Espa?a invita a so?ar
La selecci¨®n despacha a Croacia con un primer tiempo luminoso impulsada por Fabi¨¢n y Lamine Yamal, en un partido que Morata y Rodri abandonaron con lesiones leves
Despu¨¦s de que Alemania abriera su Eurocopa con un 5-1 arrollador contra Escocia, Espa?a respondi¨® al d¨ªa siguiente con un golpe de autoridad ante Croacia, contra quien le bastaron 45 minutos para fijar el 3-0 que sostuvo hasta el final. La Roja present¨® su candidatura ante uno de los rivales m¨¢s competitivos de la ¨²ltima d¨¦cada y Luis de la Fuente subray¨® el peso del resultado formando un pasillo con su cuerpo t¨¦cnico para que atravesaran los futbolistas al terminar camino del vestuario. El proyecto que comenz¨® titubeante acababa de mostrar una solidez formidable en un partido en el que brillaron Fabi¨¢n y Lamine Yamal. Aunque termin¨® con la inquietud de las lesiones de ?lvaro Morata y Rodri, que se retiraron doloridos, aunque sin demasiada gravedad. Espa?a solo hab¨ªa comenzado con tanta autoridad una Eurocopa en 2008, cuando gan¨® a Rusia 4-1 y termin¨® levantando el trofeo contra Alemania.
Espa?a compareci¨® en el Ol¨ªmpico de Berl¨ªn dispuesta a resolver todas las preguntas. Cuanto antes. Morata aparentaba pesaroso por su relaci¨®n con la hinchada, o con parte de la hinchada, pero el pesar, fuera del calibre que fuera, no le lastra cuando va vestido de rojo. El traje le transforma. Cuando se vio cara a cara con Livakovic no le tembl¨® ni un pelo del tup¨¦: encontr¨® con el interior del pie izquierdo un hueco fuera del alcance del portero. Pese a todo, Morata es uno de los futbolistas espa?oles m¨¢s determinantes en la historia de la Eurocopa. Solo Cesc, con cinco asistencias y tres goles, ha participado en m¨¢s tantos que ¨¦l, que ha marcado siete, como Torres y David Silva. La Roja dispara al punta, que primero goz¨® y luego pen¨®, dolorido antes de retirarse.
El origen de la jugada puede rebajar tambi¨¦n otra peque?a inquietud, esa repetida dependencia del ingenio de Nico Williams y Lamine Yamal que en realidad no es tanta. A Morata lo cit¨® con el portero Fabi¨¢n Ruiz, filtrando un pase por el centro al espacio al que corr¨ªa el delantero.
El jugador del Paris Saint-Germain gobern¨® con Rodri a uno de los centros del campo m¨¢s ic¨®nicos de la historia. Modric, Brozovic y Kovacic sufrieron para entenderse con la pelota. La persegu¨ªan m¨¢s tiempo del que pod¨ªan entretenerse con ella. En la jugada del 1-0 pueden encontrarse los elementos que marcaron el comienzo. Rodri desactiv¨® la salida croata con un robo y Fabi¨¢n no se entretuvo en disquisiciones y busc¨® explotar el desorden a la espalda del rival. El del City barr¨ªa su zona con una presencia imponente y dirig¨ªa despu¨¦s las operaciones: el metr¨®nomo de Espa?a; la intranquilidad cuando se quej¨® lesionado; algo leve.
Para abordar el choque, el equipo de Luis de la Fuente empez¨® por privar del bal¨®n a Croacia, una selecci¨®n que se construye y desespera a partir del pase. Espa?a tocaba e iba tanteando c¨®mo explotar esas bandas que tanto inquietan en Europa. En la derecha, Lamine se apunt¨® otro r¨¦cord de precocidad: tambi¨¦n es el futbolista m¨¢s joven que ha jugado en la Eurocopa.
Pero su edad, sus 16 a?os, como la de Modric, casi 39, da igual. El p¨¢nico que provoca lo delataba el murmullo de una grada colonizada por unos 50.000 aficionados croatas, casi los mismos que se quedaron vagando sin entrada por las calles de Berl¨ªn. En los primeros asaltos, con la defensa reci¨¦n salida del envoltorio, Lamine era m¨¢s que nada un se?uelo. Tambi¨¦n tanteaba. Y lo que comprobaba era su notable fuerza gravitatoria: se iban con ¨¦l Gvardiol y Kramaric, y se atisbaban espacios abiertos en otras zonas.
El segundo calambrazo que sinti¨® Croacia se construy¨® as¨ª: el atacante del Bar?a fingi¨® remolonear en la banda convocaba rivales, y en el ¨²ltimo giro aceler¨® de nuevo hacia Pedri, que esperaba en la frontal. El canario prolong¨® hacia Fabi¨¢n y el del PSG regal¨® dos regates antes de enviar la pelota a la red: una asistencia y un gol en tres minutos para rebajar la convicci¨®n de Croacia.
Pero hace falta mucho para rendir al batall¨®n de Modric. A cada uno de los dos picotazos, los croatas respondieron con un asalto a tumba abierta. El primero termin¨® en un disparo desde fuera del ¨¢rea de Kovacic que detuvo Unai Sim¨®n. El segundo, en el desv¨ªo del portero de un remate de Majer casi a bocajarro.
Cuando la selecci¨®n de Dalic disfrutaba por fin de tramos en los que se reencontraba con la pelota, Espa?a aguantaba y a Lamine se le iban apareciendo zonas m¨¢s liberadas. Cuanto m¨¢s asomaban los croatas, m¨¢s crec¨ªa la amenaza del atacante, que despach¨® una funci¨®n luminosa. Despu¨¦s de un c¨®rner, dej¨® flotando un env¨ªo en el ¨¢rea peque?a y Carvajal, a quien se le ha despertado un instinto de delantero matador, alarg¨® la pierna para marcar el tercero.
Dalic trat¨® de responder con Perisic, jugador fetiche que se ha pasado casi todo el curso recuper¨¢ndose de una rotura de cruzados. Pero Espa?a, que hab¨ªa atacado bien, defendi¨® despu¨¦s con acierto lo que hab¨ªa acumulado.
El mayor susto provino de un error en un pase de Unai Sim¨®n. Se la birl¨® Majer, que se la dio a Petkovic, solo ante un portero que se venci¨®. Rodri atropell¨® al croata y Unai deshizo su propia pifia desviando el lanzamiento. Le marcaron despu¨¦s del rechace, pero el VAR avis¨® de que Perisic se hab¨ªa colado en el ¨¢rea antes de tiempo. Ni a eso sucumbi¨® el bloque de De la Fuente, que ilusion¨® en su estreno como solo lo hab¨ªa hecho Espa?a en el comienzo de su ¨¦poca gloriosa.
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