La liberaci¨®n de Espa?a: c¨®mo el buen gusto por el juego y el sentido com¨²n han jubilado al tiqui-taca
A la selecci¨®n no le ha dado ning¨²n ataque de estilo ni tampoco de furia sino que se ha ganado la admiraci¨®n del torneo por su f¨²tbol moderno con dos extremos que le reconcilian con lo cl¨¢sico
La selecci¨®n espa?ola se ha ganado en la cancha la admiraci¨®n del aficionado y de la cr¨ªtica period¨ªstica que viven pendientes de la Eurocopa. Tiene su m¨¦rito porque no figuraba en el cartel de promoci¨®n del torneo y sobre sus aspiraciones hab¨ªa serias dudas, incluso en Espa?a. Las expectativas eran menores por la ausencia de figuras y por los desencuentros vividos en los ¨²ltimos campeonatos, especialmente en la Copa del Mundo, eliminada como qued¨® en las ¨²ltimas ediciones ante Rusia y Marruecos. Tal era el escepticismo que, si se repar¨® en sus partidos iniciales ante Croacia e Italia y despu¨¦s contra Albania, fue por la incertidumbre, una circunstancia que acab¨® por ser una ventaja porque desde la dificultad planteada por la calidad de los adversarios se descubri¨® a un equipo espa?ol que jugaba muy bien al f¨²tbol, mucho mejor por ejemplo que Francia e Inglaterra y puede que Alemania.
La cita contra los anfitriones se anuncia precisamente como el partido por excelencia de la competici¨®n despu¨¦s de las buenas actuaciones de ambos y de los ¨²ltimos antecedentes, sobre todo la semifinal del Mundial-2010, cuando un cabezazo de Puyol clasific¨® a los espa?oles para la final ganada a Pa¨ªses Bajos. Aquel fue un gol muy alem¨¢n para un equipo que se alimentaba especialmente del f¨²tbol sofisticado del Bar?a, del car¨¢cter de los futbolistas del Madrid y del saber hacer de Del Bosque, despu¨¦s de la revoluci¨®n de Luis Aragon¨¦s. El t¨ªtulo sublim¨® el modelo ideado por Cruyff y desarrollado por Guardiola. El culto a aquella manera de jugar se acab¨® cuando la selecci¨®n campeona del mundo y por dos veces de Europa se desfigur¨® y se perdi¨® en un ejercicio de ensimismamiento denominado tiqui-taca para subrayar su inocuidad e inviabilidad sin Xavi, Iniesta o Busquets.
El extrav¨ªo ha sido tal que ni se celebr¨® el ¨²ltimo trofeo conquistado en 2023 en la Liga de la Naciones. No est¨¢ claro ni siquiera que se haya dado por fin con la f¨®rmula futbol¨ªstica id¨®nea en Alemania. La noticia es en cualquier caso que a la selecci¨®n no le ha dado ning¨²n ataque de estilo ni de furia, tampoco de dogmatismo, alejada de la impostura y abrazada al buen gusto por el juego, al sentido com¨²n, sin m¨¢s desaf¨ªo que el de intentar ganar cada partido como si fuera el ¨²ltimo hasta llegar si es posible a la final del d¨ªa 14. El suyo es un f¨²tbol socializado, sin padrinos ni esclavitudes, liberada de deudas, de yugos personales y t¨¢cticos, alejada del ruido, el conflicto y la tensi¨®n, independiente de los clubes y de la bipolaridad de la Liga. No es un equipo de autor, sino plural y que seduce desde la autoestima, la armon¨ªa y la variedad del juego dispuesto por de la Fuente.
Aunque es un equipo pensado para tener la pelota, dominar, atacar y presionar, tambi¨¦n puede contragolpear y nadie puso el grito en el cielo, de la misma manera que perder la posesi¨®n no significa renunciar a la identidad, sobre todo si se gana por 3-0. La selecci¨®n se estira y ya no centrifuga el juego, como pasa con Inglaterra ¡ªconvertida en una lavadora por Southgate¡ª ni utiliza el bal¨®n para descansar y procurar que no pase nada ¡ªun ejemplo podr¨ªa ser Francia¡ª sino que utiliza el pase para da?ar al rival y recurre al disparo para acabar las jugadas, evitar las contras y vencer muros como el de Georgia. El bal¨®n no va de pie a pie, viaja r¨¢pido y vertical, a pocos toques, de un costado al otro, movido por los cambios de orientaci¨®n para que los extremos que abren el campo encaren y desborden, ayudados por los laterales convertidos en volantes, y coronen un despliegue ¨²nico en la Eurocopa.
Espa?a es una selecci¨®n moderna que presume de tener a dos extremos que la reconcilian con el f¨²tbol cl¨¢sico, jugadores que han sustituido a los centrocampistas y falsos delanteros, futbolistas tambi¨¦n que funcionan como solistas sin perder el sentido de equipo, protagonistas del torneo por encima de Mbapp¨¦ o Cristiano Ronaldo. Lamine Yamal y Nico Williams simbolizan el cambio de registro futbol¨ªstico en Espa?a. El regate y el enga?o, la capacidad de acelerar y de frenar, son gestos t¨¦cnicos muy apreciados en un futbol ¨²ltimamente muy uniformado, f¨ªsico y previsible, m¨¢s pendiente de no conceder que de desafiar, sin el riesgo que asume Espa?a. El equipo tiene futbolistas muy ingeniosos y creativos y, al mismo tiempo, disfruta desde la colectividad, sin egos desatados ¡ªel ¨²nico debate es si tiene que jugar Pedri u Olmo¡ª y act¨²a de forma natural desde que Espa?a ha dejado de jugar contra Espa?a.
La inc¨®gnita es saber hasta qu¨¦ punto una selecci¨®n tan elogiada tendr¨¢ la madurez suficiente para enfrentar a Alemania y derrotar por vez primera a un equipo anfitri¨®n de la Eurocopa o el Mundial. Algunos alemanes ya han advertido desde la arrogancia un cierto infantilismo e ingenuidad propios de un equipo juvenil en su adversario del viernes en Stuttgart. No se sabe todav¨ªa c¨®mo responder¨¢ una selecci¨®n tan vers¨¢til y con tanta destreza cuando sea atacada y conceda ocasiones como pas¨® en algunos momentos del debut contra Croacia. No hay que obviar por contra que Espa?a es uno de los equipos que m¨¢s faltas comete ¡ªsobre todo para facilitar el repliegue¡ª y que solo ha concedido un gol y en propia puerta ¡ªLe Normand¡ª. La cuesti¨®n est¨¢ en saber cu¨¢l de las dos selecciones ha encontrado el camino despu¨¦s de compartir durante mucho tiempo el ¨¦xito y el extrav¨ªo hasta llegar a la Eurocopa 2024.
A la espera del reencuentro, el recorrido de la selecci¨®n espa?ola en Alemania ha valido mucho la pena porque ha conseguido ser la protagonista del torneo por su buen f¨²tbol, sin propaganda de por medio y con una federaci¨®n en crisis permanente desde la salida de Rubiales, siempre apegada a la cancha y alejada del jaleo de las previas y las resacas, de manera que cada uno de sus partidos se espera con la m¨¢xima expectaci¨®n en la Eurocopa.
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