Inglaterra - Dinamarca, una caldera de emociones

La semifinal de esta noche (21.00, Telecinco) cruza a las dos selecciones que acumulan los est¨ªmulos emocionales m¨¢s intensos de la Eurocopa. Antes de que empiece el f¨²tbol, mezclar¨¢n sus respectivas fuentes de corriente sentimental. El capit¨¢n de Inglaterra, Harry Kane, entregar¨¢ al de Dinamarca, Simon Kjaer, una camiseta con el nombre de Christian Eriksen, el futbolista dan¨¦s que se desplom¨® durante el primer partido contra Finlandia, y al que los m¨¦dicos consiguieron reanimar todav¨ªa sobre la hierba del Parken de Copenhague.

El regalo se producir¨¢ en el estadio de Wembley, m¨¢s lleno que nunca durante el ¨²ltimo a?o y medio. 60.000 espectadores, el 75% de su capacidad, casi todos ingleses por las restricciones a los viajes impuestas por el Gobierno brit¨¢nico para combatir la pandemia del coronavirus. Ser¨¢ el quinto partido de Inglaterra en su estadio nacional esta Eurocopa, m¨¢s que ninguna otra selecci¨®n. Solo sali¨® de casa, al Ol¨ªmpico de Roma, para los cuartos de final contra Ucrania. A lo largo del torneo, ha ido creciendo el aforo permitido ¡ª22.500 en la fase de grupos, 45.000 en los octavos¡ª y con ¨¦l la ilusi¨®n de los ingleses y el entusiasmo con el que han celebrado cada avance. Tambi¨¦n la expectativa, la exigencia incluso. Desde la grada, y en el vestuario, donde los futbolistas y el entrenador hablan ya abiertamente de que su objetivo es levantar el domingo el trofeo, tambi¨¦n en Wembley.

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Jugar contra toda Inglaterra

Hasta ahora, Gareth Southgate, el seleccionador ingl¨¦s, hab¨ªa subrayado que alcanzar dos semifinales seguidas en sendos grandes torneos (Mundial de Rusia 2018 y esta Euro) era algo que Inglaterra no consegu¨ªa desde 1968, cuando lleg¨® al pen¨²ltimo partido despu¨¦s de haber ganado el Mundial dos a?os antes. Pero se han disparado el optimismo y la ilusi¨®n justo antes de jugar la ronda que supone la barrera hist¨®rica de los Three Lions en las Eurocopas. Tambi¨¦n el punto donde se localiza el mayor batacazo de la carrera futbol¨ªstica de Southgate, que en 1996 fall¨® el sexto penalti de la tanda de desempate contra Alemania en Wembley y se qued¨® a las puertas de la final.

Sin embargo, Inglaterra ha crecido y ha madurado desde que Croacia la dej¨® a un paso de la final del Mundial de Rusia hace tres a?os. ¡°Hemos dado un paso adelante desde entonces¡±, ha dicho el atl¨¦tico Kieran Trippier. Y coincide Harry Maguire: ¡°Tenemos algo m¨¢s de fe ahora que cuando encaramos el partido contra Croacia. No hab¨ªamos llegado a una semifinal en mucho tiempo, as¨ª que la fe no estaba ah¨ª¡±.

Para Dinamarca ha pasado todav¨ªa m¨¢s tiempo. No llegaban a una semifinal desde 1992, cuando terminaron ganando un torneo para el que no se hab¨ªan clasificado y al que fueron invitados in extremis por la guerra de los Balcanes. El camino en esta edici¨®n tampoco ha sido en l¨ªnea recta, ni mucho menos. Adem¨¢s del desplome y recuperaci¨®n de Eriksen, perdieron sus dos primeros partidos (contra Finlandia y B¨¦lgica), pero se repusieron, con el segundo ataque m¨¢s productivo del campeonato despu¨¦s del de Espa?a, en el que alistan a Braithwaite, Poulsen, Maehle, Damsgaard y Dolberg. Y siempre bajo el influjo de Eriksen, a quien pretenden seguir homenajeando hoy en la mayor caldera de emociones de la Euro.

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