa de Croacia, han sido los ¨²ltimos pe?ascos en el transitar de la selecci¨®n por la Eurocopa. La Espa?a m¨¢s novata que se recuerda (26 a?os de media), lleva un mes endureciendo la piel a fuerza de asumir un goteo de contratiempos.

De la ausencia de Ramos al debate deportivo, las balas han sido constantes

En el enfrentamiento contra la actual subcampeona del mundo, a la selecci¨®n le brot¨® la explosiva mixtura de la juventud. La frescura, el vigor y la temeridad se mezclaron para engendrar un partido loco y emocional. Para una selecci¨®n que no lograba enganchar, se dio el tipo de encuentro que necesitaba. Una monta?a rusa emocional para inyectar en la hinchada las dosis de la ilusi¨®n perdida en las tres ¨²ltimas grandes competiciones de selecciones en las que, o no hab¨ªa pasado la primera fase (Mundial 2014), o qued¨® cortada en los octavos de final (Eurocopa 2016 y Mundial 2018). Esta Espa?a en creaci¨®n ha roto esa barrera esquivando balas.

Matiz t¨¦cnico

La retah¨ªla de contrariedades sorteadas desde los d¨ªas previos al torneo han derivado para Luis Enrique y su amplia camada de j¨®venes futbolistas en un m¨¢ster acelerado en plena competici¨®n. ¡°Algunos no tienen ni diez internacionalidades¡±, remarcaba el seleccionador. Las alusiones a la aptitud individual y colectiva para levantarse de cada golpe fueron una constante en el desfile de los internacionales espa?oles por la zona mixta del Parken Stadion de Copenhague. ¡°Destaco sobre todo la capacidad de este equipo para rehacerse y superar las dificultades¡±, insist¨ªa Luis Enrique. ¡°Estamos creciendo mucho en este torneo¡±, abundaba Busquets.

El plantel se ha retroalimentado con cada una de las cr¨ªticas que ha recibido y con su empe?o por derribarlas. Contra la ausencia de liderazgo y jerarqu¨ªa, los futbolistas han invocado al sentido de clan como el gran cabecilla en cada referencia que se hac¨ªa sobre el asunto. Frente a las observaciones que cuestionaban las alineaciones y las decisiones t¨¢cticas de Luis Enrique, el pelot¨®n al completo ha divulgado su fe ciega en el libreto pese a los dos primeros tropiezos, marcados por la falta de punter¨ªa. ¡°Nosotros entrenamos cada d¨ªa para generar ocasiones y eso nunca hemos dejado de hacerlo en los partidos que hemos disputado¡±, asevera uno de los veteranos.

Los jugadores se retroalimentan con las cr¨ªticas e invocan al sentido de clan

Contra el tipo de partido que se dio ante Croacia lleva tiempo luchando Luis Enrique. ¡°No quiero ida y vuelta, quiero robar y atacar, pero no perder el control del juego¡±, ha reiterado hasta la saciedad el seleccionador a sus futbolistas, a los que ha insistido mucho t¨¢cticamente para minimizar los riesgos que supone jugar con una defensa tan adelantada para presionar en campo contrario.

De los dos primeros encuentros, al entrenador espa?ol no le agrad¨® que las pocas ocasiones que suecos y polacos llegaron al ¨¢rea de Unai Sim¨®n fueran siempre con peligro real de gol. Intocable el dibujo para Luis Enrique, contra Eslovaquia el seleccionador experiment¨® el que hasta ahora ha sido el cambio t¨¢ctico m¨¢s rese?able que ha realizado en lo que va de Eurocopa. Si en los dos primeros partidos, Koke y Pedri formaban el v¨¦rtice bajo del tri¨¢ngulo que formaban con el interior y el extremo de su banda, ante los eslovacos y los croatas fueron los laterales los que guardaron esa posici¨®n. Frente a Eslovaquia los defensas fueron los m¨¢s retrasados en las triangulaciones y contra Croacia el giro dado funcionaba hasta que el ¨ªmpetu de la juventud provoc¨® la ¨²ltima rev¨¢lida a superar. ¡°El f¨²tbol nos ha hecho justicia porque nos ha permitido que se diera la misma situaci¨®n, cosa harto improbable durante un partido. Tener otra vez dos goles de ventaja y defender con bal¨®n los diez minutos de la pr¨®rroga. Ah¨ª somos muy buenos¡±, se congratul¨® Luis Enrique.

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