Ucrania encuentra por fin su sitio en Alemania
La selecci¨®n de Rebrov voltea el duelo ante una Eslovaquia que no sabe rematar la faena
La errante Ucrania, martirizada por la guerra, encontr¨® por fin sitio y consuelo futbol¨ªstico en Alemania despu¨¦s de su sonrojante goleada ante Rumania. Abrigada por la bandera y el aliento de los refugiados, la selecci¨®n de Rebrov lleg¨® a tiempo para derrotar a la sorprendente Eslovaquia y engancharse a la Eurocopa en el diab¨®lico e incierto Grupo E. No escarmientan los eslovacos, que no saben como dar continuidad a sus buenos inicios en el torneo, ganadores frente a B¨¦lgica y ahora pendientes de la cita contra Rumania. Los futbolistas de Calzona se acomodaron despu¨¦s de marcar el 1-0 y acompa?aron con pasividad el remonte de Ucrania.
Los dos t¨¦cnicos fueron sensibles a los resultados opuestos que se dieron para ambas selecciones en su estreno: Calzona dispuso la misma alineaci¨®n que derrot¨® a B¨¦lgica (0-1) mientras Rebrov cambi¨® a un futbolista por l¨ªnea, incluso al portero Lunin, despu¨¦s que el madridista asumiera la culpa por el 3-0 ante Rumania; Trubin respondi¨® r¨¢pido con dos paradas de m¨¦rito. Aunque se venci¨® a la tercera despu¨¦s de un fuera de banda prolongado por Haraslin y cabeceado por Schranz, que ya resolvi¨® el duelo contra B¨¦lgica.
La jugada evidenci¨® por momentos que se manten¨ªan las constantes futbol¨ªsticas con la que los dos equipos llegaron a la Eurocopa. Eslovaquia jugaba muy segura y confiada al comp¨¢s de Lobotka. Impaciente por corregir el desprop¨®sito de su debut, Ucrania era v¨ªctima de la prisa, d¨¦bil en las ¨¢reas y muy vertical en su ataque, pendiente de enganchar con Dovbik, el Pichichi del Girona. Exquisito en el control y dominio de la pelota, el ariete empez¨® a apuntar a Dubravka. A partir de la intimidaci¨®n de Dovbik y de la agitaci¨®n colectiva, Ucrania busco un empate que de entrada le neg¨® el poste en un tiro cruzado de Tymchyk.
Tampoco acert¨® Mudryk en un mano a mano con Dubravka. Los eslovacos perdieron el sitio ganado y empezaron a conceder faltas y ocasiones, demasiado permeables, poco consistentes, muy alejados de Trubin. No hubo m¨¢s que un contragolpe dirigido por Haraslin que neutraliz¨® el portero antes de alcanzar el descanso. Lobotka volvi¨® a tomar la pelota y Eslovaquia intent¨® desesperar a Ucrania. Mudryk, sin embargo, no paraba de regatear, de correr y de tirar buenos pases, por m¨¢s que no hab¨ªa manera de que Dovbyk acabara una jugada. Hasta que apareci¨® Shaparenko.
El centrocampista lleg¨® desde la segunda l¨ªnea y enganch¨® con la zurda un centro de Zinchenko para poner el 1-1. La rueda de cambios facilit¨® el intercambio de golpes, m¨¢s numerosas en el arco de Dubravka y tambi¨¦n m¨¢s selectivas en el de Trubin. Eslovaquia intentaba sin ¨¦xito calmar el choque ante la fogosidad rival. Mudryk incluso remat¨® al palo en pleno correcalles, cuando los jugadores de los dos equipos se venc¨ªan a mitad de camino, pendiente como qued¨® el partido de las individualidades. Un terreno abonado para un punta exquisito como Yaremchuk.
El atacante del Valencia pinch¨® la pelota alta y larga mandada desde la banda derecha y la pic¨® ante Dubravka. El tanto aturdi¨® a Eslovaquia y aval¨® la excelente recuperaci¨®n de Ucrania. A favor de marcador, los ucranios pasaron a gobernar la cita y a defender su candidatura para la ronda de octavos. Acostumbrados a ser un equipo n¨®mada, nunca se rindieron en la cancha alemana, siempre conectados con los soldados en el campo de batalla, convencidos de que no hay mejor lugar para quedarse que Alemania. Nada tuvo que decir Eslovaquia, espectadora de su derrota de la misma manera que hab¨ªa sido protagonista de la victoria contra B¨¦lgica.
Los belgas ser¨¢n ahora quienes medir¨¢n hasta d¨®nde llega el resurgir de Ucrania.
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