Dos errores de Lunin impulsan la goleada de Rumania ante Ucrania
El equipo ucraniano, que sali¨® a mandar en el partido, se hundi¨® despu¨¦s de recibir el primer tanto en un mal pase del portero
Sergei Rebrov, el seleccionador de Ucrania, le quer¨ªa ganar a Rumania para que el mundo supiera que siguen ah¨ª. ¡°S¨¦ que mucha gente en Europa est¨¢ cansada, pero seguimos necesitando su apoyo¡±. Pero la voluntad no fue suficiente. En su estreno en la Eurocopa cayeron frente a un rival muy pr¨¢ctico, que se dej¨® querer en un principio y aprovech¨® despu¨¦s que el portero del Real Madrid. Andriy Lunin, no tuvo su tarde, tal vez superado por la emotividad del momento, de ese himno cantado a voz en grito, coreado por miles de voces, envueltos los futbolistas en la bandera azul y amarilla de su pa¨ªs acosado por la guerra.
Lunin fue v¨ªctima de s¨ª mismo, y de la voracidad de Man, el hombre del partido, atento al error del guardameta en el primer gol, cuando quiso jugar con el pie, no se sabe a d¨®nde, y se la dio al centrocampista del Parma, que se la puso en la frontal a Stanciu, que la clav¨® por la escuadra desde fuera del ¨¢rea. Tal vez le reconcom¨ªa a Lunin ese fallo en el pase, que a veces sale cara y esta vez sali¨® cruz, cuando diez minutos despu¨¦s, otra vez Stanciu le puso a prueba en un saque de esquina. El rumano vio que, antes de golpear, el portero daba un paso adelante, as¨ª que cerr¨® el centro, que no se convirti¨® en un gol ol¨ªmpico por cent¨ªmetros.
Hab¨ªa salido mandona Ucrania, para decir que all¨ª estaban ellos, y se acerc¨® al ¨¢rea de Ruman¨ªa bastantes veces en los primeros minutos del partido. Claro que sus hombres importantes, como Zinchenko o Sudakov, no aparec¨ªan por ning¨²n lado. El ¨²nico que parec¨ªa tener las ideas claras era Mudryk. As¨ª que el dominio ucranio era de algod¨®n de az¨²car, pegajoso, pero que se deshac¨ªa enseguida. Rumania jugaba c¨®moda, sin precipitarse, hasta que comenz¨® a presionar arriba, y en una de esas lleg¨® el error de Lunin, la desatenci¨®n de sus centrales, la aparici¨®n de Man, el hombre del d¨ªa, y el gol de Stanciu.
Y ya no se supo m¨¢s de Ucrania en la primera parte, ni tampoco en la segunda. Jugaban de visitantes en Munich, ese rol que la guerra les ha obligado a tomar en tantas disciplinas, pero lo que en un partido de la Euro solo es una convenci¨®n, se convirti¨® en una losa para ellos, porque actuaban como quien se defiende de un destino adverso en un escenario inh¨®spito. Y a todo eso, Rumania jugaba c¨®moda, dejando que los ucranianos llevaran la iniciativa, hasta que en el minuto 52, un robo en campo propio se convirti¨® en un contragolpe de Man, ese hombre, que acab¨® con la pelota en los pies de Razvan Marin, que lanz¨® un zapatazo desde muy lejos que a Lunin se le col¨® por debajo de los brazos.
Era el segundo gol y un mazazo total para el equipo de Ucrania, que ya no se repuso pese a los cambios que Rebrov orden¨®. Menos todav¨ªa cuando, despu¨¦s de un c¨®rner, otra vez Man recogi¨® la pelota por la derecha, se desliz¨® en el ¨¢rea entre la endeble defensa rumana y lanz¨® en paralelo para que Dragus metiera la bota y desviara a la red.
Los intentos posteriores de recortar el marcador por parte de Ucrania resultaron balad¨ªes, porque Rumania se defendi¨® con orden y su portero Nit¨¢ estuvo atento cuando se le exigi¨®, que no fue demasiado. Las ocasiones de Ucrania llegaron en los minutos finales, cuando ya era tarde para rectificar. Los rumanos consiguen su primera victoria en una Eurocopa desde 2000.
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