Rodri, el divertido y poco glamuroso cerebro de la Roja

En esos eventos en los que los que sus compa?eros aprovechan para sentirse elegantes, lejos de los ch¨¢ndales diarios, algunos buscando olvidar un pasado de privaciones, Rodri Hern¨¢ndez se presenta con una sudadera de una marca vac¨ªa de glamour. ¡°?D¨®nde vas vestido as¨ª? ?Por qu¨¦ no te pasas por Balenciaga o Gucci?¡±, le recrimin¨®, medio en broma, uno de sus compa?eros del Manchester City. ¡°Es incre¨ªble¡­¡±, replic¨® Rodri a los cr¨ªticos con su vestimenta en una entrevista en la COPE; ¡°luego ves a alg¨²n pintado por ah¨ª y se creen el modelo a seguir. Viniendo de los que me lo dicen¡­ Madre de Dios¡±.

No le da importancia a la ropa ni tiene ni quiere tatuajes. S¨ª le gusta la m¨²sica. Entre sus artistas preferidos, seg¨²n explican los que lo conocen, est¨¢ la italiana Laura Pausini. Y es de los primeros en animarse cuando en el vestuario suena la Potra Salvaje de Isabel Aai¨²n, una de las canciones que forman parte de la lista de Spotify que cre¨® ?lvaro Morata bajo el t¨ªtulo de Eurocopa. ¡°No fui muy imaginativo con el nombre¡±, se divierte el capit¨¢n. La idea era que todos pusieran una canci¨®n. ¡°Yo puse dos [Believer de Imagine Dragons y Highway to Hell de AC/DC]. Soy el capit¨¢n. Hasta ahora nadie se dio cuenta¡±, dice el delantero. Pero otros como Nacho y Unai Sim¨®n no pusieron ninguna. ¡°Se lo dejo a los j¨®venes¡±, explica Nacho. Y los j¨®venes, liderados por Lamine Yamal y Nico Williams insisten con hacer sonar Hay Lupita de Lomiiel. El grupo de los veteranos frunce el ce?o cuando suena. ¡°Es muy mala¡±, asegura uno de los l¨ªderes. No es el caso de Rodri.

El 16 se divierte al ritmo de Lamine y Nico. Sin embargo, no duda en llamarles la atenci¨®n cuando las dos perlas de la Euro pecan de novatos. ¡°El que me conoce sabe que soy un guas¨®n. Pero a veces me tengo que poner una m¨¢scara. Soy uno de los capitanes ahora. A Nico y Lamine, a veces, hay que pedirles un poco de calma y de concentraci¨®n. En las charlas son los ¨²ltimos que caen: ¡°Ten¨¦is 16 a?os, no veng¨¢is aqu¨ª los ¨²ltimos¡±, explica el centrocampista del City.

Ropa, no; m¨²sica, s¨ª; y diversi¨®n, cuando toca. Aunque siempre tiene un ojo en los negocios ¡ªestudi¨® Administraci¨®n de Empresas¡ª, a Rodri nada le gusta m¨¢s que el f¨²tbol. A veces, hasta demasiado.

¡°Rodri tiene un problema¡±, recuerda el Kun Ag¨¹ero; ¡°o habla muy fuerte o lo hace muy bajito¡±. En un viaje en autocar, luego de un partido del Manchester City, Ag¨¹ero y Rodri viajaban sentados al lado. El centrocampista estaba en uno de esos d¨ªas en los que, en una conversaci¨®n por tel¨¦fono, analizaba el partido en voz alta. ¡°El domingo que viene no juegas¡±, le solt¨® Ag¨¹ero mientras le se?al¨® el asiento m¨¢s pr¨®ximo a ellos: Pep Guardiola. ¡°Dicho y hecho, el siguiente partido no jug¨®¡±, remata el argentino.

