La F¨®rmula 1 est¨¢ hecha a prueba de Red Bull

El Mundial de F¨®rmula 1 disfruta de una salud a prueba de bombas o de Red Bull, seg¨²n como se mire, si tenemos en cuenta la apabullante superioridad exhibida esta temporada por el RB19, el monoplaza con el que Max Verstappen y Checo P¨¦rez se han llevado las siete carreras que se han disputado hasta la fecha. Este fin de semana se celebra la octava, en Canad¨¢, y no hay indicios de que el circuito Gilles Villeneuve pueda albergar un cambio de guion, por m¨¢s que la lluvia que se vaticina siempre tenga la propiedad de alterar las cosas. Adem¨¢s de haber firmado todos los triunfos que se han puesto en juego, al holand¨¦s y al mexicano solo se les ha escapado una pole de las siete posibles, la que Charles Leclerc les birl¨® en Bak¨². Esta ratio de conversi¨®n hace que varios de sus rivales en la parrilla consideren el actual coche energ¨¦tico como el m¨¢s dominante de la historia del certamen, incluso por delante del Mercedes con el que Lewis Hamilton logr¨® seis de sus siete t¨ªtulos. Esa supremac¨ªa se traduce en grandes premios absolutamente previsibles en lo que se refiere al escal¨®n m¨¢s alto del podio. En este sentido, los alicientes son dos como mucho, y dependiendo de si P¨¦rez est¨¢ m¨¢s o menos entonado. Si ese es el caso, el corredor de Jalisco puede llegar a poner en aprietos a su jefe de fila. En caso contrario, lo divertido es pronosticar cuantas vueltas tardar¨¢ en colocarse el segundo.

Con las piezas distribuidas de esta forma sobre el tablero de juego, lo l¨®gico ser¨ªa pensar que los aficionados comenzar¨ªan a hartarse de ver siempre lo mismo, y por eso no deja de llamar la atenci¨®n el fervor que se ha apoderado de la hinchada que se puede permitir asistir a las pruebas. Los 270.000 espectadores que llenaron las gradas del Autodrome Internacional de Miami los superaron los 292.000 que se desplazaron a Montmel¨®, durante el ¨²ltimo Gran Premio de Espa?a. Las previsiones llevan a pensar que Las Vegas quedar¨¢ absolutamente colapsado a mediados de noviembre, con el evento que recorrer¨¢ las calles de la ciudad del juego por la noche.

En otras circunstancias y, m¨¢s a¨²n atendiendo a la l¨ªnea adoptada por Liberty, no ser¨ªa descabellado pensar que el promotor se planteara forzar alguna modificaci¨®n en el marco t¨¦cnico para tratar de equilibrar un poco las fuerzas. Sin embargo, ese no es un extremo que se plantee el propietario del ¡®Gran Circo¡¯ en estos momentos si repasamos lo declarado recientemente por Stefano Domenicali, el ejecutivo de mayor rango de la F1, en el podcast ¡®Beyond the Grid¡¯. ¡°No ser¨ªa justo¡±, considera Domenicali; ¡°ni tampoco correcto porque no podemos ser vistos como manipuladores. No soy partidario en absoluto de este tipo de enfoque¡±.

Para el exdirector de Ferrari, modificar la normativa antes de los plazos previstos ¨Cen 2026 entrar¨¢ en escena una nueva naturaleza de motores y combustibles¨C podr¨ªa incluso provocar el efecto contrario al deseado, sobre todo por la facilidad de Red Bull para adaptarse a los cambios. ¡°La diferencia es entre un equipo y los dem¨¢s, y debemos considerar que Red Bull hizo un trabajo incre¨ªble. Las otras escuder¨ªas est¨¢n cerca, y ser¨¢ interesante ver c¨®mo evoluciona esa tendencia¡±, a?ade Domenicali, cuyo argumento no resulta f¨¢cil de compartir si tenemos en cuenta los 24 segundos que separaron a Verstappen del segundo clasificado (Hamilton) en la ¨²ltima parada del calendario (Montmel¨®).

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