Italia remonta el gol m¨¢s r¨¢pido de la historia de la Eurocopa
Bajrami adelant¨® a Albania a los 23 segundos y Bastoni y Barella levantaron a los ¡®azzurri¡¯ en 15 minutos
El legendario muro amarillo del Westfalenstadion estaba te?ido de rojo alban¨¦s y a¨²n inflamado por el fragor del himno cuando Dimarco ejecut¨® un saque de banda hacia un espacio libre de su propia ¨¢rea. Por all¨ª apareci¨® Bajrami libre de cualquier hostigamiento para marcar a los 23 segundos el gol m¨¢s r¨¢pido logrado en una Eurocopa. El hist¨®rico y violento derechazo del mediapunta del Sassuolo combustion¨® aun m¨¢s a los 40.000 albaneses que celebraban su superioridad en la grada. Enterraron el dicho de que Italia se siente en casa cuando juega en Alemania.
El error grosero de Dimarco puso a medir el empaque de esta Italia en construcci¨®n de Luciano Spalletti, lastimada con un golpe madrugador. Salieron indemnes el t¨¦cnico toscano y sus futbolistas de esa prueba que testaba sus hechuras. En poco m¨¢s de 15 minutos, Bastoni y Barella ya le hab¨ªan dado la vuelta al tanto de Bajrami. No se movi¨® m¨¢s el marcador. Le falt¨® a Italia m¨¢s finura en las definiciones para vivir m¨¢s tranquila un estreno que comenz¨® con el coraz¨®n en la boca.
El breve soponcio tuvo algunos coletazos en un par de contras de Albania antes de que Italia restableciera el orden y respondiera a la afrenta albanesa. La igualada italiana tambi¨¦n se dio por una d¨¢diva inocente de su rival. Dimarco entreg¨® en corto un saque de esquina para que Pellegrini enguantara una rosca cerrada que Bastoni caz¨® libre de marca en el segundo palo. De un rebote naci¨® el tanto del fino Barella, que enganch¨® una volea est¨¦tica con el exterior de la bota derecha para dibujar una curva dentro hacia fuera que a Strakhosa solo pudo admirar.
No le hab¨ªa dado tiempo a Albania a encastillarse en la frontal de su ¨¢rea en lo que se intu¨ªa como una l¨ªnea de seis defensas. Tampoco volvi¨® a desplegarse tan descarada como en el poco tiempo que estuvo en ventaja en el marcador. Su ruidosa hinchada segu¨ªa gobernando en las gradas, pero los futbolistas de Sylvinho fueron sometidos por el corajudo arre¨®n italiano.
Spalletti hab¨ªa despejado las dudas que intrigaban a la prensa italiana en los d¨ªas previos. Finalmente jug¨® con una defensa de cuatro, comandada en el centro por dos centrales zurdos de toque notable. Bastoni fue el que se desplaz¨® a la derecha y Calafiori a la izquierda. Si el central del Inter se hizo valer con el gol del empate, el del Bolonia confirm¨® por qu¨¦ ha sido uno de los mejores jugadores de la Serie A este curso. De f¨ªsico imponente, no le hace ascos a armar juego en campo contrario o a romper l¨ªneas con su zancada.
Susto final
La otra gran inc¨®gnita que rodeaba al pr¨®ximo rival de Espa?a era si Scamacca jugar¨ªa solo en punta o acompa?ado. El atacante del Atalanta es el ¨²ltimo prototipo de nueve espigado que se relaciona mejor con la pelota que con el gol. Tuvo el 3-1 en un mano a mano escorado y dej¨® movimientos y desmarques que facilitan la llegada de la segunda l¨ªnea que formaron Chiesa, Pellegrini y Fratesi. Este ¨²ltimo estrell¨® en el palo una picada.
Nunca especul¨® Italia con su renta m¨ªnima. No est¨¢ en el libreto de Spalletti administrar ventajas con los rigores del viejo calcio. Jorginho y Barella marcaron los tiempos y la tenencia de la pelota ante una Albania que se perd¨ªa en aventuras individuales a la carrera. Eso s¨ª, el partido pudo acabar con la misma sorpresa con la que empez¨®. En el minuto 90, Donnarumma salv¨® con el costado un mano a mano con Manaj. Fue el ¨²ltimo gran estallido de los aficionados albaneses, que despidieron a sus internacionales con honores.
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