Todo qued¨® en una an¨¦cdota. Ni Guardiola dej¨® de mimar a Rodri, ni Rodri dej¨® de darle vueltas al juego. ¡°Siempre vuelvo a ver los partidos completos. Especialmente si creo que hay cosas que se pueden mejorar. Hay muchas cosas que en el campo no se ven. A veces, encuentro cosas que ni siquiera recuerdo que hayan sucedido¡±, revel¨® Rodri, en una conversaci¨®n con The Guardian.

Y seguramente no exista nada mejor para un obsesivo del f¨²tbol que cruzarse en el camino de Guardiola. Despu¨¦s de una primera temporada en M¨¢nchester sin demasiado protagonismo, en la secretaria t¨¦cnica del City meditaban una cesi¨®n del madrile?o. Pero desde el cuerpo t¨¦cnico la frenaron: quer¨ªan a Rodri cerca de Pep. ¡°Le tengo respeto porque s¨¦ c¨®mo ha llegado a Inglaterra y c¨®mo se ha adaptado¡±, describe Rice, su n¨¦mesis en la selecci¨®n inglesa. ¡°Cuando un pivote tiene muchas apariciones en los highlights del partido, mal. Esos tienen que ser para los que marcan goles. El mediocentro tiene que pasar desapercibido, es ah¨ª cuando hace bien su trabajo, cuando hace jugar bien al equipo¡±, asegura el t¨¦cnico del City. Pero, para Guardiola, hay una excepci¨®n a su regla: Rodri. ¡°Marca goles en partidos importantes. Es un jugador incre¨ªble. Es el mejor centrocampista del mundo de largo. Puede hacer lo que quiera, maneja los tiempos del partido, tiene car¨¢cter, cuando las cosas se ponen feas da un paso adelante. Es muy dif¨ªcil entender lo que hemos hecho en los ¨²ltimos a?os sin ¨¦l¡±.

Habitualmente exagerado en los elogios, esta vez no exagera Guardiola. Rodri marc¨® en la final de la Champions de 2023, la primera Orejona del City, la primera de Pep lejos del Camp Nou. Tambi¨¦n apareci¨® para anotar su nombre en el marcador de la Euro. En los octavos, cuando parec¨ªa que el partido se ganaba con el pedigr¨ª, Georgia asust¨® a Espa?a. La Roja no lograba controlar el duelo hasta que Rodri peg¨® un grito: ¡°Tranquilos¡±. Unos minutos m¨¢s tarde, firm¨® el 1-1 en un partido que termin¨® en goleada (4-1). ¡°Intento darle movimiento, dinamismo y ritmo al equipo. Necesito conectar con los jugadores que tengo delante lo antes posible, ayudar a que el juego madure. Lo tengo que interpretar, llevarlo donde quiera que est¨¦. Eso es lo que m¨¢s define el papel del pivote: cu¨¢ndo acelerar, cu¨¢ndo frenar, cu¨¢ndo presionar m¨¢s alto, cu¨¢ndo moverse m¨¢s profundamente¡±, explica Rodri.

Su juego trasciende Espa?a, tambi¨¦n M¨¢nchester. El f¨²tbol se rinde al madrile?o, aunque se esconda de los focos. ¡°Lo siento mucho, pero no juego por marketing ni premios individuales¡±, dice Rodri. Ser¨¢ invisible para France Football, no para sus rivales. ¡°Es un jugador top. Naci¨® y se crio en la tradici¨®n del centro del campo espa?ol, con jugadores como Busquets o Xabi Alonso¡±, insiste Rice.

Si Vicente Del Bosque aseguraba que, si se ¡°tuviera que reencarnar en otro futbolista ser¨ªa en Busquets¡±, De la Fuente describe a Rodri como la ¡°computadora perfecta¡±.

Rodri no responde al clich¨¦ del f¨²tbol moderno: no acata sus est¨¢ndares de vestimenta y sue?a con tener su propia empresa. Le gusta, eso s¨ª, andar de guasa con los chavales al ritmo de la m¨²sica del vestuario hasta que llega la hora de ponerse serio. Y para Rodri no hay nada m¨¢s serio que la pelota. No es para menos: es el cerebro de la Roja.

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